Juan Antonio Roca consiguió acumular un patrimonio 101 millones de euros, según los datos considerados fiables por el Tribunal, pese a que la Fiscalía había considerado que el exgerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella consiguió blanquear 240 millones de euros. En la sentencia se rebaja esta cifra, al considerar los magistrados que no puede afirmarse que Roca haya podido blanquear una cantidad mayor al patrimonio que se le ha detectado.

Roca llegó a Marbella en 1984, y en 1991 su empresa Comarsa fue declarada en situación de quiebra fraudulenta, por lo que Roca fue inhabilitado. Entre mayo de ese año y mayo del año siguiente estuvo en situación de desempleo.

Fue en mayo de 1992 cuando Roca comenzó a trabajar para el Ayuntamiento, y a partir de ese momento su patrimonio comenzó a incrementarse de una manera inusual, ya que en mayo de 1996 había crecido hasta los 37 millones de euros, y hasta los 101 en los diez años siguientes.

Entre el patrimonio descubierto a Roca, la Sala destaca sus fincas de gran extensión, como La caridad, situada en San Pedro, los palacios Saldaña, Condes de VillaGonzalo y Palacio de Tepa, los hoteles La Malvasía, en El Rocío, y Al Kazar, en Murcia, o las promociones inmobiliarias Nueva Ribera Beach y Nueva Ribera Golf, en Murcia.

También señala su cuadra de caballos, la ganadería de toros bravos, la colección de carruajes, sus embarcaciones ‘Salduba II’ y ‘Thoroughbred’, la avioneta Cessna y el helicópero Europter. Asimismo, la sentencia cita los vehñiculos antiguos, las piezas de caza mayor descubiertas en sus fincas, la colección de cuadros, obras de arte, joyas y relojes o los bienes inmuebles repartidos por todo el territorio nacional.

Según el fiscal, el cerebro de la trama utilizó ocho vías para lavar el dinero obtenido mediante medios ilícitos gracias a su situación de preeminencia en el Ayuntamiento de Marbella: mediante la inyección de fondos en efectivo en las cuentas bancarias de su entramado (25 millones de euros entre 1996 y 2005), por la circulación de dinero entre entidades en concepto de préstamos (14,2 millones en ese periodo), por la adquisición de inmuebles (136 millones ), pos gastos de acondicionamiento de inmuebles y adquisición de mobiliario (31 millones), por compra de cuadros, joyas, relojes y objetos suntuarios (27 millones), por la compra de barcos y aviones (5,6 millones), por la adquisición de coches, carruajes, toros y caballos (4,3 millones) y por la compra de juegoz de azar ya premiados (646.000 euros).

El Tribunal ha considerado correctos los criterios objetivos reseñados y utilizados por la Físcalía, «máxime si tenemos en cuenta la dificultad real que conlleva la cuantificación de tan elevadas y complicadas operaciones» realizadas por Roca. Sin embargo, señala que el dinero realmente blanqueado con la colaboración de su red es de 100 millones de euros, al entender que no se puede blanquear una cantidad superior al valor acreditado de su patrimonio, contabilizado a raíz de la fecha en que resulta aplicable el tipo penal a actividades delictivas no exclusivamente procedente del tráfico de drogas, ya que hasta ese año solo se aplicaba a los narcos el tipo penal del blanqueo y no a otro tipo de actividades ilícitas, como las desarrolladas por Roca.

Según la sentencia, mientras que en algunas de las operaciones realizadas la cuantificación del dinero blanqueado es sumamente fácil, «como por ejemplo el blanqueo realizado mediante la adquisición de billetes de lotería y otros juegos de azar», señala el Tribunal, hay otras operaciones que resultan mucho más difíciles de cuantificar.