El año en curso no va a ser el de la creación de empleo en España, sino que se mantendrán las preocupantes tasas actuales. Así lo expone el informe sobre perspectivas de la economía en España y en el mundo en 2011 que hoy presentarán simultáneamente en Madrid y Barcelona los profesores Fernando Ballabriga y Josep Comajuncosa de la escuela de negocios Esade.

Los analistas lo han advertido en las últimas semanas y el pasado martes fue el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el que sin atreverse a asegurar que se reducirá la elevada tasa de desempleo actual (20% de la población activa o más de 4,2 millones de personas sin empleo) se limitó a señalar que 2011 será el año donde se culminarán las reformas en marcha: financiera, mercado laboral, pensiones y negociación colectiva.

Y el presidente dio un dato: no será hasta al menos el año 2015 cuando la economía española volverá a tener tasas de crecimiento entre el 2 y el 2,5% del Producto Interior Bruto (PIB). Precisamente son estas tasas las que los expertos consideran “mínimas y necesarias” para poder crear empleo y rebajar la preocupante tasa de desempleo actual española que supera la media de las grandes economías de la zona euro.

El informe de los dos profesores de Esade resalta que “la economía española seguirá con tendencia a generar tasas de paro mucho más elevadas que el resto de las economías de la Unión Europea porque no se ha hecho suficiente para conseguir una mayor relación de la evolución salarial con el ciclo económico”, aseguran los expertos.

Además, señalan que el crecimiento de la economía española será débil, situándose entre el 0,5% y el 1% (0,7%), por lo que la salida de la crisis aún no se ha consolidado, por lo que la salida de la crisis aún no se ha consolidado. Y la tasa de paro “seguirá cercana al 20%”, aseguran los profesores de la escuela de negocios.

El informe afirma que “existen factores de riesgo que podrían ralentizar la recuperación o incluso generar otro periodo recesivo, motivado principalmente por: una recuperación lenta de la zona euro, la fuerte apreciación del euro que perjudique las exportaciones y un efecto del ajuste fiscal sobre la demanda de los consumidores, así como el empeoramiento de la crisis de la deuda”.

En esta perspectiva, los profesores de Esade consideran que el Gobierno podría verse obligado a realizar más ajustes si los problemas de Grecia, Irlanda y Portugal afectaran de forma sostenida las condiciones de financiación de la deuda española y el flujo de crédito español se vería muy perjudicado. Y añaden: “el gobierno debe seguir adelante con las reformas estructurales. Los costes de posponerlas serían muy elevados, tanto para nuestra economía como para toda la zona euro. Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia serán el pelotón de cola de la zona euro”.

El informe critica la efectividad de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Zapatero. Los expertos sostienen que la reforma laboral ha sido una oportunidad perdida: se quedó corta y no será suficiente ni para eliminar la dualidad del mercado de trabajo ni para reducir el paro.

“La dualidad del mercado de trabajo (entre el empleo temporal y el indefinido) se mantendrá como una fuente de inequidad y de ineficiencia y la economía española seguirá con tendencia a generar tasas de paro mucho más elevadas que el resto de las economías de la UE: no se ha hecho suficiente para conseguir una mayor relación de la evolución salarial con el ciclo económico”, afirman los profesores.

También destacan que “la reforma apenas toca la negociación colectiva. Pese a que existe a posibilidad de descuelgue de algunas empresa, la principal variable de ajuste seguirá siendo el volumen de empleo y la reforma requerirá el diseño de un contrato único suficientemente flexible para garantizar los puestos de trabajo y para evitar ajustes por vía del despido. Será necesario llevar a cabo reformas adicionales, si no, seguirá siendo uno de los factores del menor potencial de crecimiento de la economía española”, añaden.

En cuanto a la reforma de pensiones en proceso de negociación, el informe afirma que según la Comisión Europea se estima que el gasto en pensiones supondrá el 15% del PIB español en 2050 (actualmente equivale al 8%). Algo que la economía no puede asumir. El aumento de la presión fiscal que sería necesario para hacerle frente tendría efectos muy negativos sobre el crecimiento y el paro.

Los profesores señalan que en la reforma de las pensiones en España “debería ampliarse gradualmente el período de cálculo de la base reguladora e, idealmente, incluir toda la vida laboral. La segunda línea de actuación sería el aumento progresivo de la edad de jubilación. Es importante que la reforma de las pensiones no sea un hecho aislado: si la reforma del sistema, así como otras reformas estructurales, contribuyeran a aumentar la productividad de la economía, podría darse al mismo tiempo una disminución de la razón entre lo percibido y lo cotizado y un mantenimiento de las pensiones, o incluso un aumento”, aseguran los profesores.

En lo que respecta a la política monetaria europea, se destaca que la política macroeconómica para el 2011 debe conjugar una política fiscal sostenible y una política monetaria expansiva: “el BCE no debe subir los tipos de interés, al menos durante 2011 y debe recuperar la normalidad en las inyecciones de liquidez”, afirman.