La clave para el crecimiento, un CFO externo para pymes
Uno de los grandes retos de cualquier pyme o startup es el de iniciar una estrategia de expansión y crecimiento, algo que es muy difícil de lograr si no se dispone de financiación o de inversores dispuestos a apostar por la idea de negocio.
En este sentido, la contratación de un CFO externo para pymes es una decisión que puede suponer la diferencia entre el éxito y un fracaso provocado por la falta de músculo financiero.
¿Qué es exactamente un CFO?
CFO son las siglas de Chief Financial Officer, expresión anglosajona que viene a traducirse al castellano como “Director Jefe Financiero”.
En resumidas cuentas, se trata de un profesional de las finanzas altamente cualificado, cuya labor se enfoca en analizar la situación de los activos y pasivos de la empresa, estableciendo estrategias de optimización de los recursos financieros (propios y ajenos) de los que la firma puede valerse para crecer y aumentar su volumen de facturación.
CFO externo: todo son ventajas para las pymes y las startups
El CFO puede figurar en la nómina de la empresa o tratarse de un colaborador externo. ¿Y por qué recurrir a un CFO externo?
La razón es simple: por su pequeño tamaño o volumen de facturación, gran parte de las empresas y startups no pueden permitirse el lujo de tener en plantilla a un profesional de tan elevada cualificación profesional.
La solución en estos casos pasa por recurrir a un CFO externo, algo que permite desarrollar estrategias financieras y de expansión, evitando una parte sustancial de los costes asociados a la contratación permanente.
Un CFO externo puede ser la pieza maestra para que una pyme o startup desarrolle una estrategia financiera sólida. Esto incluye la planificación de presupuestos, la gestión de los flujos de efectivo, la búsqueda de inversores y la identificación de oportunidades de financiación.
Y es que las necesidades de crecimiento y financiación de cada empresa son distintas. De ahí la importancia de disponer de un experto capaz de evaluar cada situación específica y de diseñar estrategias financieras sólidas y seguras.
En definitiva, el CFO externo es la figura clave para que las empresas de pequeño y mediano tamaño desarrollen estrategias de crecimiento sostenido, sin que el aumento de la facturación ni la dependencia de financiación externa supongan un recorte de los márgenes comerciales o de los beneficios.
El enfoque estratégico de este profesional puede marcar la diferencia entre el éxito de una empresa, su estancamiento e incluso su fracaso definitivo.
Cómo contratar al CFO externo adecuado
La localización y contratación directa de un CFO externo altamente cualificado no es un proceso tan sencillo como pueda parecer. Son profesionales altamente demandados y cotizados.
Por tanto, la alternativa inteligente y económica a la búsqueda directa de un profesional de este tipo pasa por emplear los servicios de una firma o consultora especializada en la externalización de la dirección financiera.
Es el caso de Lean Finance, una referencia en el sector que presume de un amplio historial de casos de éxito financiero empresarial, todos ellos liderados por un CFO externo perteneciente a su equipo de colaboradores.