Acto de vandalismo de un grupo de indepes catalanes en una tienda de ‘Sabor en España’ en Cataluña
Polémica en redes por un acto de vandalismo hacia un comercio que tenía la palabra ‘España’ en su nombre. Se trata de una tienda con el nombre de “Sabor en España” y que una noche apareció llena de pintura.
Lo denunció un usuario a X que responde al nombre de “Jose Antonio CS”. Este usuario explicó que su padre era el encargado de reformar esta tienda y que un “gracioso” la habían vandalizado. “Mi padre se pasará el día limpiando pintura”.
Y ponía el foco directamente contra el Santi Fortuny Pamies, que es del entorno de la CUP y la izquierda anticapitalista. Fortuny se hizo eco de la apertura de esta tienda y publicó una imagen en el perfil de X. Pero a continuación pidió “Twitter haz tu magia”, en clara referencia a que le hicieran un boicot al comercio.
“Creían que iban a Tabarnia”
Pero el caso es que algunos usuarios ‘indepes’ han celebrado esa situación. Así, por ejemplo, el usuario que responde al llamativo nombre de “Puigdemont Lesbiana” publicaba un mensaje en X. “Parece que poco a poco se van dando cuenta de que quizás los de marketing no escogieron el mejor nombre para abrir una tienda en Cataluña ”:
Pero muchos han sido los usuarios que también han hecho este ataque. “Creían que iban a Tabarnia”, “Me alegra ver que estas cosas aún no quedan impunes en Barcelona” o “En Sitges no se atreven a poner el cartel”. Éstos eran algunos de los comentarios.
La polémica se ha extendido bastante porque el mensaje de denuncia de ‘Jose Antonio CS’ logró más de dos millones de visualizaciones. Algunas figuras como la periodista Laura Fraga lo denunciaron a través de redes con gruesas palabras. Tras condenar los hechos añadía que “la historia del independentismo es la de perjudicar al trabajador y fragmentar la lucha obrera”.
Otra desgraciada muestra más de la inquina que unos cuantos hiperfanatizados independentistas sienten hacia todo cuanto tenga relación con España, especialmente la Lengua de Cervantes, que ellos quieren erradicar, pues la consideran “de imposición” cuando, en realidad, no es así. Somos muchísimos más los catalanes que, dominando las dos lenguas, nos tomamos la sanísima libertad de, cuando hace falta, cambiar a uno u otro idioma, pues amar el catalán significa también no despreciar la otra lengua que muchos amamos, el español.
¿Unos cuantos? Véngase a vivir aquí y luego de lo cuenta.