Ya los tenemos en las instituciones
Carlota Sales.- El valiente general Juan Prim, hijo de Reus , quien con 25 años destacaba ya como jefe audaz y tenía gran prestigio , y sus cuatro mil voluntarios catalanes en las batallas de Tetuán y Wad-Ras a mediados del siglo XIX, esos catalanes se resolverían en la tumba al ver en el pabellón de la bandera de Aragón junto al trapo marroquí rojo con la estrella similar a la satánica de cinco puntas.
Éste candidato mahometano, con éste gesto, quiere agradecer al separatismo catalibán lo bien que les han tratado para establecerse en Cataluña, pero que de integración nada de nada, ellos con su invasión, pretenden destruir nuestra civilización para sustituirla por el islám, y su táctica para conseguirlo es con paciencia, poco a poco, eso sí, subvencionado por los españoles… Éste partido no tiene otra intención que servir los intereses del sultán sodomita y seguir invadiéndonos con sus úteros, para destruir España y acabar de reventar la Seguridad Social, junto con nuestra poca libertad actual.
Si continuamos así, sin ilegalizar los partidos independentistas, como ocurre en el resto de Europa, nuestra cultura y civilización desaparecerá, ya que son ellos los que fomentan la inmigración desde hace muchas décadas a cambio del voto independentista y de que hablen catalán y no español, dándoles todas las subvenciones por delante de los españoles, tanto en pisos sociales, como a través de Cruz Roja y Cáritas ( la Iglesia que los musulmanes tanto odian).
En fín, que no es racismo, es realismo y tener respeto por los nuestros.
¡Arriba España!
Estos catalanes son gente de palabra. “Antes moros que españoles”, decían. Están cumpliendo.
¿Cómo se dice en catalán “sarna con gusto no pica”?
En fin, estas cosas me suben el ánimo, me ponen de buen humor y me abren el apetito.