AD.- Al principio nos confundió su inofensivo aspecto gótico. Debe admitirse que sus escasos escrúpulos políticos la han convertido en una ‘killer’ frente al ramillete de paniaguados que retratan a la derecha política española. Macarena Olona ha sido presentada como maná caído del cielo para un pueblo que ella, alicantina de origen, patrimimonializa y hace suyo. Tanto que es capaz de instar a Juanma Moreno a que abandone “su” Granada, sin embargo los orígenes de uno y de otro. El de Juanma Moreno lo acredita su nacimiento y crianza malagueña, en el seno de una familia de honrados comerciantes. No hubo tal en el caso de la “granadina” postiza.

Olona prodiga su verborrea con inquina contra los ‘menas’ y contra Juanma Moreno, al que acusa una y otra vez de compadrear con los socialistas. Veamos un caso de entre otros muchos: durante la votación de la Ley del suelo en Andalucía, para legalizar las más de 300.000 casas ilegales, culpa de los gobiernos socialistas, sin servicios, sin luz y sin agua –la mayoría extranjeros que compraron sus viviendas a precio de oro- Vox se abstuvo para que ganase el PSOE y no se pudiese investigar a esos delincuentes. Para que no haya malos entendidos, Vox es una marca blanca del PSOE. Vox dejará un espacio en la derecha que otros partidos deberían ir creando estructuras serias para ocuparlo.

Sectaria hasta decir basta, Macarena Olona concibe la política como un “casus belli” que la lleva, por ejemplo, a mofarse de Casado por agradecer a Sánchez que le expresara sus deseos de recuperación tras dar positivo. Y es que Olona está muy debilitada en cuestiones morales. Su padre biológico, ya fallecido, Pablo Olona Cabasés, fugado de la cárcel, reincorporado a la misma, fue socio o testaferro de los Pujol y blanqueador de dinero de De la Rosa y otros muchos en Panamá. Empresario inmobiliario junto a su madre, Toñi Choclán. Cierto es que nadie elige a sus padres.

Pocos estudiantes se pasean por el campus universitario con un Porsche, sin ayuda de los todopoderosos Pujol, De la Rosa y otros que no viene a causa. Ahora tiene chalet, pisos…. ¿con el sueldo de abogada del Estado? No, entre otras cosas porque la cesaron cuando inspeccionaba MERCASA.

Su falta de escrúpulos le ha llevado a sostener las afirmaciones y propuestas más absurdas, a veces por la vía del esperpento más absoluto. A costa de lo que sea. Y si cuela, cuela.

Utilizar a los muertos en su propio beneficio político puede servirnos de ejemplo. Si primero dijo que Federico García Lorca votaría al partido verde, semanas más tarde aseguró que “Julio Anguita de quien se sentiría profundamente orgulloso es de Vox”.

Lo mejor de todo esto, es que no hace falta ni imaginar qué opinaba Anguita de Vox porque ya lo dejó bastante claro en vida.

Aunque Macarena Olona nunca ha hablado del cambio demográfico, fruto de esas políticas que permite a la derechona patria contratar a una chacha extranjera porque les cuesta tres euros menos que una de casa, la alicantina ha convertido a los menores extranjeros no acompañados en uno de los ejes de su discurso engañosamente feroz.

Los hay y no pocos que delinquen. Por muchas tropelías que hagan esos niños que ella repudia, las del clan Olona, de ninguna manera las pueden mejorar. Tienen algo en común, los matrimonios magrebíes se juntan y se separan cada cambio de luna, en lo único que no concuerdan es en que a los menas, los padres los echan en busca de una vida mejor y a la presumible candidata de Vox a la Junta de Andalucía, le compran un Porsche Panamera.