El ex presentador de CNN Chris Cuomo admitió haber tomado el tan difamado medicamento antiviral ivermectina para tratar su lesión por la vacuna contra el coronavirus de Wuhan (COVID-19).

Cuomo, ahora en NewsNation, mencionó por primera vez los efectos adversos que sufrió por vacuna, durante una entrevista con su compañero Shaun Barcavage el pasado 3 de mayo. Cuomo experimentó reacciones adversas graves después de que su hospital lo presionó para que tomara la vacuna COVID-19.

Días después, el 7 de mayo, Cuomo admitió durante una aparición en “The PBD Podcast” que está tomando el medicamento antiviral para tratar la lesión causada por la vacuna. Le dijo al presentador del podcast Patrick Bet-David: “Estoy tomando una dosis regular de ivermectina. Mi médico la estaba usando durante el COVID-19 en su familia y en sus pacientes, y les estaba funcionando”.

Según Cuomo, toda la comunidad clínica sabía desde el comienzo de la pandemia que la ivermectina no era dañina. Pero añadió que “no decían nada” porque estaban asustados.

“Nos dieron mala información sobre la ivermectina. [Yo] no lo sabía en ese momento”, confesó el ex presentador de CNN . “[Lo] sé ahora, lo admito ahora [y estoy] informando sobre ello ahora, porque creo que ese es el trabajo”.

Cuomo también criticó cómo los principales medios de comunicación retrataron la ivermectina y admitió que el presentador del podcast Joe Rogan tenía razón. El comentarista de artes marciales mixtas habló sobre la ivermectina como tratamiento para el COVID-19 al principio de la pandemia.

“La ivermectina fue el hombre de la bolsa al principio de la COVID. No se podía hablar de el; eso estaba mal. Debería haber sido parte de nuestra práctica común ver si podía ayudar o no”, dijo Cuomo a Bet-David.

El presentador de NewsNation también compartió con Bet-David los resultados de su análisis de sangre, y los médicos le mostraron “microcoágulos brillantes”. También contó que su médico le aconsejó que no tomara el refuerzo de COVID-19, y a Cuomo le dijeron: “Tienes tantos anticuerpos que no sabemos qué haría la vacuna [el refuerzo] ‘por ti’ en lugar de ‘para ti”.

La ivermectina es un tema controvertido
La ivermectina ha sido objeto de mucha controversia durante la pandemia de COVID-19. A pesar de ser un fármaco antiparasitario bien establecido con un perfil de seguridad favorable, su uso para tratar la COVID-19 fue recibido con escepticismo y resistencia por parte de los principales medios de comunicación y algunas autoridades de salud pública.

La Administración de Alimentos y Medicamentos lanzó una campaña contra el medicamento en 2021, llamándolo “pasta de caballo” y advirtiendo a la gente que no lo use para tratar o prevenir el COVID-19. Pero varios médicos no están de acuerdo, incluido el Dr. Pierre Kory.

Según Kory, cofundador y presidente emérito de Front Line COVID-19 Critical Care Alliance, la ivermectina es uno de los medicamentos más seguros de la historia. “Lo uso para casos prolongados de COVID y [lesiones causadas por la vacuna], y tengo pacientes que lo han estado tomando diariamente durante hasta dos años”, dijo.

Numerosos estudios incluso han demostrado la eficacia potencial de la ivermectina, y un ensayo clínico demostró su capacidad para reducir las admisiones a la UCI entre pacientes con COVID-19 en un 83 por ciento.

Investigadores de la Universidad de Ciencias Médicas Ahvaz Jundishapur en Irán fueron responsables de este ensayo, cuyos resultados se publicaron el 30 de abril en el Jundishapur Journal of Health Sciences . En el participaron 110 pacientes con infección por COVID-19 confirmada de moderada a grave. Los hallazgos del estudio demostraron que la ivermectina redujo la necesidad de ingreso a la unidad de cuidados intensivos (UCI) en un 83 por ciento y acortó la duración media de la hospitalización de seis días en el grupo de placebo a cuatro días en el grupo de ivermectina.

Además, no encontró efectos secundarios graves relacionados con el uso de ivermectina. Los autores escribieron: “Entre los que recibieron ivermectina, no hubo informes de reacciones de sensibilidad, efectos adversos o toxicidad relacionada con el medicamento”.

“Creo que la guerra contra la ivermectina ha terminado”, añadió Kory. “Se llegó a un punto muerto, lo que significa que aquellos que no creen que funciona no cambiarán de opinión”.