El Tesoro Público español ha logrado colocar este jueves 5.014 millones de euros en deuda a medio y largo plazo de varias denominaciones, que no obstante, han salido a un interés mucho mayor en plena crisis del coronavirus. La búsqueda de liquidez por parte de los inversores ante una posible recesión económica provocada por la expansión del coronavirus ha provocado fuertes ventas en el mercado de deuda soberana y, como consecuencia, un repunte del interés de la deuda española en las últimas semanas.

Un alza que no obstante, se ha visto aliviada por la intervención de urgencia del Banco Central Europeo (BCE), que ha lanzado un programa de compra de bonos de 750.000 millones de euros. Pese a que hoy el rendimiento en el mercado secundario del bono español a diez años se ha reducido en casi un 40%, hasta el 0,754%, en las últimas sesiones ha llegado a rozar el 1,4%.

En este contexto, en la subasta de este jueves, la última que se celebrará en marzo, el Tesoro ha vendido más de 5.000 millones de euros en deuda a medio y largo plazo de varias denominaciones.

De esos 5.000 millones, 1.545 millones de euros han sido obligaciones a diez años, que se han colocado a un rendimiento marginal del 0,715%, superior al 0,18 % aplicado en la subasta previa.

También, se han adjudicado otros 1.670 millones en otras obligaciones con vencimiento en 2027, que se han colocado a un interés del 0,535%, también superior al 0,449 % anterior, en tanto que en otras obligaciones a quince años (con vida residual de trece), el Tesoro ha colocado 500 millones, con un rendimiento del 0,849%.

Por último, se han vendido 1.299 millones en bonos a tres años, cuya rentabilidad ha pasado de ser negativa (-0,4%), a positiva, hasta el 0,077% registrado hoy. Pese al alza del interés, el Tesoro ha recibido una demanda de 10.990 millones por parte de los inversores.

De esta manera, el ratio de la subasta, que es la diferencia entre lo solicitado y lo finalmente adjudicado, ha sido muy alta, de 2,1 veces.