Luys Coleto.- La benemérita doctora Betsy Eads, advirtiendo de un “tsunami de muertes por la ‘vacuna’ que viene en los próximos dos años. En mi opinión personal, mil millones de personas morirán o quedarán permanentemente discapacitadas”. El número de personas que mueren y sufren discapacidades permanentes no deja ni dejará de aumentar, sostiene (incremento del 5.162% de muerte, por ejemplo en Australia). Bomba de relojería a medio plazo, pues.

Otro hecho bastante siniestro que subraya Eads es que los timovacunados pueden transmitir parte del veneno del arma biológica CV19 a las personas no timovacunadas. Esto se llama “excreción” o “transmisión”. Eads explica: “En realidad no es propagación. En realidad es transmisión, o transfección de proteínas espiga. La proteína espiga contiene virus en su interior. Contiene el VIH y la proteína Glyco-spike. Puede transmitirse por la nariz o la boca… y por contacto de piel a piel, y eso ha sido bien documentado por el Dr. Ryan Cole y el Dr. Peter McCullough. Está documentado que no hay punto final ahora mismo para detener la producción de la proteína de la espiga (en los ´vacunados`)”…

En otras palabras, agrego, la proteína espiga no puede desactivarse, y este veneno puede transmitirse de los kakunados a los no kakunados. Lo dicho: lo peor está por llegar.