¿Qué ven a Silvia Orriols que les da tanto miedo? Se ven a sí mismos
Alejandro Espinosa.- A ver si nos entendemos: lo extraño sería que el proceso hubiera acabado con la creación de un partido tipo ERC, la CUP, los Comunes o algún pastelito así. Lo natural – insisto, lo natural – es Aliança Catalana. ¿O qué pensabais que era el nacionalismo? ¿Verdaderamente cree que se podía tapar para siempre la esencia última del nacionalismo catalán? Cuando Silvia Orriols dijo que los catalanes “son una etnia” se acabó el proceso. Juntos, ERC y la CUP deben tener muy claro que Aliança Catalana son ellos.
Entre vosotros y Orriols existe una diferencia de grado y diez años de día de la marmota con su respectiva infraestructura institucional. ¿Qué ha sido el proceso sino el arrastre de una contradicción que apela a sus muelles ideológicos? La contradicción entre querer ser modélicos y que el nacionalismo es necesariamente excluyente y, en última instancia, supremacista.
¿Es tan pardillo para no ver que hay una regularidad más o menos evidente dentro del nacionalismo catalán con los patinazos supremacistas? He aquí Pujol con sus comentarios sobre los andaluces, Torra con las bestias taradas, Junqueras con lo que los catalanes están genéticamente más cerca de los franceses y de Heribert Barrera ni hablamos.
¿De verdad pensábais que era una anécdota que de vez en cuando algún político catalán tuviera ocurrencias semiracistas? ¿O es que sólo se pueden hacer analogías macabras para decir que el PP tiene orígenes franquistas y que el PSOE es el partido de la cal viva? Si no lo ve es precisamente por eso: el supremacismo anida en vosotros. Al independentismo catalán siempre le ha goteado la esencia.
No ha comprendido que las ideas son objetivas, que tienen presuposiciones e implicaciones y que es en esta red de presuposiciones e implicaciones donde surgen todo tipo de contradicciones. Y la contradicción que anida en el alma de ERC, Junts y la CUP es intentar enterrar la esencia supremacista. Lo que, por otra parte, siempre les ha ido bien para rehuir la terrible crudeza que implica traducir políticamente el nacionalismo, es decir, montar un Estado.
El ejemplo paradigmático de esta contradicción entre ser cuqui y ser nacionalista quizá sea ERC. Y es que, si siguen la vía de Rufián y se concentran en hacer políticas sociales, acto seguido les acusan de no trabajar por la independencia. Pero si trabajan por la independencia, entonces les sale el supremacismo y cuando ven de qué va la realpolitik comienzan a temblar sus piernas. ¿Resultado? Que ERC está en una imparable decadencia electoral. El próximo mayo quizá haya que poner el resultado de ERC en Sucesos.
Todo se paga y con intereses
¿Qué es entonces lo que interviene entre el inicio del proceso y la creación de Aliança Catalana? Un día de la marmota constante que por lo del miedo y la incompetencia no logra enfrentarse a la altura de las promesas. Y ahora tenéis un monstruo que es Aliança Catalana y que les da miedo porque se ve reflejados en él y quién sabe si superados.
Orriols habla de centrales nucleares para garantizar la independencia energética de Catalunya, tiene asumido que una independencia no es un proceso simpático o dialogado, que el catalán será la única lengua oficial de Catalunya y que, la traca final, los catalanes son una etnia. En fin, lo que es el nacionalismo con hambre estatal.
Y eso que el proceso no ha servido para nada es un completo error de análisis. Ha servido de forma negativa, es decir, para que los que vienen detrás sepan lo que no deben hacer. Orriols tiene ahora precedentes y sabe que la independencia será unilateral o no. En la entrevista que tuvo con Gemma Nierga ya dejó claro que si buscas apoyos internacionales debes mantenerte firme en la declaración unilateral de independencia y no anularla a los ocho segundos. Y es suficiente que el panorama internacional haya cambiado un poco para que esto pueda provocar un señor problema.
Si esto sigue así, la situación tenderá de forma natural a la formación de dos bloques para que uno de los actores (Aliança Catalana) se mantendrá firme en su maximalismo. Cualquier sistema político tiende a la bipolaridad cuando existe una idea de vida o muerte sobre la mesa. Si los vientos del mundo soplan hacia el identitarismo político y continúa esta dinámica de inmigración irregular y de inflación, el votante nacionalista percibirá a Aliança Catalana como una garantía. El único error interno posible es que el espíritu procesista se haga con Silvia Orriols y, una vez en el Parlament, también empiece a pastelear. Pero es difícil porque ahora mismo Orriols no tiene nada que perder.
¿De verdad pensaba que se podía engañar a la gente durante tanto tiempo? Todo se paga y con intereses. ¿Y qué es el nacionalismo catalán pagado con intereses? Alianza Catalana. La mezcla de circunstancias internas y externas puede conducirnos a una situación muy incierta.
No estoy del todo de acuerdo. Cierto es que el nacionalismo es esencialmente racial y totalitario pero considero que Alianza Catalana es una especie de “poli malo” que han sacado a la palestra para así los otros poder actuar de “poli bueno”. Toda la pantomima de la independencia esta pactada y repactada desde hace catorce años. Certifiqué este pacto cuando vi que la manifestación de julio del 2010 contra la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el estatuto catalán la encabezaba el partido socialista.junto con los partidos separatistas.
Los partidos nacionalistas regionalistas en España es lo más parecido al partido de Hitler que existe en Europa. Pero como han sido promocionados por el sionismo, CIA, MOSAD y demás lindezas incluyendo las logias masónicas que les sirven (OMNIUM Cultural), con el objeto de debilitar la unidad de España al máximo posible para que el españolito de a pie no proteste cuando le metan extranjeros a saco, le obliguen a ponerse experimentos del doctor Fauci-Menguele, le fundan a impuestos al más puro estilo medieval, le quiten sus propiedades y el efectivo, le obliguen a cambiar de “género” perdiendo el honor… Leer más »