Logotipo de la candidatura de Catar 2022 para el mundial de fútbol junto a un estadio en Doha (Catar),

El único candidato a la presidencia del Sindicato Mundial de Futbolistas (FIFPro), el francés Philippe Piat, ha asegurado que boicotearán el Mundial de 2022 que se disputará en Catar si se juega en verano, por el peligro para la salud que supondrían las altas temporaturas.

“No jugaremos en verano en Catar. Jugar a temperaturas de 45 y 50 grados no es serio, y no solo para los 22 futbolistas. Hay más gente involucrada, como los turistas”, subrayó Piat en declaraciones a ‘Reuters’.

Antes las diversas voces críticas con la celebración del torneo bajo tan intenso calor, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunció recientemente la puesta en marcha de “un proceso de consulta entre las principales partes interesadas para las fechas de Catar 2022”, aunque dejó claro que no se tomará ninguna decisión al respecto antes del Mundial de Brasil 2014.

Catar ganó en diciembre de 2010 el derecho a organizar el máximo evento futbolístico por primera vez en Oriente Medio, en una decisión basada en sus planes por albergar el torneo en junio y julio en modernos estadios con aire acondicionado para combatir el feroz calor del verano en esa zona.

Pese a que el país ha reiterado que el plan es viable, existe una preocupación generalizada por la salud de los jugadores y los aficionados que visitarán el país, por lo que el presidente de la FIFA dijo en julio que propondrá trasladar el evento a una fecha más suave en cuanto a las temperaturas del año y que esperaba que el Comité Ejecutivo de su organismo se mostrara de acuerdo con esta iniciativa.

La UEFA acordó que la fecha de la Copa del Mundo debía ser cambiada, pero hubo peticiones para que se consulte a otros actores, encabezados por la poderosa Asociación de Clubes Europeos (ECA), que tiene más de 200 miembros, entre ellos las instituciones deportivas más ricas y poderosas del mundo.

Los clubes están preocupados por el impacto financiero que pueda tener la organización del Mundial en una fecha que no sea en el tradicional periodo junio-julio, ya que eso les obligaría a reprogramar las ligas nacionales, y por el presidente de la ECA y del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, sugirió abril como una alternativa.