Lagarder Danciu posa con una camiseta en la que se alude a la supuesta corrupción en la Unión Romaní

Jorge Torres.- El programa que emite los jueves AD TV, ‘La Ratonera’, tuvo que interrumpir su emisión, por primera vez en dos años, debido a un apagón general de luz en la zona donde se ubican sus estudios. Coincidió el apagón con la intervención del gitano de origen rumano, Lagarder Danciu, en la que estaba haciendo hincapié en la corrupción de algunas ONG gitanas y, en concreto, la Unión Romaní. Danciu dice estar convencido de que el corte en el suministro eléctrico no fue casual y sí fruto directo de “un acto de sabotaje” realizado, según cree, por miembros de la comunidad gitana relacionados con actividades corruptas. “Sé de lo que hablo. Estoy seguro que detrás del sabotaje hubo alguna mano corrupta. Endesa podría confirmar que el apagón fue provocado y que no se trató de una incidencia técnica. ¿Por qué no lo hace?, se pregunta el activista de la comunidad gitana.

Licenciado en Trabajo Social por la Universidad Pública de Bucarest y en Ciencias de la Educación por la Universidad Pública de Navarra, Lagarder Danciu aprovechó su presencia en el programa para dar a conocer, entre otros asuntos, una providencia del Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla, donde la jueza Pilar Ordóñez Martínez ve “indicios racionales de criminalidad” contra la entidad Unión Romaní “o personas vinculadas a la misma”, así como “irregularidades y fraudes en el destino de las subvenciones que obtuvieron de distintos organismos oficiales”.

Lagarder colabora con la Unidad de Delitos Económicos del Cuerpo Nacional de Policía y dice llevar años investigando la supuesta trama de corrupción urdida en torno a las actividades de varias ONG gitanas “sin miedo y con plena confianza en la Justicia”.

“La ONG Unión Romaní recibe millones de euros de fondos públicos de distintas administraciones públicas sin contar con certificado de calidad y trasparencia. Esta entidad recibe subvenciones desde la época de Felipe Gonzalez y no tiene efectuada a día de hoy ninguna auditoria interna ni externa. La cúpula la componen los clanes Heredía, en Barcelona y Torres, en Andalucía, quienes tienen empleadas a sus familias en los departamentos claves de la entidad para tener el control y empobrecer cada día más a la población que dicen representar”, manifiesta.

“La corrupción es una lacra que nos afecta a todos y vamos a seguir denunciando a estos miserables que utilizan los fondos públicos para intereses personales”, apostilla.