Aunque internet es una valiosa fuente de información al alcance de cualquiera, lo cierto es que en ocasiones es necesario cribar las informaciones que se obtienen por este medio, puesto que muchas veces no están suficientemente contrastadas o, directamente, resultan contradictorias.

Y esto es especialmente cierto en lo que se refiere a la pasta de dientes, según los responsables de Dedienteadiente.es, una web especializada en odontología y salud dental. Gracias a ellos, vamos a ver cuáles son los beneficios de utilizar un buen dentífrico y a desmontar algunos mitos relativos a la pasta dental que circulan por la red.

La pasta de dientes, imprescindible para una correcta higiene bucodental

La afirmación no es nuestra, sino del Consejo General de Colegios Oficiales de Dentistas de España. Según esta organización, un buen dentífrico ayuda a reforzar el esmalte dental y a prevenir las caries, la placa bacteriana y la aparición de sarro.

¿Qué tipo de pasta de dientes usar?

Cualquier pasta dental comercializada en nuestro país es apta para el cepillado. En cualquier supermercado o farmacia, encontraremos:

• Pasta dental convencional con flúor.
• Pasta dental para dientes o encías sensibles.
• Pasta dental antisarro.
• Pasta dental blanqueadora.
• Pasta dental infantil (las hay aptas para niños de distintas edades).

El consejo general es que adquiramos pastas de dientes fabricadas por laboratorios que cumplan con las especificaciones sanitarias españolas o europeas. Debemos huir de aquellas pastas de dientes de procedencia dudosa y, especialmente, de las que anuncian una eficacia blanqueadora extrema, ya que estas últimas pueden ser excesivamente abrasivas.

Cuánta pasta de dientes debe ponerse en el cepillo

Con una cantidad de pasta dental equivalente a la de un guisante grande es suficiente. Más cantidad no resulta perjudicial, pero tampoco mejora la eficacia del cepillado. Por lo tanto, esta cantidad nos permite un buen cepillado y, además, hará que nos dure más tiempo la pasta dental.

El falso mito de que el flúor es perjudicial

Hay quien se atreve a decir que no debe usarse pasta con flúor, bien porque se trata de un mineral perjudicial para la salud en general o porque puede provocar fluorosis, una enfermedad que afecta al esmalte dental.

Lo cierto es que el flúor solo es perjudicial si se ingiere en altas cantidades. Con las concentraciones de flúor de las pastas de dientes de laboratorio, eso es imposible, incluso si tenemos la nada recomendable costumbre de ingerir la pasta de dientes tras el cepillado.

Igualmente, la concentración de flúor de la pasta de dientes tampoco es susceptible de provocar fluorosis en el esmalte. Por el contrario, favorece la remineralización proporcionada del esmalte, ayudando a prevenir las caries.

¿Pastas dentales caseras? No, gracias

Otro de los mitos que circulan por internet es el de que las pastas dentales caseras son preferibles a los dentífricos de laboratorio, e incluso hay quien publica formulaciones artesanales de lo más variopintas.

Estamos en condiciones de afirmar que las pastas caseras no son, en absoluto, mejores que las comerciales. De hecho, son directamente peores por el simple hecho de que ninguna de las fórmulas caseras incluye flúor entre los ingredientes. Además, muchas de esas formulaciones caseras incorporan ingredientes agresivos para el esmalte dental y las encías, como el vinagre o el bicarbonato sódico.

La conclusión de todo lo expuesto es clara: no caigamos en la tentación de utilizar esas formulaciones con la esperanza de conseguir mejores resultados y recordemos que todas las pastas de dientes comercializadas en España son eficaces, seguras y, en general, de precio asequible para cualquier bolsillo.