Kerry Bolton*.- A pesar de las posturas morales de la OTAN, la UE y los EE.UU. de que nunca ha habido designios externos, Ucrania ha sido manipulada como una daga dirigida al corazón de Rusia. A través de la planificación externa y la financiación masiva, Ucrania fue desvinculada de su relación orgánica con Rusia.

La medida en que la red globalista ha apuntado a Rusia a través de Ucrania se puede ver fácilmente examinando los informes financieros anuales de ONGs como la National Endowment for Democracy, Open Society institutes, ad infinitum. Aquí podemos discernir el verdadero significado detrás de la retórica de que Ucrania es un brillante parangón de la «democracia», el «liberalismo» y la «sociedad abierta».

Entre ellos, los globalistas se jactan del papel que desempeñan en Ucrania. En 2016, Carl Gershman, presidente de la NED, un veterano izquierdista del tipo que acudió en masa al bando estadounidense durante la Guerra Fría, declaró que la NED había estado activa en Ucrania desde la década de 1980: «La NED estuvo allí desde el principio, alimentando las raíces activas de la sociedad civil en la década de 1980». [1]

En 2015 Gershman, al año siguiente del derrocamiento del gobierno ucraniano alineado con Rusia, escribió en World Affairs que Ucrania es fundamental para los objetivos de Estados Unidos de cercar y subvertir a Rusia, citando al estratega geopolítico Brzezinski:

«… Sin Ucrania, Rusia deja de ser un imperio, como ha dicho a menudo Zbigniew Brzezinski. Es posible que de la crisis actual Rusia se convierta en un país más normal, incluso en una democracia, en la que la preocupación central ya no sea expandir el poder de la Gran Rusia, sino procurar el bienestar de su pueblo».

«Así que el objetivo estratégico para las personas que quieren ver un mundo más pacífico y democrático es una Rusia que, como Ucrania, quiera ser democrática y formar parte de Europa. Ahora mismo, este escenario parece muy poco probable. Pero si Ucrania tiene éxito, existe la posibilidad de un resultado mejor. Por eso la lucha de Ucrania por la democracia, la independencia y la integridad territorial tiene consecuencias para todo el mundo. Y por eso Estados Unidos tiene un profundo interés en su éxito. Al apoyar a Ucrania, no sólo estamos apoyando su lucha. También estamos defendiendo nuestra propia seguridad nacional y promoviendo los valores de la libertad humana que Estados Unidos, con todos sus problemas, sigue representando»[2].

Gershman dejó claro que hay que crear una brecha con Ucrania que perjudique a Rusia. Esta brecha tiene importantes implicaciones en el proceso de globalización y americanización, según Gershman.

Saltando a la actualidad, el presupuesto de la NED gastado en Ucrania durante 2021 alcanzó más de 5.500.000 dólares. La atención se centra sistemáticamente en la formación de «jóvenes activistas» y en la financiación de medios de propaganda, eufemísticamente llamados «periodismo independiente.» [3] Por ejemplo:

Apoyo al periodismo de investigación en Donbas: 35.000 dólares: Para reforzar la información de los medios de comunicación independientes sobre el gasto público en la región ucraniana de Donbas.

Instituto de Información de Donetsk : Fostering Independent Media in Donbas: 100.000 dólares: Para fomentar los medios de comunicación independientes en el este de Ucrania. La organización producirá noticias, investigaciones e informes analíticos sobre los acontecimientos en las regiones de Ucrania afectadas por el conflicto.

El grupo publicará materiales en su sitio web y los distribuirá a través de las redes sociales y boletines electrónicos. También producirá y emitirá episodios de su programa de televisión semanal Donbas Today, promocionándolo a través de videoclips en las redes sociales. El grupo seguirá vigilando los medios de comunicación impresos y en línea en las zonas controladas por los separatistas para contrarrestar la desinformación.

Centro de Investigación sobre las Perspectivas Sociales del Donbás: Apoyo a los medios de comunicación regionales independientes: 50.000 dólares: Promover el acceso a noticias e información independientes sobre los acontecimientos en el este de Ucrania. El popular sitio web de noticias de la organización ampliará su información analítica sobre el conflicto, continuará supervisando los medios de comunicación y los acontecimientos dentro de los territorios controlados por los separatistas, y desacreditará las narrativas de propaganda. Para llegar al público internacional con información objetiva sobre el conflicto, la organización traducirá sus materiales más importantes al inglés.

Caritas Mariupol: Promover la información independiente en el Donbás 39000 dólares: Promover la información independiente y fomentar el periodismo ciudadano en el Donbás. El grupo organizará programas de formación y tutoría para periodistas rurales de las zonas afectadas por el conflicto en el este de Ucrania. Tras los talleres, los participantes escribirán y contribuirán con informes sobre cuestiones locales urgentes para el periódico local, así como para los medios de comunicación regionales.

Anti-crisis Media Center: Fomento de los medios de comunicación independientes en Donbas: 50000 dólares: Resumen público: Fomentar los medios de comunicación independientes y el debate público en Donbas. El Centro producirá reportajes de vídeo sobre la evolución social y política de las regiones de Luhansk, Donetsk y Dnipropetrovsk. También organizará actos públicos, como debates, conferencias de prensa, mesas redondas y seminarios para abordar cuestiones locales. El Centro publicará los contenidos producidos en su sitio web y en las redes sociales, y transmitirá sus actos públicos, por lo que también servirá de plataforma de convocatoria para la interacción entre periodistas, gobierno y público.

Truth Hounds: Monitoreo y documentación de violaciones de los derechos humanos: 58000 dólares: Para monitorear, documentar y sacar a la luz las violaciones de los derechos humanos. Centrándose en los crímenes de guerra cometidos en las regiones de Donetsk y Luhansk, la organización formará y llevará a cabo 10 misiones de supervisión para documentar las violaciones relacionadas con el conflicto. A partir de los hallazgos y las pruebas recogidas, elaborará una serie de informes y los presentará a las instituciones ucranianas e internacionales. La organización también trabajará con los organismos encargados de hacer cumplir la ley para mejorar sus conocimientos y la aplicación del derecho internacional humanitario.

Organización benéfica «Fundación benéfica «East-SOS»: Documentar y concienciar sobre las violaciones de los derechos humanos: 47000 dólares: Para concienciar al público sobre las violaciones de los derechos humanos en Donbas. La organización identificará las políticas rusas de persecución y colonización en la región, y documentará casos ilustrativos. El organismo de vigilancia de los derechos humanos recopilará un informe exhaustivo, lo promoverá a través de actos públicos en Ucrania y lo presentará a organismos internacionales, como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, los Tribunales Europeos de Derechos Humanos y la Corte Internacional de Justicia.

Desarrollo profesional de Kharkiv: Fortalecimiento del activismo cívico entre los jóvenes: 110.000 dólares: Para fortalecer el activismo juvenil y el compromiso cívico. El grupo apoyará el desarrollo organizativo de las ONG recién creadas en toda Ucrania. A través de cursos de formación en línea, el grupo mejorará las capacidades de gestión, comunicación y defensa de los jóvenes activistas. El beneficiario concederá minisubvenciones a los participantes para que lleven a cabo proyectos que promuevan una mayor participación de los jóvenes en la cohesión social y la transformación democrática en las comunidades locales.

Centro Analítico de la Universidad Católica de Ucrania: Fomento del diálogo político: 39.000 dólares: Fomentar el diálogo político sobre cuestiones clave relacionadas con los territorios ocupados de Ucrania. El think tank continuará su investigación en profundidad de la política estatal hacia los territorios ocupados de Ucrania, organizará una serie de mesas redondas temáticas y publicará materiales analíticos para estimular el diálogo entre la sociedad civil, los funcionarios del gobierno y el público. La organización elaborará recomendaciones políticas y abogará por su aplicación ante las principales partes interesadas y las instituciones pertinentes, promoviendo un enfoque basado en valores para la elaboración de políticas públicas.

Red Nacional de Defensa de Intereses ANTS: Apoyo a las innovaciones sociales para la gobernanza local: 78000 dólares:

Para promover soluciones innovadoras de gobernanza local y fomentar una nueva generación de líderes. El grupo organizará un hackathon para facilitar la colaboración entre activistas y autoridades locales en el desarrollo conjunto de soluciones innovadoras para la gobernanza local. Un equipo de especialistas en tecnologías de la información, gestores de proyectos y expertos en gobernanza asesorarán a los equipos participantes. El grupo proporcionará apoyo técnico y financiero a los tres ganadores del hackathon para la ejecución del proyecto. También organizará eventos para fomentar las conexiones interregionales entre los activistas.

Objetivo de los globalistas

En 2014, se fraguó una situación en Ucrania que siguió el mismo escenario que el de varios otros estados que han sido llevados al redil globalista. Los disturbios en las calles de Kiev y en otros lugares constituyeron una «revolución de colores» de las buscadas que pasó como una dosis de sales por los estados del antiguo bloque soviético, y por el norte de África en la llamada «primavera árabe».

Curiosamente, mientras que en 2014 estallaron los disturbios en Ucrania, los trastornos patrocinados por los globalistas también estaban ocurriendo en otros dos estados que tenían alineamientos rusos, Venezuela [4] y Siria. [5]

La «Guerra Fría» contra Rusia desde 1945, después de que Stalin echara por tierra los planes globalistas de crear un Estado mundial bajo los auspicios de las Naciones Unidas,[6] sólo tuvo un breve respiro durante los años de Gorbachov y Yeltsin, habiendo mostrado Gorbachov desde entonces sus verdaderos colores como globalista[7] De ahí que la larga serie de crisis fabricadas en torno a Ucrania no represente una «vuelta a la Guerra Fría», como han estado afirmando los expertos en política exterior; la «Guerra Fría» apenas se detuvo. Los responsables de la política estadounidense han declarado claramente que Rusia sigue siendo un enemigo y que cualquiera que pretenda reafirmar a Rusia como potencia mundial -como ha hecho Putin- es un objetivo legítimo de EE.UU.[8] De hecho, como sostengo en Rusia y la lucha contra la globalización, el conflicto entre Rusia y EE.UU. es un conflicto existencial, en el que chocan dos misiones mundiales[9].

La Fundación Nacional para la Democracia (NED), creada con el patrocinio del Congreso en 1983 por adherentes de la facción shachtmanita del trotskismo y otros «socialdemócratas»[10], habiendo asumido algunas de las funciones de la «Guerra Fría» de los desacreditados proyectos de la CIA, siempre ha tenido un interés especial en Ucrania.

Por ejemplo, la NED ha estado patrocinando ávidamente a «jóvenes activistas» en varios sectores de la sociedad, incluyendo la «educación» de los electores sobre cómo votar en las elecciones de octubre de 2012. El informe financiero de la NED de 2012 enumera las ONG de Ucrania que recibieron 3.380.834 dólares durante ese año[11]. La cantidad representa el extremo superior de los fondos enviados por la NED en todo el mundo, y como muestra el informe de 2021 antes citado, la cantidad no ha hecho más que aumentar.

Ucrania fue uno de los Estados objeto de una «revolución de colores» en 2004; la llamada «Revolución Naranja». Con el fracaso de esa revuelta, orquestada desde el exterior, se lanzó el grito de que Ucrania no era lo suficientemente «democrática», un eufemismo para decir que no estaba lo suficientemente bajo la influencia de la hegemonía estadounidense/globalista.

Un simposio sobre Ucrania celebrado por el Foro Internacional de Estudios Democráticos, vinculado a la NED, lamentó que «tras su fracaso en la consolidación de los logros democráticos de la muy celebrada ‘Revolución Naranja’ de 2004, Ucrania, bajo el gobierno del autoritario presidente Víktor Yanukóvich, ha sufrido numerosos reveses en su lucha por lograr un sistema más democrático»[12].

Evaluación de Brzezinski en 2014

El veterano asesor de política exterior globalista, Zbigniew Brzezinski, cuando era consultor del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, al ser entrevistado por Ukrainian Pravda, una revista relacionada con la NED, alabó a los jóvenes amotinados que precipitaron el derrocamiento del alineado con Rusia Yanukovich. Brzezinski alabó su sentido de «nación», como «una señal optimista»[13] y habló de «nación independiente». Este elogio del nacionalismo ucraniano por parte de Brzezinski era extraño, viniendo de alguien que se pasó la vida, desde sus días de joven académico, condenando el nacionalismo y afirmando que el capitalismo internacional, fundado en una élite globalista que trasciende las fronteras territoriales, es la siguiente fase de la evolución histórica. Brzezinski ni siquiera creía en la «nación independiente». Creía que era algo pasado de moda[14]. Sin embargo, es la línea que siguen todos los demás portavoces de la globalización, incluidos los EE.UU. y la UE, y todos los pontificadores de las Naciones Unidas, que entonces, y ahora, condenaban a Rusia y defendían esta artificiosa «nacionalidad ucraniana».

Ninguno, por supuesto, es campeón del nacionalismo, que consideran un anatema. Es otro medio para socavar a Rusia como el principal Estado que se interpone en el camino del «mundo feliz», o del «nuevo orden mundial», como se le ha llamado. Por lo tanto, el «nacionalismo» sólo se utiliza como estrategia dialéctica, como parte de una agenda globalista.

Brzezinski aludió a lo que es el verdadero temor de los globalistas: el miedo a que Rusia lidere un bloque euroasiático que, podríamos añadir, también encontraría aliados en todo el mundo, desde la India, hasta Venezuela y Siria[15] De ahí las acciones simultáneas contra estos dos últimos estados en 2014, fomentadas por las mismas fuerzas que estaban entonces, y están ahora, fomentando la crisis sobre Ucrania.

Brzezinski, como principal portavoz de los globalistas, habló de una «expansión de Europa». Afirmó que los globalistas quieren que Ucrania forme parte de la UE como inicio de un proceso que integrará también a Rusia. Afirmó que ésta es la ola del futuro, y que una «unión euroasiática» dirigida por Rusia fracasará. Sin embargo, si la U.E. representara una tercera fuerza verdaderamente independiente, los globalistas la habrían atacado con tanta avidez como a Rusia. Por desgracia, la UE no ha surgido como una tercera fuerza, sino como un apéndice de la política exterior de Estados Unidos.

A partir de las declaraciones de Brzezinski en 2014, podemos ver por qué los globalistas estaban tan ansiosos por derrocar el régimen de Yanukovich, bajo el cual existía la posibilidad de que Ucrania se acercara a Rusia en lugar de optar por la U.E. Ucrania es claramente una parte importante de la agenda globalista.

Soros omnipresente

La red globalista de fundaciones y ONG bajo el patrocinio de George Soros ha tenido, al igual que la NED, un interés particular en Ucrania.

La red de Soros opera en Ucrania principalmente a través de la International Renaissance Foundation. [16]

La red de Soros afirma en la actualidad que, «la invasión militar rusa de Ucrania es un asalto a la democracia y una violación del derecho internacional. También ha supuesto una grave amenaza para la sociedad civil del país, incluido el personal, los socios y los beneficiarios de la International Renaissance Foundation, que forma parte de la Open Society Foundations, que lleva trabajando en el país desde 1990″[17].

Por otro lado, se podría decir que tal vez Ucrania tenga por fin una oportunidad de ser liberada por Rusia de los globalistas y los depredadores internacionales. Un reajuste hacia Rusia significaría seguramente que toda la pandilla de subversivos y agitadores de la «sociedad civil», la vanguardia de la globalización, sería enviada a la basura, como lo fue en Rusia por Putin. Eso es lo que quiere decir el aparato de Soros cuando se lamenta de que hay una «grave amenaza para la sociedad civil».

Viorel Ursu, director de división del programa de Europa y Eurasia de Open Society, alabó a Soros en términos mesiánicos, como la gran esperanza y el querido amigo de Ucrania:

«Llevamos más de 30 años trabajando en Ucrania. Fuimos una de las primeras fundaciones allí tras el fin de la Unión Soviética. Nuestro fundador, George Soros, tiene un lugar especial en su corazón para Ucrania, y ha dedicado mucho tiempo, emoción y recursos al país»[18].

Ursu afirma que la red de Soros fue la primera ONG en la Ucrania postsoviética, y que se centró en la reeducación de los jóvenes, desde la edad del jardín de infancia. Afirma que el vacío ideológico que dejó la implosión del bloque soviético,

«Así que hicimos de la educación una prioridad, desde el jardín de infancia hasta la educación superior, pasando por las becas que permitían estudiar en el extranjero para aportar nuevas perspectivas. Las bibliotecas fueron un gran foco de atención, y la publicación de libros de texto»[19].

Han tenido treinta años para adoctrinar a los ucranianos para que se conviertan en ciudadanos obedientes en un mundo globalizado. Se centraron en controlar la educación, los libros de texto y lo que entraba en las bibliotecas.

Con lo que Ursu llama «elecciones libres y justas» tras los disturbios de 2014, la «sociedad civil» se había «fortalecido». Afirma que el conflicto actual no es sólo un asunto militar, sino «una guerra de información» en la que «los medios de comunicación juegan un papel importante a la hora de contar la historia real, y de llamar a Rusia por su nombre, como el agresor» [20]; es decir, los medios de comunicación son obedientes y se puede confiar en ellos para que sigan la agenda globalista. Los medios de comunicación están siendo movilizados en la «guerra de la información» contra Rusia. Como hemos visto con el presupuesto de la NED, por ejemplo, se ha derrochado dinero durante mucho tiempo en la creación de esta conformidad de los medios de comunicación, especialmente con la formación de periodistas, editores, productores, etc., y la captura de los medios de comunicación social hasta el punto de ser un factor primordial en el fomento y la organización de «revoluciones de color».

Ursu tiene razón al considerar que el conflicto actual tiene una importancia mundial.

Notas:

[1] Carl Gershman’s remarks to the Washington conference 2016; “Ukraine’s success after 25 years,” https://www.ned.org/ukraines-success-after-25-years/
[2] Gershman, “A fight for democracy: why Ukraine matters,” World Affairs, Jan. 22, 2015; https://www.ned.org/a-fight-for-democracy-why-ukraine/
[3] NED Grants, Ukraine 2021, https://www.ned.org/region/central-and-eastern-europe/ukraine-2021/
[4] See for example, National Endowment for Democracy, ‘Venezuela’, 2012 annual report, http://www.ned.org/where-we-work/latin-america-and-caribbean/venezuela
[5] K. R. Bolton, ‘Attack on Syria planned nearly two decades ago’, Foreign Policy Journal, September 16, 2013, http://www.foreignpolicyjournal.com/2013/09/16/attack-on-syria-planned-nearly-two-decades-ago/
[6] K. R. Bolton, Stalin: The Enduring Legacy (London: Black House Publishing, 2012), 125-139.
[7] K. R. Bolton, Russia and the Fight Against Globalisation (London, 2018), 139-156.
[8] K. R. Bolton, Stalin, 137-139.
[9] K. R. Bolton, Russia and the Fight Against Globalisation.
[10] K. R. Bolton, Revolution from Above (London: Arktos Media Ltd., 2011), 218.
[11] National Endowment for Democracy, NED 2012 Annual report, http://www.ned.org/where-we-work/eurasia/ukraine
[12] ‘Ukraine’s Lessons Learned: From the Orange Revolution to the Euromaidan’, National Endowment for Democracy, February 12, 2014, http://www.ned.org/events/ukraine-lessons-learned-from-the-orange-revolution-to-the-euromaidan
[13] Segei Leshchenko, ‘Zbigniew Brzezinski: Yanukovych understand that has no chance of fair elections. So went under the umbrella of Putin’, Ukrainian Pravda, January 15, 2014, http://www.pravda.com.ua/articles/2014/01/15/7009577/
Leshchenko, who conducted the Brzezinski interview, is a NED Fellow.

[14] Zbigniew Brzezinski, Between Two Ages: America’s Role in the Technotronic Era (New York: The Viking Press, 1970), 29.
[15] K. R. Bolton, Geopolitics of the Indo-Pacific: Emerging Conflicts, New Alliances (London: Black House Publishing, 2013), 174-180.
[16] Open Society Foundations, http://www.opensocietyfoundations.org/about/offices-foundations/international-renaissance-foundation
[17] Standing up for Ukraine, Open Society Foundations, February 24, 2022; https://www.opensocietyfoundations.org/voices/q-and-a-standing-up-for-ukraine
[18] Ibid.
[19] Ibid.
[20] Ibid.

*Kerry Bolton, doctor en Teología, Nueva Zelanda.