Estamos en días complejos, en los que los índices de inflación no son tan bajos como se esperaba a esta altura de los hechos. Meses después de la pandemia por coronavirus y de la invasión rusa a Ucrania, se esperaba que el efecto de estos eventos mermara y el encarecimiento de los productos, sobre todo los productos básicos, dejará de ser tan evidente al comprarlos.

Sin embargo, a día de hoy nadie tiene del todo claro cuándo dejaremos de experimentar esta inflación de los costes y eso provoca todo tipo de preocupaciones a las personas, especialmente aquellas que se preguntan cómo proteger su patrimonio ahora mismo.

En tiempos de inflación como éstos son muchos los que prefieren apostar a seguro en lugar de estar probando suerte con esas soluciones mágicas que se publicitan en Internet. Y, si es tu caso, vamos a repasar algunas de las opciones con las que cuentas.

¿Es un buen momento para invertir?

Así como no es una gran idea mantener tu dinero en una cuenta bancaria porque cada vez valdrá menos, sí es un buen momento para invertir aprovechando el aumento del interés. Hay varias alternativas en las que puedes fijarte para no sólo no perder dinero, sino también para obtener alguna ganancia extra. Veamos cuáles son esas soluciones de inversión a las que debes estar atento.

Dado que un buen inversionista es capaz de planificar hasta qué punto puede verse afectado su dinero en una situación como ésta, deberías conocer cuáles son los recursos de los que dispones para adaptarlos a tus expectativas y prevenir ante una alta inflación.

Inversiones contra la inflación

Activos inmobiliarios

Ésta es una de las salidas clásicas en medio de las dificultades que plantea una inflación desmedida, ya que los alquileres suelen aumentar en la misma medida en que lo hacen los precios. En los últimos años, incluso, se ha dado el fenómeno de que en las ciudades más importantes el precio de los alquileres ha subido más que los precios, por lo que es una inversión interesante.

Comprar una vivienda y ponerla en alquiler conlleva algunos gastos iniciales que tendrás que afrontar, pero lo harás con la certeza de que, en el futuro, estarás recibiendo todos los meses una cantidad acorde a ese inmueble que se actualizará siguiendo varios índices. Así que no tienes que preocuparte por buscar inversiones que necesiten de más tiempo ni de demasiada especulación.

Y, en el peor de los casos, el valor de la mayoría de las viviendas también tiende a subir y puedes venderla si lo requieres.

Oro

El oro y otros materiales preciosos han sido durante décadas un resguardo frente a los vaivenes de la economía internacional. Adquiriendo esta clase de productos que se aprecian con el paso de los años, es posible surfear los shocks inflacionarios. Probablemente el mejor ejemplo de ello fue la crisis de la década del ´70 en los Estados Unidos, pero hay otros más.

Eso sí, el oro no es tan confiable como los activos inmobiliarios porque su precio es más volátil. Pero si no tienes prisa, adelante. Transcurridos algunos años, la tendencia es que recupere sus niveles y acaba superándolos alcanzando la inflación acumulada.

Seguros de vida

Puede que te suene extraño, pero la contratación de un seguro de vida es algo que tiene mucho sentido en escenarios como éste. Estas pólizas otorgan la cantidad de dinero contratada en caso de fallecimiento o invalidez absoluta del asegurado y como objetivo tienen el proteger a los familiares -o a ti mismo- ante inconvenientes que pudieran afectar el nivel de ingresos que tiene una familia.

Son ideales para aquellos grupos familiares que dependen más que nada de lo que gana uno de sus integrantes, ya que al contratar un seguro de vida el resto -y él mismo, por qué no- pueden dormir tranquilos sabiendo que el nivel de vida no corre ningún riesgo.

De esta forma, el dinero sobrante se invierte en un bien inmaterial pero potencialmente material y más importante que los demás. Estamos hablando de la tranquilidad que supone saber que, aún en tu ausencia, tu familia seguirá viviendo tan bien como hoy.

Pero la cosa no se queda ahí, ya que además representa que las deudas queden pagadas evitando poner en aprietos a los hijos, que los proyectos iniciados no deban detenerse porque no hay capacidad de respuesta financiera para hacer frente a los gastos, que los estudios a los que se accede sean los mejores que el dinero puede pagar y un sinfín de beneficios a considerar.

La Bolsa

Para invertir en la bolsa te harán falta algunos conocimientos en este mercado, pero si los tienes o tienes el tiempo para dedicarte, encontrarás un fascinante mundo de inversiones varias en acciones de empresas que conocías y otras que serán una sorpresa.

Hay quienes ponen su dinero en manos de profesionales que se dedican a este sector para que sean ellos los que administren constantemente sus inversiones en bolsa, involucrándose tanto como crean que es conveniente o se los permita el tiempo libre.

Son muchos los que sostienen que ésta puede ser la mejor inversión posible a largo plazo, pero tiene una desventaja compartida con las inversiones inmobiliarias y el oro frente a los seguros de vida, y es que tienes tu dinero puesto en algo y no puedes utilizarlo, a menos que te deshagas de la inversión. En el seguro de vida sigues disponiendo del dinero mientras te cubres de la inflación.

Lo mejor de todo es que puedes encontrar una inversión que vaya contigo y así disfrutar de tus seres queridos sin estar pendiente más de lo indispensable de cómo evoluciona tu patrimonio. Seguro que alguna de las opciones anteriores es tu alternativa perfecta.