El acceso a una vivienda es el gran problema de los españoles. Cada año se forman decenas de miles de hogares que no tienen donde establecerse. Y el problema, según el INE, se va a agrandar en los próximos años. De hecho, el Banco de España calcula que solo este año se necesitarían hasta 600.000 viviendas para dar cobijo a familias y a hogares con un solo ocupante. Otros estudios hablan de 1,8 millones de casas. Tampoco es fácil alquilar, ya que las políticas del Gobierno han “logrado” que muchos propietarios hayan sacado del mercado sus casas por los topes de los alquileres y la inseguridad jurídica que crea la falta de voluntad para acabar con la “okupación” y la “inquiokupación”.

El Gobierno es consciente del problema. Se lo ha dicho el INE, el Banco de España y el sector que reclama más suelo, menos trabas burocráticas y agilidad con los permisos. Pero, a Sánchez le gusta más la propaganda, vendernos que hace algo y más si hay elecciones o tiene problemas, da igual que sea con sus socios o con la corrupción que le rodea. Por eso lleva meses y meses anunciando las decenas de miles de viviendas que va a poner en el mercado. Antes de las últimas elecciones generales llegó a hablar de hasta 189.000 casas de las que nunca más se supo.

Pero, si hay algo que caracteriza al presidente del Gobierno es sacarse de la manga planes para abordar problemas que luego ni están ni se les espera. Esta misma semana, en la que los problemas han sitiado a Pedro Sánchez, nos ha contado que pone en marcha un PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) dotado con 1.300 millones en avales ICO para construir 15.000 viviendas al año para toda España. La novedad es que ha introducido la variable de que serán viviendas modulares, que se construyen en menos tiempo que las convencionales.

El anuncio se merece varias consideraciones. Primero, la cifra de viviendas es de risa teniendo en cuenta que acabamos de comentar que se necesitan mínimo 600.000. Y segundo, si nos fijamos en la ejecución de los doce PERTE ya anunciados, comprobamos que únicamente han sido capaces de comprometer, que no ejecutar, el 44% de lo presupuestado en el correspondiente a energías renovables.