Joan Ramon Resina es el jefe de Programas de Estudios Ibéricos de la Universidad de Stanford en Estados Unidos. Ha recibido varios premios, así como la Cruz de Sant Jordi y es colaborador de Vilaweb, probablemente uno de los más importantes. Lo bueno de gente como Resina, es que dice lo que quiere, sabedor que no tiene nada que perder ni debe nada a nadie.

El artículo de este lunes 22 de abril en el diario de Vicent Partal no pasará desapercibido. El colaborador habla de Silvia Orriols y Aliança Catalana, desmarcándose del discurso oficial procesista. “Lo que más llama la atención es la unanimidad con la que el resto de los partidos catalanes se han conjurado para estampar la marca infamando sobre la alcaldesa de Ripoll”, asegura.

La teoría de Resina es que el cordón sanitario que todos piden contra Orriols “es útil para todos”: “A los espanyolistas, porque remacha la confusión de nacionalismo con fascismo, siempre que el nacionalismo sea catalán; ya los demás, porque recorta las alas de un partido que podría despegar sobre los escombros del milagro autonómico”.

Sin quererlo -supongamos- Resina habla de lo que ya vive e-Notícies y sus periodistas. “Limitando el horizonte de los electores con cordones sanitarios informativos, los medios acotan el perímetro de la democracia. Quien traspase el cordón se arriesga a ir a parar a la cesta de los deplorables. El tabú es tan fuerte que de por sí explica la contundencia con la que Puigdemont negó cualquier posibilidad de pacto, aunque le cueste la investidura”.

Joan Ramon Resina también cuestiona la relación directa e incuestionable, según algunos, entre “extrema derecha” y “racismo”. El autor recuerda el antisemitismo en parte de la izquierda, que también vemos hoy día después de los ataques de Hamás del 7 de octubre.

“De tanto abusar, ‘racismo’, ‘fascismo’, ‘populismo’ y más ‘ismos’ ya no denotan nada concreto. Se han convertido en peyorativos de mayor o menor intensidad según el contexto y las circunstancias”, asegura el profesor de Stanford.

El rey multicultural va desnudo

Y va más allá: “Sílvia Orriols tiene el mérito de señalar que el rey multicultural va desnudo y el valor de sostenerlo contra una multitud que sólo ve maravillas”. El autor no entra a valorar si Orriols tiene o no razón. Sin embargo, “visto el acorralamiento generalizado”, quiere denunciar “algunas falacias que comienzan por el abuso de motes”. En resumen, que las cosas, según Joan Ramon Resina, son más complejas, hay también grises por tildar a Silvia Orriols del demonio y silenciarla así.

El autor asegura que el miedo al Islam, a una “doctrina tan inexorable en el control de la comunidad”, nada tiene que ver con la raza, sino con la religión. “Tiene que ver con la ideología y sus efectos sociales”, afirma. El problema es que el debate no se puede empezar en Catalunya porque le tapan la boca a Sílvia Orriols, que es quien señala “que el rey va desnudo”.