Patricia, ¡deshágase de ellos!
JC.- Hay personas que no creen en nada, ni siquiera en sí mismas. Hoy han asistido con la banderita en ristre a celebrar el engendro constitucional. Les mueve la obsesión por un carguito en la nueva gestora. Les aseguro que no habrá tal. Su recorrido político ya está amortizado.
Para encender una fe colectiva, integradora, patriota… hay que tener principios. Principios es lo que falta a los que en Vox Málaga pierden la dignidad, la vergüenza y hasta el resuello por una foto con Patricia Rueda. O con Rubén Manso. O con algún larista. O con quien se tercie. Alguno ha habido que dejó plantada a su gente en Benalmádena para enajenar su dignidad política, si es que alguna vez la tuvo, frente al Ayuntamiento de la capital malagueña. Cambian de piel a la velocidad del lagarto. ¡Qué pronto sucumben al olvido de todo vínculo afectivo con los militantes más humildes! Todo por la pasta. Mal haría la diputada en sucumbir al instinto lagarterano de esta gente.
Mayoritariamente son material desechable, carne de expulsión. Es preferible un partido con la mitad de los actuales militantes, que convivir con este espectáculo ruinoso y rastrero. El número de afiliados no es proporcional al de votantes. Los que acudieron masivamente al mitin del Martín Carpena, los que hicieron diputada a Patricia Rueda, es gente que de forma abrumadoramente mayoritaria no milita en el partido. Desháganse de lo que no vale y busquen la excelencia, que no es ni será nunca la de quienes quieren medrar con la discordia o tocando todos los palos.
Tratan de presentarse como patriotas, cuando no hay nada más lejano de ellos que el verdadero patriota, esos que quieren a España sin cambiar de chaqueta y que se elevan a la directa dignidad que la patria requiere, que no es ni será nunca la dignidad del gañán inculto y sectario, siempre ávido de dinero.
Busque Patricia Rueda entre los que aceptaron su derrota en las elecciones internas con la dosis de lealtad, bonhomía y elegancia que no es compatible con el resentimiento. Y mucho menos con el oportunismo.
Ese tipo de gente no son nadie, mediocres con padrino a lo sumo, algun pariente lejano empoltronado que mueve hilos para que le quiten las multas a su sobrino el gilipollas, empiezan como delegados de la clase en primaria, apoyados por su papa el profesor de escuela, despues en bachiller crean las asociaciones estudiantiles, son expertos en esclavizar a gente con mas talento que ellos y eso es precisamente lo que buscan.