La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, junto a Pedro Sánchez

José Ramón RieraCreo que Úrsula Von der Leyen empieza a acumular demasiados errores en su trayectoria como Presidente de la Comisión Europea y que en algún momento habrá que tomar medidas para acompañarla hasta la puerta de su casa.

El desastre de negociación con el tema de las vacunas, donde se negociaron unas cantidades y unos precios de los que algún día sabremos la verdad, el Pacto Verde y las decisiones tomadas que han dejado a la agricultura europea tocada y casi hundida, la industria pesquera al borde del cierre, la industria, en general, camino de la pérdida absoluta de la competitividad y así podría seguir con los Fondos Next Generation que no sabemos todavía las repercusiones económicas que han tenido sobre el PIB de la UE y ni siquiera para que han servido.

Ahora ha decidido que necesitamos 800.000 millones de euros para defensa en los próximos cuatro años y toma esa decisión justo a las pocas semanas de haber presentado la Brújula de la Competitividad donde nunca mencionó esa cifra que acaba de sacarse de la manga (la Brújula de la Competitividad se presentó el 16 de enero de 2025 a falta de 4 días de la toma de posesión de Trump).

Ya se que nadie me va a hacer caso, pero creo que ha llegado la hora de que el Parlamento Europea se plantee muy seriamente el tomar la iniciativa de presentar una moción de censura contra ella, aunque se necesitan sólo 71 votos para presentarla, se necesitan 353 diputados del parlamento para ganarla. Pero creo que es más importante hacerle saber que ya hay mucha gente en contra de sus decisiones.

Yo no discuto que se necesiten los 800.000 millones para defensa, lo que discuto es que no puede ser que esta inversión no cuente dentro del déficit, ni de la deuda a efectos del Protocolo de Déficit Excesivo, porque a los mercados se la trae al pairo este Protocolo y tampoco estoy de acuerdo con que después del fiasco de los Fondos Next Gen, la Comisión Europea que no sabe controlar 750.000 millones y que sigue sin dar explicaciones para que han servido, se vaya a endeudar en otros 150.000 millones porque sí.

¿Los países miembros de la Unión Europea que en 2023 se gastaron 8,3 billones de euros y que este año van a llegar a los 8,8 billones de euros de gasto, no pueden entre todos reducir 200.000 millones al año para dedicarlos a Defensa?

Estamos hablando de que los 27 países miembros generen un ahorro del 2,3 % del total de sus gastos y para ello se podría empezar por paralizar los Fondos Next Gen que como no sabemos para que han sido usados y quedan por entregar el 50 % de 650.000 millones, ya tenemos 325.000 millones de esos 800.000 millones y el resto que lo pongan los países con reducciones de gasto en 2026 en adelante, dando el 2025 de carencia para adaptarse.

El problema es que ya no sabemos cuales son los intereses que tiene Von der Leyen en el resto de los Next Gen, cuando no puede explicar para que han servido.

En cualquier caso, lo que hoy quiero es mostrarles como se divide el monto de 800.000 millones o de los 650.000 millones por países y cuanto nos tocaría poner a España, sabiendo que el presidente español, la palabra ahorro la borró de su diccionario y duplicó la palabra deuda y déficit añadiendo el término especial, porque para él todo es especial, cuando pasa por sus manos.

Para lo cual he preparado este cuadro, con los datos del PIB real del 2024 por países, que porcentaje sobre el total tiene cada uno y, por lo tanto, lo que le correspondería de los 800.000 millones y de los 650.000 que les van a dejarse endeudar:

Evidentemente, al ser el cuarto país de la Unión Europea en PIB en términos reales y representar el 9,1 % del total, España debe poner 72.750 millones en cuatro años, lo que equivales a 18.187 millones que tendrá que pagar y de ellos 59.110 millones lo va a hacer con deuda directa que supone 14.777 millones más de deuda cada año.

Claro que a Italia le suponen mucho más porque tiene un peso del 12,9 %, a Francia también porque representan el 17,2 % y a Alemania le suponen 188.015 millones porque es el 23,5 %.

Hungría, que supone el 1 % del total del PIB, tendrá que buscar 8.055 millones y pedir deuda por 6.544 millones, salvo que se niegue y veremos entonces lo que pasa con la Unión Europea, con Von der Leyen y con Pedro Sánchez y sus socios de coalición, que aunque están en contra de Hungría, no lo están en este tema.

La situación que se nos viene encima, sobre todo con la subida del tipo del bono alemán a 10 años que roza el 3 % y que puede agravarse con esta decisión por los 152.000 millones adicionales que tendrá que pedir el gobierno alemán.

No olvidemos que la subida se ha producido por la idea planteada por la CDU de sacar adelante 500.000 millones que quiere pedir prestados para un fondo de infraestructuras a 10 años.

El Debate