Involución
¿Qué significa la palabra involución?. El diccionario de la RAE define este término así: “Detención y retroceso de una evolución biológica, política, cultural, económica, etc. regresión”. No es una opción positiva, benefactora desde un punto de vista social y menos aún desde el económico.
El cóctel formado por este ingrediente mezclado, no agitado con egoísmo, soberbia, cortedad de miras y estupidez da como resultado un producto indigerible que los españoles saboreamos a diario.
Los debates parlamentarios dan para escribir y no parar, dejando siempre un poso de ansiedad y angustia inevitables ante la verborrea con intento de aniquilación del adversario, puesta en boca de tanto zascandil e inútil.
El sanchismo avanza a grandes zancadas hacia el fascismo. Cuando el único argumento para no disolver Las Cortes y convocar Elecciones Generales es el de evitar que gane ”la derecha y la ultraderecha”, se está demostrando un peligroso totalitarismo al uso de la peor de las tiranías. Se impide a la ciudadanía llamada a las urnas, que con sus votos elija quien quiere como gobernante.
En el actual estado de cosas, llegar a finalizar la legislatura, que se agota en 2027 es una temeridad. Está en juego ni más ni menos que la reputación del estado y la nación española.
Da la sensación de que retornamos a una parte de nuestra historia perteneciente al Antiguo Régimen, al periodo absolutista de reyes con validos. Tenemos a un Rey de cuya legitimidad sólo dudan los partidos de extrema izquierda, pues lo tachan de heredero del franquismo, que a su vez es Jefe del Estado y ostenta el título de Capitán General de los tres ejércitos (Tierra, Armada y Aire)según establece la Constitución. Es el mando supremo de las Fuerzas Armadas y el máximo responsable de la defensa nacional.
Fernando VII ha sido catalogado a menudo como el peor rey de la historia de España, un título recibido por un reinado plagado de contradicciones y traiciones al pueblo español.
La Constitución de 1812 supuso el principio del fin del absolutismo monárquico. Sin embargo nuestra actual constitución del 78 hace que en apariencia tengamos a un Rey con su valido en acción, que no es otro que Pedro Sánchez. Aparentemente hay muy buena sintonía entre ellos, cuando las actuales circunstancias justificarían de sobra actitudes diferentes de nuestra Corona hacia el actual Gobierno.
Otro monarca de igual nombre que el actual, Felipe III, decidió nombrar Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, primer duque de Lerma como valido.
Su influencia sobre el rey fue inmensa, llegando a ser el verdadero centro del poder durante su reinado desde 1598 al 1621. La crítica más recurrente hacia el Duque de Lerma es su descarado nepotismo y su afán de enriquecimiento. ¿Les recuerda a alguien?. Él y su familia se beneficiaron enormemente de su posición. Nombró a sus parientes para altos cargos eclesiásticos y civiles, y acumuló una gran cantidad de títulos, tierras y riquezas. El traslado de la corte de Madrid a Valladolid y luego de vuelta a Madrid, con el consiguiente beneficio económico para sus posesiones, es un ejemplo claro de cómo utilizó su poder para su propio beneficio.
Se le acusa de haber permitido y, en muchos casos, fomentado la corrupción dentro de la administración. La venta de cargos públicos se convirtió en una práctica común durante su valido, lo que degradó la calidad de la administración y minó la confianza en las instituciones. Muchos historiadores señalan que la gestión de Lerma agravó el declive del Imperio Español. Sus políticas, a menudo centradas en el lujo de la corte y en su propio engrandecimiento, no abordaron de forma eficaz los problemas económicos del reino. La expulsión de los moriscos en 1609 fue una decisión con gravísimas consecuencias económicas y demográficas para el reino. Hoy bien pudiera serlo por todo lo contrario, es decir, por hacer de España el asentadero de indocumentados mayor de Europa.
Lerma fue conocido por su tendencia a la ostentación y el lujo desmedido. Esto contrastaba fuertemente con la precaria situación económica de gran parte de la población , lo que generó un profundo malestar social.
Es importante mencionar que otros validos también fueron objeto de críticas severas. Don Álvaro de Luna, valido de Juan II de Castilla, fue muy poderoso y también generó mucha oposición, siendo finalmente ejecutado por su ambición y el temor que inspiraba.
El Conde-Duque de Olivares y Luis de Haro, fueron validos sucesivamente de Felipe IV. Del Conde-Duque puede afirmarse que si bien sus intenciones fueron restaurar el poder de España y hacer reformas ambiciosas, sus métodos autoritarios y sus políticas, como la Unión de Armas, generaron un gran descontento, contribuyendo a revueltas y graves altercados. Algunos lo ven como un gran estadista que intentó salvar un imperio en declive, mientras que otros lo critican por su rigidez y por agravar las tensiones internas.
El Duque de Lerma suele ser señalado como uno de los peores validos de nuestra historia, no tanto por un intento fallido de reforma, sino por la percepción generalizada de que fue hacedor de un periodo de corrupción desmedida, nepotismo y un claro desvío de los recursos del Estado hacia su propio beneficio y el de su familia.
En resumen, la historia señala al Duque de Lerma como un ejemplo paradigmático de un valido que, lejos de servir al monarca y al reino, utilizó su posición para un enriquecimiento personal y familiar desmedido, contribuyendo a la percepción de un gobierno corrupto y desorganizado. Pedro Sánchez está muy empeñado en hacerlo bueno.
Detrás de un socialismo corrompido se encuentra el peor de los fascismos. No debe olvidarse que tanto Adolf Hitler como Benito Mussolini eran socialistas.
Todo indica que atravesamos una época de clara involución hacia momentos indeseables de nuestra historia hacía los cuales nos empujan políticos que se auto califican como “progresistas” que tachan al conservadurismo como extrema derecha para así justificar la imposibilidad de alternancia democrática en el poder.
La involución está en marcha y sólo depende su implantación de la posición favorable o contraria a ella de todos los españoles. También de nuestro Rey. ¿Sancionará la futura “Ley Bolaños” de control absoluto del poder judicial por parte del ejecutivo, como ya hizo con la ley de amnistía?
¿Otro error más Majestad?











