En España, la polémica por los basureros ilegales cobra cada vez más fuerza, con residentes que denuncian la falta de control por parte de las autoridades.

Según los afectados, los recursos para solucionar el problema existen, pero se despilfarran en proyectos innecesarios. Además, indican que alrededor de algunos vertederos aparecen infraviviendas donde viven indigentes.

Uno de los ejemplos es una gran explanada en la ciudad de Leganés, al sur de Madrid, que se ha convertido en un vertedero ilegal. Alfredo Solis es testigo de cómo a partir de las 7 de la tarde llegan camiones y furgonetas para dejar todo tipo de basura. A veces, este boliviano junto con algún compañero discute y trata de evitar que dejen residuos cerca de su casa, un intento que suele tener poco éxito.

“La tarde noche es el momento que aprovechan de tirar todo esto. Es difícil de controlar por la noche, porque esta zona no tiene mucha iluminación. Se ha vuelto un vertedero: aceites, restos de colchones”, relata Solis en declaraciones a RT.

El presidente de la Asociación de Vecinos de San Nicasio, Fidel Gozalo, muestra en su coche cómo los residuos campan a sus anchas. Fidel asegura que la dejadez de las autoridades y la falta de vigilancia han provocado que la basura se encuentre diseminada por la zona.

“La situación hoy por hoy es lamentable, es muy mala. Y tienen medios. No hay policía de control, pero puede haber videovigilancia, cámaras. Hay otros medios. Es desidia, dejadez”, denuncia.

La falta de policía y de control en el presupuesto de esta localidad en las cercanías de la capital contrasta, dicen los vecinos, con el despilfarro de millones para asfaltar calles o hacer rotondas.

El vertedero ilegal es uno de los más grandes en la Comunidad de Madrid. Muchas personas provenientes desde distintas partes de la región llegan allí para tirar sus escombros. Las asociaciones de vecinos y las ONG denuncian que en los últimos años la acumulación de residuos va en aumento.

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