Como si no hubiese pasado el tiempo, como si el reloj y el tiempo se hubiesen detenido aquel 20 de septiembre de 2015, el día que España se coronó campeona de Europa. Dos años después, con algunas caras nuevas pero con las mismas sensaciones, empezó su defensa del título con una exhibición coral que redujo a cenizas a Montenegro, apocada ante el músculo defensivo español y desbordada en defensa por su recital en ataque.

Scariolo había insistido durante toda la preparación en la importancia de la defensa, y el mensaje caló hondo en el vestuario. Los españoles salieron a morder atrá y por ahí empezaron a meterse el partido en el bolsillo mientras diluían a base de piernas y ayudas el peligro que suponían Vucevic y Rice, las grandes amenazas montenegrinas. El de los Magic menguó ante los Gasol, y el del Barça todavía estará soñando con Ricky.

Pau Gasol, que en su partido 200 con España volvió a demostrar que por él no pasan los años, se bastó para mantener a su equipo en los primeros minutos con 5 puntos, 3 rebotes y 2 tapones, bien secundado por Abrines en ataque. Pero todos apretaban los dientes atrás, especialmente Ricky Rubio, forzando hasta seis pérdidas de su rival.El desmelene español sobrevino con la entrada en cancha de la segunda unidad.

Con Sergio Rodríguez, Sastre, Juancho, Oriola y Willy en cancha, España tensó más aún si cabe su nervio defensivo y desencadenó la tormenta perfecta en ataque con un recital del Chacho, inconmensurable en el reparto de juego. Cuando se pone en mododirector de orquesta, acomódense en sus sillones y dispónganse a disfrutar de la sinfonía.En apenas cinco minutos repartió seis asistencias para deleite del público y felicidad de todos sus compañeros, en especial de Willy Hernangómez, el gran beneficiado de su magia. El mayor de los hermanos se vino arriba y le demostró a Vucevic (Magic) que él también juega en la NBA (Knicks).

Scariolo volvió a dar entrada a casi todo su cinco inicial con los Gasol, Ricky y San Emeterio, a los que acompañó Navarro, inédito hasta entonces, y la diferencia, con triple incluido de la Bomba, se disparó. El ciclón español fue devastador, se llevó por delante a Rice (3/9) y Vucevic (3/6) y poco antes del descdanso el partido estaba finiquitado (51-27, min 30).En la segunda parte hubo un amago de reacción de Montenegro gracias a Pavlicevic, que con 11 puntos en cinco minutos (tres triples incluidos) pareció devolver las constantes vitales a su selección. Pero fue sólo un espejismo, porque ahí estaba Navarro para anotar dos triples (3/3 triples en 12 minutos) y tapar la boca de los que dicen que está acabado.De ahí al final Scariolo dio descanso a los pilares de su equipo un descanso que les vendrá bien en un campeonato tan exigente (9 partidos en 17 días), y los Hernangómez, Oriola y Sastre, dirigidos por el Chacho y luego por Vives, no bajaron el pistón y terminaron de borrar del mapa a Montenegro estableciendo la máxima ventaja del partido (99-60, min 40). El campeón ha vuelto como se fue. Y tiene pinta que para quedarse.