Cuesta creer que los bancos, que manejan en su cartera millones de euros, se hagan los remolones a la hora de pagar el recibo de la comunidad de vecinos. Pero un informe elaborado por el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España ha sacado los colores a las entidades financieras, al revelar que en Cantabria esta morosidad bancaria ascendió a cinco millones de euros el año pasado, un 40% más que en 2012 y siete puntos por encima de la media nacional, que pasó de los 256 millones de euros de 2012 a los 341 millones del pasado ejercicio.

El informe achaca esta mora a la gestión de venta de los activos inmobiliarios y a la propia gestión patrimonial de las entidades financieras, muchas veces externalizada, que genera dilaciones en los pagos «inasumibles» por los propietarios del edificio.

Como la renuencia bancaria no es nueva, los administradores de fincas se dirigieron el año pasado a la banca para reclamar el pago de la deuda millonaria. Pero a tenor del balance correspondiente a 2013, la petición del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España a la Asociación Española de la Banca no ha tenido mucho éxito. El colectivo denunció que los atrasos en el pago del recibo eran de meses e, incluso, años. No obstante, la demora de los bancos cuando entra en el juzgado tiene una ventaja frente a los particulares, y es que, cuando se reconoce la deuda por el juez, las entidades financieras tienen dinero para pagar de inmediato, como reconoció el decano de los administradores de fincas de Cantabria, Alberto Ruiz Capillas, al analizar la situación hace unos meses.

El estudio revela también un crecimiento de la morosidad de las familias con la comunidad de vecinos, que en Cantabria alcanzó los 24 millones en 2013, un 20% más que en el ejercicio anterior, un porcentaje muy superior a la media nacional que se situó en el 11,9% (1.798 millones).

El presidente de la Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (Fecav), Ricardo Sáinz, reforzó con su experiencia las conclusiones del informe. «Cada vez tenemos más casos de comunidades de vecinos que nos consultan qué hacer ante el creciente aumento de impagos del recibo de escalera», señaló. Sáinz reconoció que esta situación es origen de «situaciones conflictivas» en las comunidades de vecinos, un asunto que deriva en «broncas e incluso, en algún caso, se ha llegado hasta las manos». La Fecav pide «consideración» con los vecinos que son morosos porque «se han quedado sin trabajo. Este es el principal problema. Las familias con problemas económicas lo primero que dejan de pagar es el recibo de la comunidad porque si no pagas la luz o el agua ya sabes que al día siguiente te cortan el suministro». Sáinz cree que en una región con 56.949 parados «cada vez se producirán más impagos, eso es de cajón».