El presidente de la Diputación de Tarragona y alcalde de Vila-seca, el convergente Josep Poblet, ha rechazado poner límites a la inmigración extracomunitaria en los municipios, como propuso recientemente el democristiano Jaume Torramadé, su homólogo de Gerona desde este mismo viernes. El también alcalde de Salt (Gerona) defendió esta medida para municipios con muchos inmigrantes, como el suyo.

Poblet ha admitido que es difícil juzgar un problema que él no tiene como alcalde de Vila-seca, donde asegura que hay buena convivencia pese a coexistir 80 nacionalidades.

Sin embargo, ha dicho que “cupos, límites, contingentes no creo que sean el camino, sino criterios de otra naturaleza, sobre todo de carácter estatal y nacional catalán”.

Para él, la tarea municipal son las políticas de integración en vez de definir límites: “No podemos decir ‘ya no quiero más’ y cerrar las puertas. No podemos trasladar este problema a los ayuntamientos; debemos asumirlo desde una perspectiva más amplia”.

Poblet, que sí que ve indispensable empadronar a todos los inmigrantes para saber dónde y cómo viven, ha destacado que Vila-seca tiene una oficina de acogida para facilitar la integración, aunque ha recordado que ésta depende también de los inmigrantes.

Asegura que en su municipio favorece la relación con los autóctonos, potenciando que se vinculen a las entidades de todo tipo ya existentes y rechazando que se aíslen –según él– creando asociaciones de sus países.