Ojo con los desprendimientos de retina, sobre todo si padeces miopía magna
Una de cada 10.000 personas sufren un desprendimiento de retina al año. Quizás no te parezca una cifra demasiado intimidante, pero aunque es cierto que no es un fenómeno muy frecuente, conviene tenerlo muy en cuenta y, sobre todo, ser capaz de reconocer sus primeros síntomas en cuanto se presenta pues la urgencia en su tratamiento es crucial para salvar la vista de ese ojo.
Sin embargo, es muy probable que no sepas muy bien en qué consiste este problema visual. Así, esto sucede cuando una parte de la retina se separa de la coroides, que es la zona posterior del interior del ojo a la que se encuentra unida.
Además, determinadas circunstancias nos hacen más propensos a su desarrollo:
– Diabetes.
– Una alta miopía.
– Un golpe o traumatismo.
– Haber sido sometido a una cirugía de catarata complicada.
– Antecedentes familiares en primer grado que hayan sufrido este problema.
– Es más frecuente entre aquellas personas con edades comprendidas entre los 40 y los 70 años.
No obstante, en ocasiones un desprendimiento de retina sucede a edades tempranas. En este sentido, no podemos olvidar citar el reciente caso del brillante jugador de balonmano Antonio Serradilla que con tan solo 22 años sufrió un desprendimiento de retina. Desafortunadamente, el jugador, tras recuperarse de esta lesión, ha tenido que ser sometido hace poco a la extirpación del globo ocular a causa de un tumor.
¿Cómo reconocer un desprendimiento de retina?
Un desprendimiento de retina puede identificarse por una serie de síntomas que debemos tener muy presentes y que, sin duda, deben ponernos de inmediato en alerta:
– Destellos luminosos que irrumpen en la visión.
– Abundantes moscas volantes.
– Apreciación de una cortina o telón oscuro en la vista.
– Visión distorsionada.
Pero, como decíamos, actuar con premura es una de las claves para que la visión del ojo que sufre un desprendimiento de retina pueda recuperarse en su totalidad. De esta manera, se estima que el 95 % de las personas que lo padecen superan este problema siempre que se actúe de forma inmediata.
Sin duda, una manera eficaz de combatir esta patología oftalmológica nos la ofrecen las revisiones oftalmológicas anuales, sobre todo si reunimos alguno de los factores de riesgo enunciados anteriormente.