La Policía Nacional ha detenido en Mallorca a un autodenominado chamán por suministrar droga a sus «adeptas», con la intención de, presuntamente, «anular la capacidad de voluntad y decisión de sus víctimas y abusar sexualmente de ellas». En la operación policial se ha detenido al líder del grupo, un hombre de 52 años de edad, y se ha arrestado también a otras dos personas, una mujer de 43 años y un hombre de 40 años. Ambos cómplices ayudaban al «chamán» a organizar los diferentes rituales en distintos puntos de la geografía española. No se informa acerca del origen de los detenidos.

Los agentes imputan a los tres sospechosos los delitos de tráfico de drogas, estafa, pertenencia a grupo criminal y varios delitos contra la libertad sexual. La autoridad judicial ha decretado ya el ingreso en prisión del «chamán».

Según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía este jueves a través de un comunicado, los ahora arrestados comenzaron a captar personas ofertando cursos relacionados con la meditación y la espiritualidad. «El objetivo de los detenidos era la seducción de víctimas con un perfil determinado, mujeres con una edad en torno a los 45 años y con ánimo de iniciarse en los rituales al estilo de ayahuascas», señala la nota, para añadir: «Con esta publicidad y la invitación a ceremonias gratuitas se fue tejiendo una red de contactos por toda España que a través de chats de whatsapp iban difundiendo su actividad».

«Agua del Amor»

El presunto entramado delictivo denominaba a las ceremonias que organizaba liturgias de «Agua de Amor». Al parecer, los sospechosos «disponían lugares para preparar ritos de meditación, con música relajante o tambores».

Durante las celebraciones, el «chamán» hacía ingerir a sus víctimas agua, haciéndoles creer que su consumo «liberaría el amor», si bien «su verdadera intención» era, presuntamente, «perpetrar delitos contra la libertad sexual».

Durante el transcurso de cada ceremonia, el supuesto chamán «manipulaba el agua, diluyendo en esta algún tipo de sustancia estupefaciente». Según las investigaciones practicadas por los agentes, dicha droga podría ser algún derivado de la anfetamina. «Esa sustancia provocaba efectos alucinógenos, desinhibiendo a las personas participantes», prosigue la nota. Los ahora detenidos hacían saber también a los «adeptos» que por asistir a los eventos que organizaban «tenían que pagar una cantidad que oscilaba entre los 100 y los 175 euros».

Las «celebraciones litúrgicas» acabaron convirtiéndose posteriormente en «festivales», en donde tanto el líder de la organización como sus cómplices «distribuían drogas a sus víctimas», entre ellas marihuana, dimetiltriptamina, cactus de San Pedro y setas alucinógenas.

Peligro para la salud

«En ocasiones, algunos de los asistentes eran drogados contra su voluntad, dado que desconocían que el agua estaba intoxicada con anfetaminas», prosigue el comunicado policial. Asimismo, la nota señala que el supuesto chamán «ponía en peligro la vida de sus víctimas, pues se ha podido comprobar cómo algunas de ellas han padecido problemas psicológicos, brotes esquizofrénicos o dependencia emocional con posterioridad a las celebraciones». En algunos casos, las víctimas «incluso llegaron a sufrir durante los rituales insuficiencia respiratoria y fuertes taquicardias».

Los tres detenidos «cometieron los delitos por todo el territorio nacional y de manera repetida». La mencionada «organización criminal» no sólo ponía en peligro «la salud física y psíquica» de las personas afectadas, sino que además «abusaba sexualmente de sus víctimas aprovechando que mermaban sus capacidades intelectuales mediante la droga».

La operación se ha llevado a cabo de manera conjunta entre las brigadas de la Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Alicante y la de la Jefatura Superior de las Islas Baleares, que estuvieron detrás de la pista de los investigados durante meses, «hasta que por fin lograron practicar la detención del líder de la organización el lunes en Mallorca junto a una de sus cómplices». La detención del tercer integrante de la banda se efectuó en Santander, lugar en donde los agentes localizaron a otras dos víctimas de los presuntos delincuentes. Hasta el momento han sido localizadas un total de siete víctimas en todo el territorio nacional.