No es una inocentada: el Málaga llevará la bandera de España en la parte frontal de su camiseta, a imagen y semejanza del Inter. En una junta extraordinaria en la que debían prevalecer los números, el vicepresidente y consejero delegado, Abdullah Ghubn, ha reiterado ante los veinticuatro accionistas presentes que la intención de los propietarios es “tener un nuevo club con la misma identidad”, pero ha insistido en que el crecimiento pasa por “abrir la mente”. “Voy a hablar como un español más y como un seguidor más del Málaga. Esto es el Málaga y nadie lo puede tocar, ni el jeque ni nadie. Tiene una identidad propia, pero necesitamos refrescar algunas cosas”, explicó.

Ghubn explicó por qué el equipo luce pantalón blanco: “Todo lo que sirva para mejorar la identidad de tu club es importante. Nada es eterno. El Espanyol, el Deportivo, la Real Sociedad… Todos se parecen al Málaga. Pero, ¿somos igual que ellos? También el Barcelona, el Valencia o el Real Madrid han cambiado en determinados momentos su equipación, pero han mantenido la identidad”

El consejero delegado malaguista indicó que la idea de que el nuevo estadio lleve el nombre de Qatar Stadium obedece a un deseo claro: “Es importante traer más gente para invertir en el Málaga y probablemente así llegarán más compañías qataríes, por ejemplo. Ahí está el ejemplo del Arsenal con el Emirates Stadium. Nosotros queremos hacer algo diferente. Creemos que nuestra Costa del Sol es bastante atractiva para los ingleses y los europeos, y de alguna manera debemos atraer a los de casa y a los de fuera, porque cuando los malagueños vean que viene gente del exterior para apoyar al equipo, se sentirán más identificados con él”.

En una de sus intervenciones Ghubn ha sido contundente sobre las intenciones del jeque Abdullah Al-Thani: “No tenemos el club como un negocio. Amamos el fútbol desde que somos muy pequeños y elegimos el Málaga sabiendo lo que elegíamos. Nosotros y el Málaga somos lo mismo. No nos vamos a aburrir”, recalcó antes de destacar que al equipo le falta “confianza”.

Respecto a las cuentas, aprobadas por el 98,062 por ciento de los accionistas, destaca el incremento en el presupuesto en un 25 por ciento, de 26 a 33 millones, y la ampliación de capital en veinte millones para compensar el patrimonio neto negativo. El pasado ejercicio concluyó con un superávit de tres millones, y el cumplimiento del convenio de acreedores derivado del proceso concursal se ha seguido “estrictamente”, como así lo ha reflejado en el informe que hace escasos días remitió el supervisor en esta material, el economista Daniel Pastor, al juez de lo Mercantil.