AD. El conocido historiador Fernando Paz, director del programa “La inmensa minoría”, se hizo eco en El Toro TV-Intereconomía del atrabiliario caso de hostigamiento judicial al Padre Custodio Ballester, al P. Jesús Calvo y al periodista Armando Robles por parte de la fiscal de odio María Teresa Verdugo.

“Hoy trataremos de un caso sangrante en la España del siglo XXI -afirmó Fernando Paz- en la que cada vez está más claro que la libertad de expresión es sólo una coartada al servicio del poder. Para el resto únicamente queda la obediencia… o la rebelión”

Seguidamente una voz en off explicó cómo la fiscal de Málaga, María Teresa Verdugo, pide para los encausados 3 y 4 años de cárcel y 3000 euros de multa a cada uno por una presunta “incitación al odio”, al criticar el islamismo violento y denunciar el plan Kalergi en la web Alerta Digital.

“En concreto -explicaba el locutor de El Toro TV-, el P. Custodio publicó en 2016 un artículo en varios digitales criticando el diálogo entre el islam y la Iglesia Católica, denunciando que la religión coránica tiene como precepto la persecución de todo aquel que se niegue a profesar su fe”. Según la fiscal Verdugo, su artículo incurriría en un delito de islamofobia al afirmar que “el islam impulsa tanto las obras de caridad como la aniquilación de quienes no confiesan a Mahoma como el más grande y el último de los profetas enviado a la tierra por Dios. Sin embargo, no son pocas las veces que los propios musulmanes, dando la razón al sacerdote, admiten el carácter agresivo y excluyente de sus creencias”, concluyó la locución.

Para ilustrar estas afirmaciones, el narrador exhibió un video grabado en una mezquita de Noruega en el que Fahad Qureshi, fundador de ‘Islam Net’, afirma ante cientos de fieles: “Cada cierto tiempo, cada vez que tenemos una conferencia e invitamos a un orador, siempre nos viene con las mismas acusaciones: ese orador apoya la pena de muerte para los homosexuales, para este o aquel crimen o que es homófobo o que subyuga a las mujeres. Es lo mismo una y otra vez, y siempre intento decirles lo mismo: Mira, no es que hayamos invitado a este orador que tiene un punto de vista exagerado y extremo. Es que estos son puntos de vista generalizados que, en realidad, todo musulmán tiene. Todo musulmán cree esto. Sólo porque no te lo estén diciendo o no aparezca en los medios, no significa que no crean en ellas”.

Ante una multitudinaria audiencia continuó el orador: “Así que os pregunto a todos los musulmanes que estáis en esta sala: ¿Cuántos de vosotros sois musulmanes normales, ni radicales ni extremistas, simplemente musulmanes suníes normales? Por favor, levantad las manos… (Una inmensa multitud alza sus manos) ¿Cuántos de vosotros estáis de acuerdo en que hombres y mujeres deben sentarse separados? ¡Levantad las manos! (Un mar de brazos alzados de nuevo) ¡Todos estáis de acuerdo! No sólo ese ‘musulmán radical’. ¡Alá es grande!”

Fahad Qureshi continuó su interrogatorio: “¿Cuántos de vosotros estáis de acuerdo en que los castigos descritos en el Corán y la Sunna, ya sea la pena de muerte, la lapidación por adulterio, lo que sea, si proviene de Alá y su Mensajero son el mejor castigo para la humanidad y es lo que debemos aplicar? ¿Quién está de acuerdo con eso? (la asamblea levanta unánime sus brazos) ¡Alá es grande! ¿Sois todos radicales extremistas? ¡Alabado sea Alá!”.

“Así que todos vosotros -reiteró el predicador-, que decís que sois musulmanes corrientes, que vais a diferentes mezquitas de Noruega… ¿sois de alguna secta específica como una secta islámica o algo así? ¿No? ¿Nadie? ¡Alá es grande! ¿Cuántos de vosotros vais a mezquitas suníes normales en Noruega? (todos afirman con sus brazos alzados) ¡Alá es grande! ¿Qué van a decir ahora los políticos? ¿Qué van a decir ahora a los medios de comunicación? ¿Que todos somos extremistas o radicales? ¿Qué tiene que deportarnos a todos de este país? ¡Alabado sea Alá!”.

Luego, la locución de ‘La inmensa minoría’ afirmaba: “Efectivamente hay diversas interpretaciones de la fe islámica y no todas violentas, pero es innegable que en las comunidades musulmanas actuales el activismo violento y el terrorismo tienen una amplia aceptación. En los años inmediatamente posteriores a los atentados de las Torres Gemelas, en el Líbano y en Palestina el apoyo a Bin Laden llegó a alcanzar el 75%, y en Indonesia el 59%, en Jordania y Pakistán el 56% y en Nigeria el 47%. ¿Se habrá enterado de esto la fiscal Verdugo?” Finalmente, afirma el comentarista: “Los fiscales del odio son los comisarios políticos de estos tiempos de corrección política. La verdad y la libertad son sacrificadas al altar de ésta y, al tiempo que merman, adquiere creciente poder la burocracia de represión progresista”.

Tras la visualización del impactante video, Fernando Paz dialogó con el youtuber Marcel García, crítico implacable de la actualidad nacional. El historiador y periodista le indicó lo sorprendente que resultaba que el P. Custodio Ballester sufriese una persecución judicial por parte de la fiscal Verdugo “por haber expuesto en gran parte las cosas que los mismos musulmanes dicen de sí mismos”. Y afirmó: “Es curioso que en un caso se nos inste a respetar y a tolerar, y en otro se persiga a quien lo critica”.

Marcel García replicó que “la islamofobia solamente existe cuando el que habla del islam no es musulmán. Si el que recita el Corán -diga lo que diga- es un musulmán, entonces es una persona de una cultura distinta y debemos respetarla para no ser islamófobos. En cambio, si quien habla del islam y lee el Corán para criticarlo no es musulmán, entonces es islamofobia”.

Se trata pues -manifestó el youtuber- de “presentar a la comunidad musulmana como colectividad minoritaria de víctimas inofensivas”. Sin embargo -afirmó-, “al orador del vídeo se le nota ofendido cuando dice: No somos radicales. Somos musulmanes. Esto es el islam. Así pues, estamos ante una enorme contradicción”.

Luego, hablando ampliamente sobre la islamofobia, Marcel García sostuvo que “las fobias son patologías psicológicas. Están utilizando un trastorno mental como instrumento para señalar al disidente, para que su entorno interactúe sobre él de una manera distinta, presionándole para que se autocensure en sus afirmaciones”.

Seguidamente Fernando Paz abundó en el tema, afirmando que la islamofobia “es una de las excusas para señalar al disidente, al que se atreve a pensar distinto o al que se atreve sencillamente a pensar”. Marcel García manifestó asimismo que los delitos de odio “se están tratando en función de qué religión ha sido ofendida”, sobre todo la islámica. A los fiscales y jueces les parece que el cristianismo “puede aguantarlo todo” sin mayor problema.

Al youtuber le resultó cuanto menos curioso que la condición sacerdotal del padre Custodio represente para la fiscal Verdugo un plus de culpabilidad por sus afirmaciones presuntamente islamofóbicas: “Parece que si no fuese sacerdote católico no le habría acusado. Como si a un sacerdote no le estuviese permitido afirmar lo que en otra persona pudiera considerase lícito”.

“La misma expresión ‘fiscalía del odio’ -sentenció el youtuber Marcel García- me recuerda la novela de George Orwell ‘1984’, donde existía un ‘Ministerio de la verdad’ que se encargaba de transmitir una verdad oficial llena de mentiras. La ‘fiscalía de odio’ para lo que sirve realmente es para promover el odio hacia nuestra propia cultura y religión: ¡Bienvenidos a ‘1984’!”.

“Al final -concluyó Marcel García- el islam acaba coadyuvando con aquellos que quieren destruir la cultura cristiana. Se utiliza el islam como arma para terminar de cargarse el cristianismo, que es nuestra cultura y religión. No creo que quieran por ahora implantar el islam en España. Lo que se quiere es subvertir la cultura occidental… y para ello están utilizando el islam”.