GT.- Encuesta tras encuesta, los franceses parecen hundirse en una profunda depresión, en medio de un creciente desempleo y el debate de la competitividad de Francia.

El pesimismo sobre el futuro del país, la desconfianza masiva hacia la globalización de Europa, la democracia, los medios de comunicación, la inmigración, el islam y el dinero, lo muestra una encuesta divulgada por Ipsos.

“Sabíamos que la población francesa era pesimista y que estaba muy preocupada. Esto es descubierto en cada encuesta anual que muestra datos más desafiantes. Se mide ahora en el redil, la tensión de la identidad y un profundo rechazo del islam”.

El 51% de los encuestados cree que “la decadencia de Francia es inevitable” frente al 49% que piensa que “no es inevitable”, según este estudio para el periódico Le Monde, por la Fundación Jean Jaurès y Cevipof (Sciences Po). Más del 90% consideró que “el poder económico francés” ha disminuido, al considerar que no tiene un “progreso significativo”.

La autoridad también es muy demandada, pues el 87% está de acuerdo en general con la idea de que “necesitamos un verdadero líder en Francia para restaurar el orden”.

Por otro lado, el 78% de los encuestados comparten la opinión de que “nunca se es demasiado cuidadoso en el trato con la gente” solo el 22% cree que “se puede confiar en la mayoría de las personas”.

El 82% estuvo de acuerdo con la afirmación de que los políticos “actúan principalmente por sus intereses personales”, y el 72% dice que “el sistema democrático funciona bastante mal en Francia”. El 58% cree que los periodistas están haciendo un trabajo pobre y el 72% dijo que no se habla de los problemas reales de los franceses.

El 82% cree que “el dinero ha corrompido los valores tradicionales de la sociedad francesa”. El 58% piensa que “tomar el dinero de ricos para dárselo a los pobres” pertenece a la justicia social, y el 56% piensa que “los desempleados podrían encontrar empleo si realmente quisieran”.

Rara vez la desconfianza al islam ha sido claramente expresada por la población francesa. El 74% de los encuestados por Ipsos creen que el islam es una religión “intolerante” e incompatible con los valores de la sociedad francesa. La figura más radical es que 8 de cada 10 o el 80% de los franceses creen que el islam busca “imponer su manera de funcionar sobre los demás”.

Entre los encuestados, el 70% piensa que “hay demasiados extranjeros en Francia” y el 57% dice que el “anti-racismo blanco es muy común en Francia”. El 67% de los encuestados “ya no se sienten como en casa, como ocurría antes”.

La encuesta también revela porosidades más marcadas entre grupos determinados. Sobre el terreno de la identidad y la autoridad, así pues los simpatizantes del UMP ahora están muy cerca de los partidos ideológicos como el FN: masivamente hostiles a los extranjeros y al islam, y solicitando un verdadero líder. Se destacan en contraste con la globalización, el euro y Europa. Del mismo modo, existen puntos de convergencia entre los simpatizantes del FN y los del Frente de Izquierda para critica la globalización, los medios de comunicación, los políticos y el islam como una religión que “impone su funcionamiento” o de ser intolerante.