Pablo Iglesias participando en un homenaje a Hugo Chávez.

Pelayo del Riego Artigas.- Si me quieren escribir ya saben mi paradero. Si quieren saber cómo se financia Podemos, no hay más que ir a su web, como dice el doctor Errejón, y ahí se lo explican todo, con pelos y señales, incluso donde ponen su cruz en la declaración de la renta. No anden por ahí, con escuchetes, dando pábulo a los malintencionados. En cuantico -como decía el Che- entren en ella, les aclaran todo, todo, y todo. Lo demás son infundios, me malicio, para hacerles daño, porque hay gente muy mala –capitalista generalmente- a la que les molesta que les canten la gallina de los huevos de tantalio poroso, estas buenas gentes, que son todo candor, y bondad infinita.

-¿Eso es vergonzoso, o vergonzante, doctor?

-Mire en nuestra web, please. ¡Nada por aquí!¡Nada por allí!

Las cifras no saben mentir, aunque las retuerzan el pescuezo, y estas criaturas de Dios, nos quieren llevar, a lomos del progreso, del puesto 28º en renta per cápita, que ocupa España tal que hoy, pese a la mala gestión de Rajoy, según el FMI, al 61º, que ocupa Venezuela, o sea, bajar 33 puestos, de una renta por habitante, de 30.150 dólares, en España a los 11.114 de Venezuela. Eso sí, el 98% de los venezolanos se confiesan cristianos resignados, mientras en España, tan solo el 70%, pero no piensen en que eso tiene que ver con nuestra ventaja económica, ni mucho menos, porque Austria, con un 98% de cristianos declarados a Hacienda, y sin petróleo –como nosotros y tantos otros- está en el puesto 13º, veinte puestos por delante, con 48.479 dólares de vellón per cápita, que significa una renta un 60% mayor, e Italia con el 90% de cristianos, en el 26º, con 33.942 dólares, y Finlandia en el 15º, con 47.496, per finlandés, sufre la rémora de un 86% de cristianos.

En lo que sí hicieron progresar a Venezuela los chavistas, ¿por consejo del doctor Geldbeutel?, fue en pasarla del puesto 46º del año 2002, al 13º -adelantarla nada menos que 33 puestos- en la lista de países que más gastaron en armamento. Cañones o mantequilla –léase papel higiénico- que diría mi viejo profesor Paul Samuelson.

Y EEUU, ay, Señor, Señor, el imperio al que más admiran los de los goyas, con un 80% de meapilas, que citan a Dios hasta en los billetes de banco, el 12º, con 49.601 dólares per yankee. Ahí es nada. Me temo que arderán de gozo, como en el 45 lo hicieron los japoneses, que gritaban lo de no pasarán, Cio-Cio San -Butterfly que te vi- con fondo de Puccini. Nos enseñaron cómo acabar con los kamikazes japoneses -o del Dáesh- en 24 horas. Nadie les puede reprochar que cambiasen víctimas USA, por víctimas niponas. No tenían tiempo para empatizar con ellos, dialogar, y seducirles con la mirada, como hubiera hecho el exteniente general, Julio Rodríguez, o la experta Carmena.

Pues bien, dicho esto, que es indiciario, y prosaico, ¿dónde está el truco? ¿de qué nos quieren salvar? ¿hacia dónde vamos a progresar? ¿hacia atrás? Yo me inclinaría hacia la cosa capitalista, europea, e incluso cristiana, por prudencia, digo, pero claro, nuestra condición tridentina, de contrarreformadores procesionarios, es sospechosa de poca revolución, y lo modelno es escrachar, despotorrar la semana santa, la fiesta nacional, la catedral de Córdoba, la Torre del oro, y lo que haga falta, y de paso, echar la culpa a Franco, quitar una calle a Ramón Gómez de la Serna, y pasar la gorra al homenajeado. Irredentos, e irredimibles. ¿Pero es que no tienen un familiar maletilla, el hombre? No me lo puedo creer.

No vayamos a caer en ciertas cosas -en las que ya estamos inmersos hasta la coronilla, y si hacen olas nos ahogamos- porque el enemigo malo, nos quiere hacer caer en ellas, y hay que ser progre, que no exige gran preparación, y te convalidan casi todo. Ya saben lo de la estadística traidora, yo me como un pollo, y tu nada de nada, y asistes al acto y miras cómo me lo endiño, sin pestañear, pues estadísticamente nos hemos jalado medio pollo cada uno. No digo, no, que esto no pase en España, pero, me temo que en Venezuela, corregido y aumentado por el huso horario, y las olas que van y vienen, esto llegue a extremos hilarantes, pese a los asesores gubernamentales –tan caros de consultar ellos- que saben muy bien lo de repartir tajadas de matalón, franciscanamente, y sabiendo debajo de qué cubito está la bola, y de cual no.

Lo que sí es cierto, me malicio, es que el fracking, podría liberar muchos millones de euros para pagar pensiones, asistencias, sanidad, y otras futesas que nos tienen amargados, como han hecho los americanos, que son muy listos, y han dejado de pensionar, y becar, con longanimidad, a muchos ricos de la OPEP, y no fían todo en los impuestos confiscatorios, y en espantar la inversión extranjera, como los cerebros bolivarianos del exprópiese, que, pasado el gustazo, les ha llevado a quedarse solitos, como los de Tudela, y los de Castejón, en postura comprometida… y encima, sin papel.

¿Qué les produce, pues, tanta pasión, a lo Paolo Conte, el grande?

Cuanta pasión en la vida,
cuanta pasión.
Es una historia infinita,
cuanta pasión.
Una ilusión temeraria,
un indiscreto final,
ay, qué visión pasionaria,
trascendental.

Antonio Machado, fue un enorme poeta, y muy lúcido en sus observaciones, hasta que se le apareció Enrique Lister Forján en carne mortal, que no era para tanto, y le deslumbró con las largas –no puede ser otra cosa- porque Franco se las devolvía todas, desde el otro lado de la red. Sí, desde el fondo, y cruzadas, en los open de Belchite, Brunete, y Teruel, entre otros, y todas en el mismo carrillo –sin alusión maliciosa al hijo de Wenceslao- y dejó dicho, Antonio el bueno, para la posteridad, en pocas palabras:

Que los españoles –sean de charanga, de pandereta, de cerrado o de sacristía- son devotos de Frascuelo, y de María. Si de estos últimos, quitamos el 70%, de los españoles, que lo suman, y se declaran así, y a los fans de Frascuelo, pero no de María los dejamos, en un breve 10%, y añadimos los, digamos, lechuzos ateos, pajilleros y tarambanas, pero atildaditos –que los hay- y los de la idea, que dirigen empresas –¿autónomos?- sumamos un 85%, así que para embestir, embestir, cuando usan la cabeza, quedan un 15%. Poco más, y que disminuirá con la creación de empleo, menor fracaso escolar, y progreso del de verdad. Y eso no da para asaltar el cielo. Ni un súper siquiera. No me queda clara la estrategia que se traen esos profesores del gay saber machadiano con su target.

¿Por qué no se ilustran, en lugar de andar colocando familiares, nepotiquement?

Yo, confío mucho en San Pelayo, que es el 26 de junio. Fue una joven víctima cordobesa –mártir- del bujarrón Abderramán III. Una cosa multicultural.