MA.- Un informe del proyecto “Costos de la guerra” de la Universidad Brown revela que 20 años de guerras tras el 11-S han costado a Estados Unidos unos 8 billones de dólares y han matado a más de 900.000 personas.

“La cifra de muertos, estimada entre 897.000 y 929.000, incluye a militares estadounidenses, combatientes aliados, combatientes de la oposición, civiles, periodistas y trabajadores de ayuda humanitaria que murieron como consecuencia directa de la guerra, ya fuera por bombas, balas o fuego. Los investigadores señalan que esta cifra no incluye las numerosas muertes indirectas causadas por la guerra contra el terrorismo a causa de enfermedades, desplazamientos y pérdida de acceso a alimentos o agua potable.”

Neta Crawford, cofundadora del proyecto y profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Boston, dijo que “es probable que las muertes que hemos contabilizado sean muy inferiores al número real de vidas humanas que estas guerras se han cobrado.”

De hecho, en septiembre de 2021, la Red Voltaire advirtió que el informe de la Universidad Brown “sólo incluye las personas muertas en Afganistán, ‎Irak, Pakistán, Siria y Yemen, lo cual implica que habría que incluir al menos 120 000 muertos ‎más en Libia”

La Cancillería china también declaró en un informe publicado este lunes en su sitio web, del cual ha hecho eco HispanTV, que la supuesta guerra de EE.UU. contra el “terrorismo” se ha cobrado la vida de 900 000 personas desde 2001, de las cuales 335 000 son civiles.

“En el informe, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China enfatizó que Estados Unidos ha abusado de su hegemonía en el mundo para lucrarse y crear hostilidad e inestabilidad en otros países.

El documento argumenta que el país norteamericano ha tratado a América Latina como su ‘patio trasero’ desde hace un siglo y ha atacado con ‘interferencia política, intervención militar y derrocamiento de gobiernos’ a las naciones que se han resistido a sus dictámenes.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de China ha denunciado que Estados Unidos ha creado bloques separados bajo su influencia en otras partes del mundo y ha lanzado revoluciones de color.

Conforme al informe, Estados Unidos ha utilizado una serie de ‘métodos terribles’ de guerra, que van desde el uso de armas químicas en Corea hasta el uso de uranio empobrecido en los últimos tiempos, causando bajas civiles y efectos ambientales duraderos.

Además, el Gobierno de EE. UU. ha utilizado la posición del dólar como moneda de reserva global y su posición en el sistema financiero internacional para eliminar la competencia e imponer sanciones unilaterales contra sus adversarios.”