Los hijos multimillonarios de dirigentes socialistas famosos, algunos de ellos considerados como mitos por el pueblo ignorante, son un escándalo que clama al cielo. La hija de Yaser Arafat, la hija de Hugo Chávez, el hijo y el nieto de Fidel Castro, Nicolasito, hijo del dictador venezolano Nicolás Maduro y otros muchos, todos con patrimonios de miles de millones de dólares, son las pruebas vivientes de la corrupción brutal de la izquierda y de que parte del dinero que recaudan con sus impuestos abusivos no lo reparten sino que se lo quedan ellos.

Los citados son sólo algunos conocidos, los que salen en la revista FORBES y se pasean por el mundo en yates y coches de lujo, pero los expertos opinan que hay cientos de miles de izquierdistas en el mundo que se han hecho millonarios robando y gracias a la corrupción, muchos de ellos vinculados al narcotráfico y a otros negocios sucios.

La hija de Arafat es dueña de -casi- una calle entera en Londres, vive en una zona de moda de París y habla 4 idiomas, ninguno de los cuales es árabe. De hecho, la última vez que estuvo en la Autoridad Palestina fue hace 25 años cuando era un bebé y no muestra ningún deseo de regresar allí.

Según la ONU, ella es una refugiada palestina.

Pero hay muchos más multimillonarios hijos de ladrones marxistas: La hija del venezolano Hugo Chávez tiene más de 4.500 millones de dólares, según la revista FORBES, y el hijo y el nieto de Fidel Castro tienen fortunas incalculables y se pasean por el mundo en yates y coches de lujo que cuestan millones.
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El socialismo lleva siglos robando, esclavizando pueblos y sumergiéndolos en la pobreza, pero no recibe castigo alguno por ello. Gracias a su propaganda y a la hábil utilización del odio y la mentira, hay muchos millones de ciudadanos que les votan, aunque parezca increíble. El éxito del socialismo es un misterio tan incomprensible como el surgimiento de la vida o la dimensión del universo.

Algunos países, entre ellos Italia, Francia y recientemente Argentina, han logrado sacudirse el dominio de las izquierdas y apuestan por otras vías menos hipócritas, corruptas e injustas. En Italia y Francia casi han desaparecido sus viejos y poderosos partidos socialistas, infectados de corrupción, mientras que Argentina acaba de sacudirse el peronismo corrupto y sucio con la revolución liberal de Milei.

Pero en la mayoría de los países que la izquierda gobierna es imposible librarse de la tiranía porque esos partidos se convierten en mafias armadas hasta los dientes, dispuestas a reprimir, torturar y matar para mantener en el poder. Es lo que ocurre en Corea del Norte, Cuba, Nicaragua, Venezuela y oros estados podridos por la violencia y el vicio.

En todos ellos, la corrupción de las izquierdas gobernantes es impresionante e incluye no sólo el robo de dinero, sino la estafa a los ciudadanos, la mentira, la compra de voluntades, la manipulación de la Justicia, el expolio fiscal, el dominio de la información, el despilfarro y otros vicios y lacras.

El comunismo, contrariamente a lo que dice la propaganda marxista, es cosa de ricos. El Che Guevara jugaba al golf, Picasso era millonario, Alberti fue un señorito andaluz y Mao se comportaba como un mandarín. Uno de los hombres más rico del mundo (Bill Gates) se confiesa de izquierdas y en España, Jesús de Polanco, uno de los seres más ricos del país, apoyaba con su poder a los socialistas.

Eso de que la izquierda es consustancial a la pobreza es una idea de curas porque la verdad es que en el socialismo los pobres sólo son el pueblo, mientras que los dirigentes y cargos se hacen millonarios.

La derecha fue inventada por los curas y la izquierda por los aristócratas y los multimillonarios del mundo, que fueron los que financiaron la revolución bolchevique de Lenin.

La más sólida prueba de la maldad del socialismo es que los grandes poderes ocultos del planeta, aquellos que quieren imponer una tiranía única a escala mundial, están sosteniendo y promoviendo el socialismo en todo el globo y sueñan con un gobierno calcado del actual de China: nula libertad para el ciudadano, nada de votaciones ni democracia y el comunismo en el poder, pero adicto al capitalismo y a los negocios.

La izquierda marxista es la mayor estafa del mundo presente y quizás la peor pesadilla de la raza humana.

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