Avivar la llama del amor: por qué probar juguetes eróticos al menos una vez
Mantener la pasión no siempre es fácil. Y aunque tradicionalmente se asocia a los juguetes sexuales como complemento a la masturbación, estos también pueden utilizarse en pareja para aumentar la intensidad del encuentro. El sex shop online Red Lights es una tienda de juguetes eróticos con una premisa: la pasión exige también una cuota de innovación constante. Y aquí se dirá de qué se trata todo esto y cómo pueden los sex toys ayudarte a mantener vivo el interés.
Qué son los sex toys y cómo funcionan
Las relaciones muchas veces necesitan de un estímulo que les ayude a reavivar el interés en el sexo, o por lo menos salir de la rutina. Y es allí cuando surgen los juguetes sexuales para parejas, ideados para avivar la llama de forma innovadora y estimulante. Existen de muchos tipos, y específicamente los juguetes sexuales en pareja están diseñados no solo para intensificar el orgasmo, sino para aumentar la estimulación antes y durante el coito. En suma, los juguetes para parejas pueden tener más de una función.
De acuerdo a su tipo, los sex toys pueden clasificarse de la siguiente manera:
Anillos vibradores: se colocan en la base del pene para producir estímulo adicional en la penetración.
Consoladores: diseñados para estimulación vaginal o anal. Están elaborados en diversos materiales, pero actualmente los más conocidos son de silicona.
Vibradores: cumplen una función similar a los consoladores, pero su mecanismo incluye vibración adicional.
Aceites: son ideales para el juego previo y pueden añadir más calor a ciertas zonas del cuerpo.
Arneses: se dividen en strap-on y strap-less. Dependiendo del tipo también pueden ser usados por personas del mismo sexo.
Cada uno de estos implementos tiene como función principal proporcionar placer y la razón de incluirlos en esta lista es porque pueden ser utilizados en pareja, ya sea en el juego previo o como complemento en el sexo, si se quiere intentar algo diferente.
Ventajas y recomendaciones
El principal beneficio que aportan los juguetes sexuales es el de estimular la curiosidad, aumentar la libido y dar un nuevo matiz a las relaciones sexuales. Son una buena alternativa ante ciertos inconvenientes, como la impotencia, frigidez o falta de interés sexual. Pueden ser una manera interesante de redescubrir las zonas erógenas de la pareja y su estimulación.
Por ejemplo, una buena manera de iniciarse en este tipo de prácticas es empezar con lo más simple: masajes, velas aromáticas, posiciones sexuales diferentes y objetos para estimulación sensorial, como plumas y vendas, e incluso ropa interior con algún estimulador oculto para los más atrevidos.
Es importante recordar que no todos los juegos sexuales deben incluir necesariamente penetración, sobre todo cuando se trata de personas reservadas o con poca experiencia. En esos casos se aconseja ir poco a poco, respetando los gustos del acompañante.
Primera vez en pareja
Los sex toys pueden marcar un antes y después en las relaciones de pareja, ya sea porque renueva el vínculo erótico entre ambos o proporciona una nueva dimensión al foreplay y el coito. En todo caso es importante no perder de vista que debe ser una decisión de ambos.
Dependiendo del tipo de juguete, las recomendaciones pueden variar. Por ejemplo, si se quiere experimentar con consoladores o vibradores se aconseja, entre otras cosas, buscar una postura cómoda para ambos, acompañada de movimientos que faciliten la estimulación o la penetración, según sea el caso. El uso de lubricantes también puede ser una buena idea.
La gran ventaja es que existe un abanico de opciones bastante amplio, por lo que no resulta difícil dar con una opción que satisfaga a ambos. La clave, como en casi todos los aspectos de las relaciones de pareja, está en la negociación. Puede que a uno de los miembros esté más dispuesto a experimentar que el otro. Ambos pueden complementarse.
Reglas de oro antes, durante y después
Un conocido refrán dice que “en el sexo y el amor todo se vale”. Sin embargo, hay ciertos puntos que es importante recordar antes, durante y después del acto sexual.
Atreverse. Si uno de los dos quiere experimentar la penetración de otra forma, utilizar algún juguete particular o que sea “muy fan” del lenguaje subido de tono. No es necesario aplicar todas las técnicas de una vez, lo que sí que no es conveniente es negarse, sin siquiera considerar la posibildad de intentarlo. Esto se trata de expandir un poco la mente.
Respetar. No todas las parejas evolucionan de la misma manera. Si el compañero no se siente cómodo con algún aspecto del juego o si quiere ir más despacio, lo mejor es acceder. Antes que cualquier otra cosa, el sexo es un acto que requiere de empatía.
Mantener la comunicación. Algunos sexólogos recomiendan hablar de la experiencia antes y después del encuentro. De esta manera es mucho más fácil saber qué se puede mejorar o si hubo incomodidades, canalizarlas por completo.
Antes que nada, el buen sexo también viene de una actitud responsable en el ejercicio del placer. Y una sexualidad plena también implica la búsqueda de lo que es propio, desarrollar las prácticas que más gusten a ambos y expandir un poco la zona de confort. Mantener viva la llama es un asunto que debe resolverse en pareja.