Los pasajeros de un vuelo que el pasado lunes cubría la ruta entre Palma e Ibiza vivieron momentos de angustia cuando observaron que uno de los viajeros que se encontraba a bordo pretendía abrir una de las puertas de la aeronave, al parecer con el propósito de lanzarse al vacío y suicidarse. Por fortuna, el hombre fue reducido de inmediato por varios pasajeros y por miembros de la tripulación. El presunto suicida, de nacionalidad rumana y 44 años de edad, viajaba solo y sin equipaje.

El vuelo había partido de Mallorca en torno a las 11.00 horas. Desde el primer momento, dicho viajero había llamado la atención de algunos pasajeros, sobre todo por su estado de nerviosismo, por lo que reaccionaron de inmediato al ver que el hombre se dirigía, visiblemente alterado, hacia una de las puertas, unos 15 minutos después del despegue.

El comandante del avión informó de lo sucedido a la Torre de Control del Aeropuerto de Ibiza, que autorizó un aterrizaje preferente. Tras tomar tierra sin nuevos incidentes, agentes de la Guardia Civil entraron en la aeronave y detuvieron al hombre.

Los agentes pudieron constatar que el viajero tenía sus facultades mentales mermadas, por lo que solicitaron el envío de una ambulancia al lugar, que trasladó al hombre al Hospital de Can Misses, ubicado en la capital ibicenca.