Si buscamos ayuda profesional nunca vamos a estar solos
Las adicciones son un problema serio de la salud pública. En muchas ocasiones creemos que podremos afrontar el problema de manera solitaria y que con simple fuerza de voluntad podemos abordar el conflicto y resolverlo nosotros mismos. Pero lo cierto es que las adicciones necesitan un seguimiento por parte de profesionales con experiencia para conseguir una mayor probabilidad de éxito.
La fuerza de voluntad es una parte, pero no el todo
No basta con la fuerza de voluntad, si ese fuera el único problema no habrían tantos problemas de adicción en el mundo. Es necesario acudir a especialistas que nos den más información para poder volver al camino de nuestras vidas.
Todo el mundo que quiera desintoxicarse tiene que pasar por 4 fases. Es esencial que se vayan cumpliendo una a una, porque fallar en las últimas fases supondría volver a la casilla de salida. La primera fase es la de desintoxicación, en ella se eliminan todas las sustancias nocivas del organismo y si se sufre síndrome de abstinencia, se puede supervisar una ayuda farmacológica.
La siguiente fase sería la deshabituación y con ella, la aparición de las primeras terapias y personalización de la desintoxicación. Es muy relevante que en esta fase el paciente reconozca que necesita esa ayuda, ya que, en muchas ocasiones, la adicción supera a su fuerza de voluntad. La tercera fase es la de rehabilitación, donde se comienzan a trazar patrones de comportamiento para que las emociones negativas no sean un obstáculo a la hora de volver al día a día. La cuarta y última fase es la de la reinserción, donde el objetivo final es que el paciente adquiera un nuevo modo de vida saludable, alejado de toda adicción. Una reinserción total a todos los niveles sociales.
Hay que señalar que no todo el mundo necesitará el mismo plan, cada persona es un mundo y lo que sirva para alguien no tiene por qué sirve para otro individuo. Por ello, dentro de estas fases debe de existir una personalización del tratamiento pero sobre todo ayuda especializada y fuerza de voluntad, ya que no todo el mundo se trata igual; debemos conocer que no todas las adicciones son iguales. Existen las adicciones químicas y las conductuales.
Adicciones químicas y conductuales
Adicciones químicas
En este tipo de adicciones hablamos de que la persona está sujeta a la toma o consumo de sustancias o compuestos químicos que le proporcionan un bienestar. Estas sustancias no solo destrozan la salud de las personas sino que su cuerpo se acostumbra a ellas y necesitan entonces una mayor dosis que les proporcione el estado de éxtasis que obtenían al principio del consumo, lo que acelera el empeoramiento de su salud.
Dentro de este tipo de adicciones encontraríamos algunas legalizadas como el alcohol y el tabaco, pero también todas las ilegales como por ejemplo la cocaína, la marihuana y la heroína.
Adicciones conductuales
No hace falta que hablemos de drogas o sustancias químicas como el alcohol, el tabaco o los opiáceos, para referirnos a que un individuo padece un tipo de adicción. Existen un tipo de adicciones que se denominan conductuales y que se refieren a la dependencia del sujeto sobre un comportamiento o acción. En principio pueden parecer manifestaciones saludables pero hay indicadores como el tiempo que se le dedica, la intensidad o fuerza y el dinero que se emplea en ellas que pueden perjudicar gravemente a quien las practica.
Hablamos por ejemplo, de afecciones como ser adicto a internet, al sexo, a las compras o al juego. Situaciones y comportamientos en los que todos nos podemos ver reflejados pero que con dificultad nos planteamos la posibilidad de una adicción.
Existen factores que condicionan o impulsan la posibilidad de caer en este tipo de adicciones.
Todas comparten temáticamente la relación existente en la dificultad para enfrentarse a los problemas. Hablamos de respuestas intolerantes hacia la tristeza o el dolor que se vuelven incontrolables por parte de la persona, desarrollando una dependencia que se mantiene a pesar de las consecuencias negativas que esta provoca.
Es importante prestar especial interés a este tipo de adicciones, pues parecen “invisibles” gracias al alto grado de tolerancia que se tiene de ellas por parte de la sociedad, y si somos conscientes de que nosotros o algún conocido o familiar puede tener este tipo de adicción, lo que deberíamos hacer es buscar ayuda especializada.