Por caos entendemos algo impredecible y que escapa a la visión miope que nuestros ojos solo pueden esbozar ante eventos que están más allá de los parámetros conocidos, ya que nuestra mente es capaz de secuenciar solo fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos, con lo que inevitablemente recurrimos al término “efecto mariposa” para tratar de explicar la vertiginosa conjunción de fuerzas centrípetas y centrífugas que acabará configurando el desarticulado rompecabezas de caos ordenado que va tomando forma.

El mencionado “efecto mariposa” trasladado a sistemas complejos tendría como efecto colateral la imposibilidad de detectar un futuro próximo con antelación, ya que los modelos cuánticos que utilizan serían únicamente simulaciones basadas en modelos anteriores, con lo que la inclusión de una sola variable incorrecta o la aparición repentina de una variable imprevista hace que el margen de error de estos modelos se amplifique en cada unidad de tiempo simulada hasta superar incluso el límite estratosférico del cien por cien, de lo que sería el Brexit como paradigma, el estallido de la pandemia del COVID , la operación rusa en Ucrania y la próxima caída de la bolsa.

El biólogo francés Jacques L. Monod en su ensayo “Azar y necesidad” (1970) explica que las variables del logos y el azar de la evolución humana serían aspectos complementarios de la necesaria adaptación evolutiva de los seres vivos ante cambios drásticos para asegurar su éxito reproductivo (supervivencia) con lo que asistiríamos al surgimiento de un “escenario teleonómico” frente al denominado “escenario teleológico” vigente en las sociedades occidentales.

El Brexit y el triunfo de Trump marcarán, por tanto, el final del “escenario teleológico” en el que el propósito de los procesos creativos estaba planificado por modelos finitos que podían intermodelar o simular varios futuros alternativos y en el que primaba la intención, el propósito y la creatividad. pronóstico y su sustitución por el “escenario teleonómico”, marcado por dosis extremas de volatilidad que afectará especialmente a sistemas complejos como el Cambio Climático, la Detección y Prevención de Epidemias, los Flujos Migratorios, la Bolsa de Valores y el Nuevo Orden Geopolítico Mundial.

Así, el surgimiento en el escenario mundial de una nueva pandemia viral no fue percibido por los expertos de la OMS porque nuestra mente es capaz de secuenciar solo fragmentos de la secuencia total del inmenso genoma del caos ante eventos que están fuera de los parámetros. conocidos Asimismo, fueron incapaces de reconocer su ignorancia, pues la diferencia entre un sabio y un ignorante es que el primero es capaz de reconocer que la sabiduría proviene del reconocimiento de la ignorancia, plasmada en la icónica frase atribuida a Sócrates (“Yo sólo sé que yo no sé nada”).

En el ámbito económico, el crecimiento estratosférico de los precios del crudo y de la energía obligará a los países a adoptar políticas de decrecimiento con la consecuente contracción del comercio mundial y que provocará el asentamiento de la globalización económica, teniendo como efectos colaterales el fin del turismo. de masas, la vuelta de las empresas deslocalizadas y la entronización de la economía circular y los productos con etiqueta ECO que acabarán perfilando la vuelta a compartimentos económicos aislados en el horizonte de los próximos cinco años.
Asimismo, tras la guerra de Ucrania, seremos testigos del fin de la Unipolaridad de Estados Unidos y su papel de policía mundial y su sustitución por la nueva doctrina de la Multipolaridad o Geopolítica Peer-to-Peer, formada por la Troika de EE.UU., China y Rusia (G3) así como la irrupción en el escenario geopolítico de la nueva ola desestabilizadora mundial. Dicha ola involucionista estaría provocada por causas económicas (el declive de la economía global); cultural (el declive de las democracias formales occidentales debido a la cultura de la corrupción); político (pérdida de credibilidad democrática de innumerables gobiernos de países occidentales y del Tercer Mundo) y geopolítico (emergencia de un nuevo escenario geopolítico global tras el retorno al endemismo recurrente de la Guerra Fría entre EE.UU. y Rusia).