El registrador ha vuelto a su registro, casi cuarenta años después. Supongo que no le conocería nadie, a excepción de su sustituto permanente, el señor Riquelme, con el que las malas lenguas dicen tiene grandes propiedades conjuntas, por medio de sociedades interpuestas (José Luis Mazón dixit).

Sea como fuere, no afirmo ni niego nada, pues no tengo ganas de denuncias o demandas, lo cierto es que el señor Rajoy si tiene oficio, y beneficio, cosa que no podemos decir del noventa y tantos por ciento de los politicastros actuales, pasados, y mucho me temo que hasta de los futuros.

Las tres sórores son unos picos sitos en el denominado Monte Perdido, en el Sobrarbe altoaragonés, y circula sobre ellas una leyenda, que puede verse en Internet. Fueron el título de una magistral novela, como todas las suyas, del genial y olvidado escritor aragonés y universal, don Ramón J. Sender, de la que por cierto ahora mismo no recuerdo el argumento, en una clara demostración de que la senectud se acerca a pasos agigantados.

Las otras dos sórores son la secretaria general de la partida, digo del partido, María Dolores de Cospedal, y la ex vicepresidenta del gobierno, jefa del CNI, y poseedora de toda clase de informaciones sobre secretos ajenos, Soraya, la vicetodo, y ahora vicenada.

Ambas dos pertenecen al cuerpo de abogados del estado, es decir, son abogados con vitola y sueldo fijo.
Pero ninguna quiere volver al pleiteo, a aguantar a jefes, ellas que lo han sido todo en la vida política española.

¿Confiarían ustedes la extinción de un incendio al pirómano que lo ha provocado? Seguro que no.
Pues lo mismo pasa con este trío de la bencina, y que yo llamo las tres sórores.

Dijo Rajoy, en el colmo de la estupidez, o de la hipocresía, y no sé qué es peor, “que habían dejado España mejor de lo que la habían recibido”.

Pues perdóneme usted, señor registrador de propiedades ajenas, pero eso es falso, o hablando claramente, es mentira, y a los hechos me remito:

– La deuda pública sigue aumentando, como un caballo desbocado, y supera ya el presupuesto anual. (Es lógico: ningún país puede mantener 18 estados distintos en su seno).

– La seguridad social está quebrada. El fondo de reserva ha desaparecido. El déficit del sistema de pensiones es cada día más elevado, y lo mismo sucede con el coste de la asistencia sanitaria.

– La Constitución del 78, el régimen y el estado de las autonomías, hacen aguas por todas partes, y no hay quien lo sepa, pueda o quiera remedia. (Usted se caracterizó por pasar por encima de las problemas, sin solucionar absolutamente ninguno).

– Cataluña solo tiene dos soluciones, ambas drásticas: el Ejército y el Código Penal, “gracias” a sus siete años de pasotismo, dedicado a la economía, y según dicen muchos, a la lectura del Marca y a fumar puros en su despacho.

– El País Vasco va por el mismo camino y usted les hizo indignamente todas las concesiones que quisieron, hasta que aprovecharon las primeras de cambio para darle por salva sea la parte.

Ustedes tres, de manera principal, como doble presidente, del gobierno y del PP, vicepresidenta y ministra secretaria general del movimiento, digo del partido, son culpables de la situación actual, y corresponsables de la misma.

En cualquier país serio, si tuvieran un poco de dignidad, que por lo visto no tienen, hubieran hecho lo mismo que su primus inter pares: hacer mutis por el foro.

Pero visto que pretenden seguir chupando del bote, engarzadas en una pelea barriobajera, creo que los afiliados del PP, si de verdad quieren salvar a su partido, tienen que desembarazarse de esta jarcia, y tirarlas por la borda.

No queda otra.

*Jurista y escritor