Esta histórica frase de presentación del Circo con que se abrían las funciones, allá por nuestra lejana infancia, viene que ni al pelo ante las listas de candidatos que TODOS los Partidos, sin excepción, presentan.

Desde ex presidiarias a banderilleros de segundo nivel, la retahíla de “personajes” sólo tiene un adjetivo: ” de pena”.

Corto queda el caso Giggiolina italiano del siglo pasado…

Sólo faltaría el Abad de Monserrat, pongo por caso. Aunque aún queda tiempo para las Municipales y Autonómicas.

Como se decía en aquellos Circos de antaño, ” el más difícil todavía”. Tiempo al tiempo…

Los resultados de la labor de estos Padres de la Patria no es difícil de preveer. Lo de “Portavozas” y miembras” acabarán sonando a doctas y culturales expresiones.

Todo este lamentable panorama me trae a la cabeza una frase de un personaje público a quien hace años escuché decir: ” es más difícil ser designado que elegido”.

La explicación es clara: se “designa” a los mejores; se “elige” al que se presenta, aunque no valga para nada (sic).

Por todo ello, la decisión más lógica y razonable ante tan kafkiano panorama sería la de una abstención. Ninguna candidatura lo merece.

Claro que, como van a acabar “auto eligiéndose”, mejor volveré a votar, “a beneficio de inventario”.

Rezando porque el inventario no se nos lleve por delante al romperse la red en la caída del “artista”.

¡Comienza el espectáculo!