Puigdemont exige a Sánchez someterse a una cuestión de confianza en el Congreso: «No es de fiar»
El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha reaparecido este lunes para hacer balance desde Bruselas del primer año del acuerdo de investidura pactado entre su partido y los socialistas para la investidura de Pedro Sánchez. Un balance en el que, como estaba previsto, ha criticado el incumplimiento del acuerdo por parte del PSOE y ha anunciado que el grupo parlamentario de los neoconvergentes ha registrado una iniciativa parlamentaria en el Congreso de los Diputados para que Sánchez se someta a una cuestión de confianza.
«Sánchez tiene que dar la cara y aceptar un debate sobre dónde estamos hoy», ha dicho Puigdemont en una atención a la prensa, señalando que la prerrogativa de aceptar o no someterse a esta cuestión de confianza es del propio Sánchez, pero incidiendo que «del debate parlamentario no se podrá escapar», y que este debate «obligará a todo el mundo a retratarse».
Para Puigdemont, la iniciativa no quiere ser «una amenaza», sino marcar un hito en el camino de ambas formaciones: «Ha llegado el momento de un punto de inflexión o de dejarlo correr para no hacer perder a nadie el tiempo ni la paciencia», ha dicho, lamentando que «los socialistas no son de fiar».
Sin embargo, ha dicho que le parecería una «grave irresponsabilidad» que Sánchez no se sometiera a dicha cuestión de confianza, y ha añadido que los tiempos parlamentarios dan tiempo al PSOE para moverse y avanzar en alguno de los acuerdos.
Más «recelos»
Puigdemont ha asegurado que, doce meses después de un pacto firmado «desde la desconfianza mutua», Sánchez «no ha vencido los recelos que teníamos, sino que los ha incrementado». El líder de Junts ha criticado el incumplimiento en ámbitos como la Ley de Amnistía –ha criticado que no se le haya aplicado a sí mismo, y que, por tanto, no sea una «amnistía completa»– o la financiación singular.
El presidente de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, tras el acto institucional por el Día de la Constitución, en el Congreso de los Diputados, a 6 de diciembre de 2024, en Madrid (España). Las Cortes Generales conmemoran el 46º aniversario de la aprobación de la Constitución con un acto institucional, que incluye la interpretación de dos piezas musicales a cargo de la Agrupación Musical Inclusiva del Teatro Real (AMI), la lectura del artículo 49 de la Carta Magna por parte de personas con discapacidad, la entrega a la presidenta del Congreso de la Constitución Española en distintos soportes accesibles, y su intervención.
A su juicio, el pacto alcanzado con ERC es «una reformulación con palabras diferentes del ‘café para todos’». Puigdemont también ha incidido en la oficialidad del catalán en la Unión Europea, algo que no es una realidad, considera, «por la falta de voluntad de Pedro Sánchez», a quien afea que sí pacte «con Orban y Meloni» cuando se trata de «un cargo para una militante de su partido», en referencia al caso de Teresa Ribera.
«En esta hora de hacer balance, los avances en aquello en lo que ya estamos de acuerdo son escasos, y los trabajos que requieren superar discrepancias se alargan y dilatan sistemáticamente», ha criticado Puigdemont, acusando al Gobierno de «marear la perdiz».
Reunión con Sánchez
El líder de Junts ha confirmado que neoconvergentes y socialistas se han venido reuniendo puntualmente al menos una vez al mes desde la firma del acuerdo. «Esto es un hecho», ha reconocido, y ha revelado que había una fecha establecida para una reunión presencial con Pedro Sánchez, pero que no se llegó a dar.
«En ese momento había un motivo razonable, no hicimos causa de ello, pero no se ha vuelto a agendar», ha dicho, con un dardo a Salvador Illa: «Si el presidente de la Generalitat ya no tiene el coraje de venirme a ver, el presidente del Gobierno aún menos».
Entre mafiosos se entienden bien, aunque luego se ladren en las tribunas…
No tanto. Pedro Sánchez le habría prometido referéndum, para conseguir sus votos. Pero luego de recibirlos no ha cumplido lo prometido. Ahora, para aprobar los presupuestos le estará exigiendo el referéndum, y Pedro dice que no, que no quiere salir del gobierno. Vamos, que se aprovechó de Puigdemon y ya. Un saludo.