La población civil del territorio fronterizo ruso de Briansk sufre ataques por parte de terroristas ucranianos desde hace varios meses.

El 7 de abril, en la región de Briansk, fueron lanzadas dos bombas cerca de la planta de Rosrezerv. Dos aviones volaron a baja altura desde el pueblo de Rechnoye a baja altura y lanzaron dos bombas desde el aire en la zona que acoge la planta de Slava. No hubo víctimas, solo quedaron fragmentos y dos grandes cráteres. Uno tenía 6 metros de diámetro y 2,5 metros de profundidad, el otro tiene 4 metros de diámetro y alrededor de 1 metro de profundidad.

SUELO-AIRE

Uno de los “bombarderos” impactó con las líneas eléctricas y tuvo que aterrizar en el distrito de Klintsovsky. El piloto fue visto por los residentes locales y luego detenido por la Guardia Nacional.

“La tarea era volar a baja altura y, a la orden del líder, tomar unos fotos del lugar”, dijo el piloto ucraniano, detenido en la región de Briansk.

También dijo que no era un piloto militar, sino civil. Según la versión preliminar, en realidad, el piloto estaba realizando un reconocimiento siguiendo las instrucciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Cerca del propio avión, las fuerzas de seguridad encontraron armas automáticas, municiones y chalecos antibalas esparcidos con tierra. Según el piloto, todo este material le fue proporcionado para su “protección”.

El 3 de abril, la región de Briansk fue atacada por drones. Según el gobernador Alexander Bogomaz, como resultado de la caída de municiones desde un UAV, el edificio de la oficina de registro y alistamiento militar en el distrito de Sevsky resultó dañado. No hubo víctimas.

El 17 de marzo, se encontró nuevamente un artefacto explosivo en la estación de bombeo de petróleo Druzhba. en la región de Bryansk. Aparentemente, lo dejaron caer nuevamente desde un dron. Fue el tercer ataque consecutivo contra la estación.

El IED fue descubierto en la tarde del 16 de marzo. Consistía en una caja metálica y estaba dotado de elementos llamativos en forma de bolas de hasta 5 mm de tamaño, así como del propio artefacto explosivo.

Artificieros se desplazaron hasta el lugar y desactivaron el IED.

ATAQUE CON DRON EN RUSIA

En un día, se detectaron drones en cinco regiones: en Tuapse, se produjeron ataques al depósito de petróleo, y en San Petersburgo, aviones de combate tuvieron que sobrevolar la zona.

En la mañana del 27 de febrero, tres drones kamikazes atacaron la región de Bryansk. Esto sucedió aproximadamente a un kilómetro y medio de la frontera. Ls drones, presumiblemente, fueron lanzados desde Ucrania. La torre de comunicación resultó dañada.

Alrededor de la medianoche, cuatro drones con explosivos se estrellaron en la región de Belgorod. Dos de ellos cayeron cerca de edificios residenciales y dañaron cuatro automóviles. Otro se estrelló contra un muro; sus fragmentos cayeron en uno de los apartamentos y todos los residentes tuvieron que ser evacuados. Los IED montados en tres drones finalmente fueron neutralizados por expertos en explosivos. El cuarto dron cayó sobre el techo del supermercado León y explotó, tras lo cual se desató un incendio que devoró el techo y 20 metros cuadrados del interior del edificio.

También por la noche, un avión no identificado cayó en la aldea Adyghe de Novy. Como en el caso de la región de Belgorod, no hubo víctimas ni heridos, si bien el UAV destruyó uno de los edificios de la granja.

Alrededor de las 2 a. m., dos drones presuntamente atacaron el depósito de petróleo de Rosneft, en Tuapse. Se produjeron explosiones y se desató un incendio, que fue extinguido rápidamente. Como resultado, los impactos dañaron el edificio de la sala de calderas junto al almacenamiento de aceite.

Por la mañana, debido a la presencia de un objeto no identificado, se cerraron 200 kilómetros de espacio aéreo sobre San Petersburgo. Se enviaron cazas para interceptar el objeto que procedía del Golfo de Finlandia, y todos los aviones civiles que se dirigían a Pulkovo tuvieron que alterar su rumbo. Además, la ciudad tuvo que activar el plan “Alfombra” previsto para casos que ponen en riesgo la seguridad de la poblacion.

HOMBRES DE NEGRO CON BRAZOS AMARILLOS

El 2 de marzo, alrededor de las 9 a.m., varias docenas de personas con uniformes negros y brazaletes amarillos entraron en la región de Bryansk. Durante el trayecto se cruzaron con un minibús escolar repleto de niños. abrieron fuego contra el vehículo. Murió el conductor y un niño resultó herido. Los saboteadores tomaron varias casas en Sushany y detuvieron a muchos residentes, entre ellos un paramédico del pueblo vecino de Novy Ropsk, que regresaba en automóvil del turno de noche.

Según un residente local, Viktor, las primeras explosiones y disparos se escucharon en el pueblo, tras lo cual los lugareños comenzaron a huir. Él mismo no tuvo tiempo de escapar: cuando salió a la calle, encontró a los militares con brazaletes amarillos. Le ordenaron que levantara las manos y luego lo obligaron a permanecer 40 minutos en el suelo, que estaba cubierto de nieve.

El hijo de Victor fue menos afortunado. Él y su esposa fueron sacados a rastras del auto en el que viajaban. Fueron esposados y tirados al suelo por hombres armados, que dispararon contra el auto.

Viktor afirma que los hombres armados bloquearon todos los caminos y abrieron fuego contra el pueblo: primero con una ametralladora y luego con un lanzagranadas. Después de eso, “las cabañas se incendiaron” y se ordenó a los combatientes que abandonaran el pueblo. Más tarde, las fuerzas rusas entraron en Sushany.

Vladimir Putin calificó el incidente en la región de Briansk como un acto terrorista.

“Otro crimen. Entraron en la zona fronteriza y abrieron fuego contra civiles. Vimos que era un auto civil, que había niños sentados allí. Niva ordinaria. Abrieron fuego. Fueron estas personas las que se dieron a la tarea de privarnos de la memoria histórica, la historia, las tradiciones y el idioma”, -dijo Putin.

ENTRENADOR DE YOGA, COLECCIONISTA Y NEONAZISTA DE ORIGEN JUDÍO

Apareció un video en la red con hombres con brazaletes amarillos, que se encuentran en la estación de paramédicos en el pueblo de Lyubechan, así como en la oficina de correos. Los medios ucranianos informan que se trataba de miembros del Cuerpo de Voluntarios Rusos, una formación de voluntarios rusos que luchan del lado de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

El cuerpo forma parte de la Legión Internacional de las Fuerzas de Defensa Territorial de Ucrania. Se formó en agosto de 2022. La columna vertebral estaba formada por rusos que han tomado las armas al servicio de Ucrania desde 2014 (entre ellos miembros del siniestro Batallón Azov y otras unidades).

Uno de los saboteadores es Oswald Lemokh, de la región de Yaroslavl. En enero, la propia cuenta de Instagram RDK (propiedad de Meta) le dedicó una publicación completa. De la publicación se desprende que Oswald se adhiere a puntos de vista nazis. Trabajó en el sector de la seguridad en el pasado y vivió en Moscú hasta 2018, después de lo cual se mudó a Ucrania.

Denis Kapustin

El segundo hombre es Kirill Kanakhin (más conocido bajo el seudónimo de Cyril of Rhodes). Vivió en Moscú, trabajó como actor, enseñó hatha yoga (cuenta con un canal de YouTube). La historia de Kanakhin también se publicó en el Instagram de RDK. Dice que debido a “los acontecimientos en la plaza Manezhnaya, se sumergió en el movimiento neonazi”. Comenzó a interesarse por el paganismo, y después del Maidan se trasladó a Ucrania. Además, Kanakhin explicó que se adhirió a las ideas nazis, pero las abandonó y ahora se considera un anarquista de derecha.

También aparece Denis Kapustin, neonazi y fundador de la marca White Rex. Hace unos años, el periódico alemán Speigel escribió sobre él. Según los periodistas, Kapustin se mudó de Moscú a Alemania con su familia “como un contingente judío de refugiados” y recibió un permiso de residencia. Más tarde, regresó a Rusia. Allí atrajo la atención de las fuerzas de seguridad y finalmente se mudó a Ucrania, donde participó en el Cuerpo de Voluntarios Rusos, integrado en la Legión Internacional que lucha del lado de la Fuerzas Armadas de Ucrania.