Desconocimiento sobre las criptomonedas: ¿Qué impulsa realmente los precios de las monedas?
El precio de las criptomonedas, ya sea Bitcoin, Ethereum o cualquier otra altcoin, viene determinado por la oferta y la demanda. En pocas palabras, el precio de una criptomoneda determinada viene determinado por el interés que existe en el mercado por comprar (demanda) y por la cantidad disponible para comprar (oferta).
Si hay mucha demanda, pero poca oferta, el precio sube. Si hay poca demanda, pero mucha oferta, el precio baja. Es esta relación entre ambas la que determina el precio de las criptomonedas.
Las criptomonedas no son únicas en este sentido. Muchos otros mercados con activos negociables como acciones, materias primas y valores también tienen precios determinados por la oferta y la demanda.
Mientras que la oferta y la demanda son los dos factores clave que determinan el precio de una criptomoneda, hay sin embargo una serie de otros factores que pueden influir en la oferta y la demanda – como la utilidad, la adopción masiva, tokenomics, y el sentimiento del mercado.
Además, el uso de las criptomonedas para distintos servicios se está popularizando, como es el caso de plataformas como Bitcoin casinos, donde los usuarios pueden usar sus criptomonedas para disfrutar de juegos de casino online. Además, al tener la posibilidad de ganar más criptomonedas, éstas pueden revalorizarse si su valor sube con el paso del tiempo.
Esta es una ventaja ya que pueden aumentar sus activos y pasar un buen rato al mismo tiempo.
¿Cómo se comparan los precios de las criptomonedas con los de las monedas tradicionales?
Mucha gente asume que la moneda fiduciaria está respaldada por otro valor, pero esto no ha sido así desde principios de la década de 1970. Ni los valores de las criptomonedas ni los de la moneda fiduciaria están respaldados por una materia prima como el oro, a excepción de los activos de criptomoneda vinculados que pueden estar vinculados al valor de otro activo.
La mayor diferencia entre las criptomonedas y las monedas fiat es que las monedas fiduciarias se declaran de curso legal y están respaldadas por gobiernos y bancos centrales. El valor de las monedas fiduciarias se controla a través de la oferta de dinero, lo que supuestamente detiene la inflación. Mientras que las criptomonedas no están controladas por un gobierno central o un banco, ni reconocidas como moneda de curso legal en casi todos los países. Muchas criptomonedas tienen una oferta total fija para evitar la devaluación por inflación.
La demanda y la oferta impactan el precio de las criptomonedas de una forma clara. Es fácil entenderlo con un ejemplo. Digamos que un persona que tiene un gran número de BTC los vende. De repente, el mercado está inundado de BTC, por lo que hay una gran oferta. Si no hay una demanda igualmente alta, el precio de BTC caerá.
En el escenario inverso, digamos que una persona quiere comprar una cantidad significativa de BTC y lo hace. Esto crearía una menor oferta de BTC e impulsaría el precio al alza, ya que no habría suficiente oferta para satisfacer la demanda. Dicho todo esto, aunque la oferta y la demanda son las fuerzas fundamentales que dictan los precios del mercado, hay muchos factores externos que pueden influir en la oferta y la demanda.
¿A qué se deben las fluctuaciones en el precio de las criptomonedas?
El valor de cualquier criptomoneda es especulativo. Eso significa que la gente lo compra (o lo vende) basándose en sus propias opiniones y sentimientos, en particular el miedo y la codicia.
En nuestro ejemplo anterior, en el que alguien se deshace repentinamente de sus activos e inunda el mercado de oferta, acciones como ésta pueden causar miedo y pánico en el mercado en general, ya que otros inversores temen saber por qué todo el mundo está vendiendo y pueden subirse al carro. Del mismo modo, cuando los precios se disparan, los inversores pueden actuar impulsivamente por codicia y comprar a un precio más alto, ya que no quieren perderse la carrera alcista.
Los sentimientos de los inversores conforman el sentimiento general del mercado, que puede tener enormes repercusiones en la oferta y la demanda. Existe incluso un índice de miedo y codicia que ayuda a determinar el sentimiento actual del mercado. Además, hay otros factores externos que pueden provocar grandes cambios en el mercado, en particular la regulación y los acontecimientos del mercado en general.
En los EE.UU. en particular, la agresiva postura de la SEC contra las criptomonedas ha causado olas en el mercado ya que los inversores no están seguros del futuro de las criptomonedas en los EE.UU.. Mientras tanto, tras el colapso de FTX, los precios de muchas criptomonedas cayeron drásticamente, ya que los inversores vendieron sus activos debido a la incertidumbre.
¿Cómo saber qué criptomonedas podrían aumentar su valor?
Nadie puede predecir al 100% el precio de las criptomonedas – cualquiera que te diga que puede está mintiendo. Sin embargo, hay varios factores que puedes utilizar para hacer conjeturas más fundamentadas sobre qué criptomonedas pueden aumentar en valor dentro de un marco de tiempo determinado.
Ya hemos hablado de esto más arriba, pero el sentimiento del mercado tiene un enorme impacto en el valor de las criptomonedas. Las criptomonedas son casi siempre un activo especulativo, lo que significa que vale lo que la gente pague. En una carrera alcista, en la que el sentimiento del mercado es positivo, los precios suelen subir en todo el mercado, mientras que en una carrera bajista, en la que el sentimiento del mercado es negativo, los precios suelen bajar en todo el mercado.
Otro factor clave es la liquidez. En este caso, se refiere a la facilidad con la que se puede convertir un token dado en una moneda fiduciaria, o incluso en otro token a su precio de mercado. Por ejemplo, Bitcoin tiene una gran liquidez, se puede vender, intercambiar o gastar Bitcoin fácilmente en todo el mundo.
Mientras tanto, los proyectos más nuevos que aún no cotizan en exchanges centralizados o con pequeños pools en exchanges descentralizados tienden a tener poca liquidez. Los tokens ilíquidos son propensos a caídas drásticas de precio si alguien vende, ya que puede no haber suficiente demanda.