El ex alcalde socialista de San Sebastián (derecha9 abraza a su sucesor proetarra.

La Comisión Europea ha informado este viernes de que va a investigar si hubo conflicto de intereses en la designación de San Sebastián como Capital Europea de la Cultura 2016 y se ha comprometido a colaborar “estrechamente” con el Gobierno español para “vigilar la situación”.
“España ha pedido a la Comisión que se asegure de que las responsabilidades del jurado se cumplieron conforme a las normas y eso vamos a hacer”, ha declarado en rueda de prensa el portavoz comunitario de Cultura, Dennis Abbott.

También ha querido dejar claro que la “principal responsabilidad” en el proceso de selección de las capitales europeas “compete a los Estados miembros”, en este caso al Ministerio que dirige Ángeles González-Sinde, y que el papel de Bruselas es el de “asesorar” y dar su “opinión” sobre el panel que compone el jurado.

El portavoz comunitario ha asegurado que el proceso se ha llevado a cabo con “perfecta transparencia” y que, en lo que respecta al Ejecutivo comunitario, “las reglas han sido respetadas en todas las etapas”.

Esperar la investigación

En cualquier caso, ha añadido, los miembros del jurado que han participado en la designación de San Sebastián han firmado una declaración de “ausencia de conflicto de intereses” con el concurso, y la Comisión trabajará en “estrecha colaboración” con las autoridades españolas para comprobar si lo han cumplido.

Abbott ha rechazado valorar la posibilidad de que si se detectan irregularidades la ciudad donostiarra pueda perder el título, porque se trata de un escenario “hipotético” y ha pedido “esperar” al resultado de la investigación.

Las autoridades españolas no tienen un plazo límite para concluir el trabajo, aunque está previsto que España confirme su candidatura “formal” antes de que acabe el año. “No importa si lleva semanas” la investigación, ha insistido el portavoz, porque la Comisión esperará al resultado de una investigación “a fondo”.