Tres horas de espera en Urgencias y año y medio en un centro de salud de Valencia para someterse a pruebas en especialidades
Dos pacientes en la entrada de un centro de salud de Valencia mientras un viandante pasa por la puerta.
Un recorrido por las instancias de la atención sanitaria descubre las esperas que los valencianos tienen que soportar por la saturación en los distintos escalones asistenciales, escenario en el que el tiempo se eterniza con esperas de tres horas en Urgencias, demoras en especializada de hasta año y medio y retrasos de una semana para conseguir cita en primaria, según fuentes sindicales.
Las recientes navidades han sacado a la luz demoras en centros de salud que obligaron a pacientes a permanecer varias horas en cola y despertaron en el ámbito profesional denuncias públicas por sobrecarga de trabajo. En las Urgencias hospitalarias pediátricas la presión asistencial aumentó entre el 10 y el 15%. Todo, en un invierno en el que la gripe aún no ha marcado los picos que disparan la asistencia.
Los médicos aseguran que en el sistema sanitario «el cuello de botella es la atención especializada»
Las últimas decisiones de la Conselleria de Sanidad contribuyen a describir el escenario. Hace unos días confirmó la apertura de quirófanos por la tarde en el Hospital San Juan de Alicante como apuesta frente a la demora, de 57 días de media según los últimos datos disponibles. La medida, recordó Sanidad, ya estaba en marcha en algunos centros y no descartan extenderla a otros. Aplicarla dependerá de la situación de cada centro. Pero todo «está en estudio».
Mientras, sigue en marcha el plan de choque -derivación de operaciones a hospitales privados- aplicado por los gobiernos del PP. Desde Sanidad apuntaron que «de momento se está siguiendo», pero se «están evaluando» todos los factores para fijar «recursos y actuaciones necesarias». El primer plano lo ocupa el autoconcierto, pero «si no fuera suficiente» no renuncian a derivar a los privados. Sanidad relata que también trabajan en el diseño del mapa sanitario «para que exista una distribución más racional de los pacientes». Pero de momento no puede ofrecer mayor concreción sobre el mapa.
Ante las esperas quirúrgicas Rafael Cantó, presidente autonómico de sanidad del Csif, reclama «un estudio exhaustivo de cuántos quirófanos funcionan y en qué condiciones». Pone el acento en aumentar el personal porque «las plantillas actuales son exiguas». Arturo León, secretario de la federación de sanidad de CC.OO, incide en «poner todos los medios disponibles para el autoconcierto» y entiende que el sistema «no está bien organizado» y lamenta que «no nos han llamado para conocer nuestro criterio». La inquietud de Miguel Usó, secretario de sanidad de UGT se centra en conocer «las condiciones para el autoconcierto». CC OO echa de menos «transparencia en las listas de espera». Sanidad se pronuncia sobre las listas lamentando el modelo con el que se han encontrado para contabilizar las esperas y apunta que «es mejorable».
El análisis de los tiempos lleva a Andrés Cánovas, secretario general del sindicato médico Cesm, a decir que «el cuello de botella es la atención especializada». En su opinión las consultas con especialistas y para pruebas diagnósticas pueden sufrir demoras de «seis a nueve meses» e incluso «una ecografía cardiaca puede tardar un año y un estudio de la apnea del sueño año y medio».
El recorrido llega a primaria, donde, según un informe de la Organización Médica Colegial (OMC), -en el que ha participado el Colegio de Médicos de Valencia- el 42,4% de los facultativos soportan demoras superiores a un día. Arturo León asegura que en la Comunitat el retraso es «de seis o siete días».
La OMC alerta de que el 52,5% de estos médicos sufren sobrecarga. Aurelio Duque, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, entiende que ello ocurre en la Comunitat, sobre todo en invierno, al atender «cada día entre 40 y 50 pacientes». Defiende «cambios organizativos» en un ámbito en el que, según Cantó hay «saturación» y requiere «aumentar la plantilla». Lo mismo reclama para las Urgencias, donde Cánovas denuncia demoras medias «de tres horas» y desde UGT defienden los Puntos de Atención Continuada.
«Un estudio de la apnea del sueño puede tardar 18 meses»
El área de atención especializada, tanto en lo que afecta a las consultas de los especialistas como a las pruebas diagnósticas es a juicio de Aurelio Duque donde se encuentra el problema «principal» cuando se trata de valora las esperas.
Arturo León sostiene que en este apartado de la atención sanitaria la demora «en especializada y diagnóstica es la peor». El representante de CC.OO apunta que en los casos de consultas como «alergología pueden darse esperas de seis meses» y lamenta que no se disponga de información detallada sobre listas de demora, de manera que «los ciudadanos no lo sabemos».
Cánovas habla de un periodo de «año y medio para someterse a un estudio de la apnea del sueño» y si el paciente requiere una ecografía cardiaca la espera «puede extenderse de seis meses a un año». Apunta los encefalogramas como una exploración que llega a estar pendiente «entre medio año y siete meses».
El presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria explica que cuando desde los centros de salud derivan a pacientes a los servicios de atención especializada en ocasiones se encuentran con demoras de «seis meses para el oculista y también en traumatología. En esta segunda especialidad los profesionales pueden llegar a atender a «50 pacientes al día».
«Si los puntos de 24 horas funcionan bien la gente va allí»
Entre las esperas más temidas por los usuarios de la sanidad se encuentra la que puede imponerse al llegar a una unidad de Urgencias hospitalarias. La saturación de estos servicios suele registrarse en momentos de picos de presión asistencial, pero en torno a las últimas navidades se han visto ejemplos de aumento de pacientes en estos servicios. En los primeros días de este mes desde elsindicato de enfermerñia Satse denunciaron que La Fe tuvo que aumentar el número de camas en el área de observación de Urgencias.
En estos servicios los enfermos y familiares pendientes de que les llamen para pasar consulta, tal como expone Andrés Cánovas, pueden afrontar «una espera media de tres horas». Aurelio Duque menciona el mismo tiempo, aunque puntualiza que es así «en la época de invierno» y apuesta por «dar a conocer los Puntos de Atención Continuada (PAC) 24 horas».
La preocupación por la atención urgente centra los comentarios en los PAC. Miguel Usó, secretario de sanidad de UGT, explica que «en algunos lugares funcionan bien porque disponen de los medios necesarios y los ciudadanos prefieren ir allí antes que al hospital». Arturo León es partidario de «una reforma» para que el servicio «cuente con los medios necesarios para que el paciente tenga allí el diagnóstico». Sanidad señaló que durante las navidades se reforzaron los cuatro PAC de la ciudad.
«En primaria es imposible tener cita de hoy para mañana»
Las esperas que recorren los escalones de la sanidad pública encuentran los primeros obstáculos en el peldaño de la atención primaria, servicios que tras las fiestas de Navidad vieron saturada su actividad ante la presencia de pacientes que buscan atención o una fecha para ver a su médico en el centro de salud, sede sanitaria donde «conseguir cita de hoy para mañana es prácticamente imposible», explica Andrés Cánovas, secretario general del sindicato médico Cesm.
No es el único que lo advierte. «Es imposible, sobre todo en esta época, durante el invierno», apunta Aurelio Duque. El tiempo que transcurre desde que se solicita la cita hasta que el paciente se sienta ante su médico de cabecera «es de seis o siete días», según la valoración que ofrece Arturo León, representante de sanidad de CC.OO, y también Cánovas.
Otro representante sindical, Rafael Cantó, lamenta la escasez de tiempo que pueden dedicar a los pacientes. Habla de «cinco minutos», que le parecen del «todo insuficientes» y entiende que para «evitar las colas» es necesario «un urgente aumento de las plantillas.
Un informe de la OMC, en el que ha participado el colegio de médicos de Valencia, ha revelado esta semana que el 42,4 % de los facultativos afrontan demoras de más de un día. Ese porcentaje llega al 73% en periodos de incremento de demanda asistencial.
Dos meses pendientes para entrar en el quirófano
Los únicos datos que desde la Administración se dan a conocer son los que refieren el tiempo que esperan los pacientes hasta entrar en el quirófano para someterse a una operación.
Los últimos datos de los que se dispone son los que se dieron a conocer el pasado octubre correspondientes al primer semestre de 2015. Ese registro revela que los valencianos tienen que esperar una media muy próxima a los dos meses, 57 días, para pasar por el quirófano. Estos datos recogían los resultados de un periodo en el que estaba vigente el plan de choque, la derivación de operaciones a clínicas privadas. En algunas especialidades se supera la media. De hecho, en cirugía plástica el referente se sitúa en 87 días; en pediatría, 83 y en maxilofacial, 81.
Esa oleada de datos señala que los pacientes que acumulan una espera de hasta tres meses asciende a 37.837. El grupo de ciudadanos que llevan entre tres y seis meses pendientes del teléfono es de 7.067. Pero hay también casos de personas que soportan una demora superior a medio año. En estas circunstancias se encuentran 1.591 pacientes.
Se consideran en lista de espera quirúrgica enfermos que se encuentran pendientes de un procedimiento quirúrgico diagnóstico o terapéutico aceptado por el paciente y para cuya realización se tiene prevista la utilización de quirófano en hospitales de referencia y de área de la Comunitat Valenciana.
