Un Congreso semivacío con el diputado de Bildu Jon Iñarritu ocupando un lugar preferente en el hemiciclo ha celebrado hoy un acto en recuerdo a las víctimas del terrorismo del que se han ausentado en señal de protesta las principales asociaciones de este colectivo golpeado por la barbarie de la banda asesina ETA.

Las asociaciones de víctimas AVT, Covite, Dignidad y Justicia, Anvite y Acvot no han acudido a la cita solemne que celebra anualmente el Congreso en homenaje a este colectivo. De este modo, la AVT sí se ha concentrado fuera de la Cámara y ha leído un manifiesto de repulsa al «blanqueamiento» que está realizando el Gobierno de Pedro Sánchez de los proetarras de Bildu y al acercamiento de presos de la banda que se está produciendo bajo mandato de Fernando Grande-Marlaska en el Ministerio de Interior. La presidenta de la AVT, Maite Araluce, ha cuestionado los pactos entre Bildu y el Ejecutivo socialcomunista, señalando que «no todo vale por conseguir los apoyos necesarios para gobernar».

Algunos ministros y los portavoces parlamentarios han ocupado en el Pleno la primera fila reservada habitualmente al Gobierno. Es aquí donde se ha ubicado a Jon Iñarritu, en representación del grupo de Euskal Herria Bildu, que ha asistido al acto desde principio a fin entre el portavoz del PNV, Aitor Esteban, y la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas, del Grupo Mixto. En cambio, el año pasado el propio Iñarritu —fue la primera vez que Bildu acudía a esta ceremonia— se sentó en las últimas filas y sólo estuvo presente durante el minuto de silencio.

Por parte del Gobierno, han acudido el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el de Justicia, Juan Carlos Campo, y la titular de Defensa, Margarita Robles. En cambio, no ha aparecido ni el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de campaña electoral en Galicia, ni la portavoz del Grupo Socialista y firmante del polémico pacto con Bildu para derogar íntegra la reforma laboral del PP, Adriana Lastra, que viajó a Asturias.

Para la celebración de esta edición, la Cámara Baja ha fijado un porcentaje del aforo adecuado a la situación sanitaria en ese momento, con el fin de garantizar las correspondientes medidas de seguridad y protección. Tanto la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, como la del Senado, Pilar Llop, han saludado en el Salón de Pasos Perdidos a los invitados a homenaje, dirigiéndose después al hemiciclo, donde ha tenido lugar el acto central.

En el mismo —que se celebra desde 2010 en la efeméride de la muerte de Begoña Urroz, primera víctima de ETA— no han estado presentes los diputados del grupo parlamentario Vox, que se han sumado a las víctimas en la Plaza de las Cortes. También una delegación del Grupo Popular, con la portavoz Cayetana Álvarez de Toledo al frente, y otra de Ciudadanos han acompañado a las víctimas en el exterior antes de participar a continuación en la sesión solemne en la Cámara baja.

La ceremonia ha arrancado con la interpretación al arpa del preludio número uno de J.S. Bach, por Gloria del Pino, y a continuación la presidenta del Congreso ha dado la palabra a la vicepresidenta de la institucional Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), Ángeles Pedraza, que ha intervenido desde la tribuna de Presidencia. En años anteriores ha sido su presidenta, Mari Mar Blanco, la voz de las víctimas, pero este año no ha podido asistir por «motivos personales».

Podemos no aplaude

En su discurso, Pedraza ha denunciado la presencia en las instituciones de los «defensores de los asesinos» que tratan de «normalizar la situación» y que muestran «más preocupación» por la situación de los presos de ETA en las cárceles que por sus víctimas. «El terrorismo no admite ambigüedades ni blanqueamientos» con la «coartada» de la aritmética parlamentaria, ha enfatizado Pedraza. El diputado proetarra Iñarritu ni le ha aplaudido ni se ha puesto en pie. Tampoco lo han hecho representantes del grupo parlamentario de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, entre ellos Joan Mena.