La España que desprecio
AR. No perderé el tiempo tratando de convencer a un enfermo adoctrinado durante años en el odio a España, al que años de pedagogía nacionalista han hecho interiorizar el mantra de que España le roba, de que España le niega sus derechos, de que España encarna todos sus males. No voy a perder el tiempo con ellos. Yo no creo en la majadería de que hablando se entiende la gente. Yo no creo en el valor de la palabra cuando te enfrentas a un imbécil, a un talibán, a un político corrupto, a un batasuno o a un charnego resentido con su origen. Yo no creo que se pueda adelantar nada hablando con esta gente.
Yo no creo en quimeras secesionistas. Quiero a España y desprecio profundamente a quien quiera romperla, trocearla, vejarla… Quiero vivir con este sentimiento de desprecio hacia ellos. Nadie puede imponerme a quién tengo que despreciar ni a quien debo querer o respetar. Nadie puede obligarme a que calle ante el cúmulo de cosas que han alimentado mi desprecio y el de muchos.
Desprecio a los políticos españoles que pactaron una Constitución difusa y ambigua que está siendo la causa de todos nuestros males y la tea incendiaria que ha hecho arder un edificio que no es nuestro ni de ellos, sino de todos los españoles que nos precedieron y de todos los que nos sucederán.
Desprecio que el derecho a la vida, ni el derecho al honor, ni el derecho al trabajo, ingredientes del bien común, se encuentren protegidos por este sistema.
Desprecio a esos sindicatos parasitarios y a esos empresarios voraces que hablan de todo menos de la ética del trabajo y del interés social de la producción. Desprecio a este sistema que nos ha dado desencanto, pesimismo, inseguridad y desesperanza que antes, evidentemente, no existían.
Desprecio a toda la gente que no se pregunte si la causa de sus problemas es debido a la puesta en marcha de una filosofía política que la experiencia ya ha demostrado que se halla reñida con el bien común.
Desprecio la telebasura y a todos los que en nombre del arte exigen ser subvencionados cuando no hay espectáculo artístico, o el espectáculo artístico es detestable.
Desprecio a los que han permitido que con dinero de todos se fomente el odio a España en las escuelas vascas y catalanas, inculcando a los menores toda suerte de taras y de prejuicios que hoy ya son imposibles de erradicar.
Desprecio el conformismo de los españoles. Sentirse a gusto en un vagón, aún cuando no haya máquina que lo arrastre o cuando la máquina nos lleva al abismo, es señal inequívoca de cretinismo mental, de ligereza o de vocación de suicidio.
Desprecio a los que debiendo hacerlo no defienden el derecho a la vida. Desprecio a esos jueces españoles que dictan resoluciones que nadie sensatamente comprende. Desprecio a esos legisladores que dictan leyes pensando más en ellos que en nosotros. Desprecio el ambiente de corrección política que nos han impuesto; que no pueda hablarse del derecho al honor porque diariamente se difama; que no pueda hablarse del derecho de propiedad privada, cuando ésta se confisca a través de bandas organizadas de okupas, protegidos y amparados por las leyes. Desprecio a los políticos que justifican el asalto a los supermercados y en cambio mandarían encarcelar a quien asaltara sus sedes políticas y sindicales.
Desprecio a los periodistas que hablan del derecho a la libertad de expresión, cuando trabajan para medios comprados con fondos reptiles. Desprecio a quienes toleran manifestaciones en las que se exalta a los terroristas y a los sediciosos, y en cambio prohíben manifestarse a los que que se oponen a los ultrajes hechos a la patria por los separatistas y sus cómplices.
Desprecio a los que me llaman racista por oponerme a que mi país se llene de ilegales; a los que me llaman insolidario por reivindicar el bienestar de los españoles antes que el de los de fuera; a los que me llaman fascista por presumir de mis símbolos y reivindicar la memoria de quienes entregaron sus preciosa vidas por dejarnos una España mejor que la que ellos conocieron. Desprecio a los que me llaman alarmista por advertir del riesgo gravísimo de que se rompa la unidad histórica de España.
Desprecio a los que me piden ser tolerante con los que vejan, humillan y masacran a sus mujeres en nombre de un dios violento y sediento de sangre.
Desprecio a las que se autoproclaman feministas cuando nunca antes había estado tan degradada la condición femenina. Desprecio a todas esas autonomías que se amparan en una Constitución que establece dos principios que son contradictorios; por una parte, habla de nación indivisible, y por otra parte, de nacionalidades que hoy públicamente se exaltan por quienes ejercen el poder en ellas como si fueran estados independientes.
Desprecio a los representantes del Estado que han abandonado a su suerte a quienes en Cataluña se sienten españoles y pretenden ejercer esa condición utilizando la lengua de todos.
Desprecio a los que me hablan de la dignidad humana cuando la dignidad humana está siendo pisoteada de manera sistemática por el sistema.
Desprecio a esa jerarquía católica que está más preocupada por no pagar el IBI que por la voracidad fiscal que está empobreciendo a sus fieles.
Desprecio a esa misma jerarquía católica española que ha abandonado a su suerte a sus fieles y navega por los mares del buenismo. Temerosa de los templos vacios, aspira a mantener clientela mediante inmigrantes, de forma que tiende a apostar por una inmigración descontrolada, que a través de un falso humanitarismo, genera y alimenta conflictos, empezando por los económicos, a través de las llamadas ayudas sociales, que son insostenibles.
Desprecio a quienes me piden dinero para alimentar a quienes no aceptan nuestras costumbres y pretenden reemplazarla por las de ellos. Desprecio a quienes me dicen que el islam predica la paz cuando miles de cristianos están siendo asesinados con gran crueldad por los musulmanes en Nigeria, en Egipto, en Pakistán, en Iraq. En Sudán han perpetrado un genocidio. En Arabia Saudí está prohibida toda simbología y práctica cristiana. Desprecio a los católicos que callan ante estos terribles atropellos y que, lejos de la comunión de los santos, practican el silencio de los corderos.
Desprecio a quienes me cuentan que deje la solución a mis problemas en manos de unos partidos (incluidos los emergentes) cuyos dirigentes representan lo peor y más abyecto de la condición humana.
Desprecio a los que pretenden convertir el relativismo antropológico en certeza científica y que defienden que un soneto de Shubert tiene el mismo valor artístico que una danza masai.
Desprecio a los que han convertido la enseñanza en un instrumento para el adoctrinamiento ideológico de nuestros hijos, sirviéndose de ellos como animales de cobaya para poner en práctica todos sus proyectos de ingeniería social.
Desprecio a los políticos que no impidieron el exilio económico de nuestros mejores talentos, y que en cambio colman de atenciones, de dinero y de normas protectoras a los extranjeros que entraron ilegalmente en España .
Desprecio a los que mancillan a diario la memoria de las mil víctimas mortales de ETA excarcelando a sus verdugos y otorgándoles toda clase de beneficios penitenciarios y políticos.
Desprecio a esos militares que antepusieron sus intereses particulares al porvenir de la nación.
Desprecio a esos mismos militares y a los mandos políticos de esos mismos militares que han convertido el Ejército español en una institución más del Estado sin frío ni calor, al glorioso ‘Juan Sebastián Elcano’ en barco sin honra y los cuarteles españoles en casas de lubridio.
Desprecio a todos esos cabrones que han puesto nuestra defensa nacional en manos de narcotraficantes, pandilleros, maras, chonis, poligoneros y lo peor de cada esquina.
Desprecio a los representantes de esa casta política que nos ha arruinado y vaciado de miras trascendentes. Desprecio a esos hombres y mujeres que han puesto la cultura al servicio de la legitimación del sistema que ampara a esa misma casta dirigente.
Desprecio a esos lacayos de Bruselas que han avalado estos 45 años de ingeniería social, de lobotomización cultural, de hediondez política, de basura moral. Desprecio a los que nos han impuesto un pensamiento único y un maniqueismo socialmente indiscutido.
Desprecio a esa guadaña nacionalista que canjea su adhesión a España por una transferencia, un pacto fiscal o una socaliña presupuestaria. Desprecio el victimismo de esos nacionalistas. Desprecio a esos responsables televisivos que nos ofrecen a diario toneladas de basura social con tal de que no se hable del descuartizamiento moral y económico de la nación española.
Desprecio a los que expoliaron demográficamente las tierras del interior de España para dotar a la industria catalana de una mano de obra dócil y barata. Desprecio a los hijos de esa mano de obra que hoy se manifiestan codo con codo con los expoliadores de sus padres y abuelos.
Desprecio a los que dedican nuestro dinero a subvencionar a vagos y maleantes y a los que han permitido que los pervertidos gocen de más privilegios que los padres de familia. Desprecio a los que han aprobado leyes de género contra los hombres con el inconfesado objetivo de minar las bases de la organización familiar tradicional.
Desprecio al jefe del Estado que ha hecho dejación de su función primordial de mantener unida a la nación y permitiendo que lo que queda en el almacén del estado unitario sea un simple retal. Desprecio a los que nos han impuesto sus dogmas, sus anatemas, sus preferencias culturales, sus clichés ideológicos, sus recetas políticas; a los que nos lanzan a diario sus bombas de distracción y manipulación masivas.
Desprecio que se me pida comprensión con los que venden ilegalmente en nuestras calles; con los que nos devuelven la hospitalidad recibida con mil y un delitos, desde robos con violencia a ventas de drogas. Desprecio a los que me piden respetar a quienes hacen mofa y befa de todos los que pensamos de forma diferente.
Pero sobre todo, desprecio a los que quieren negarme ese derecho, acaso el único que aún no han podido arrebatarme.
MUY BUEN ARTICULO DE LA RELIDAD QUE VIVE ESPANA PERO TODOS SUS PROBLEMAS SE DEBEN A QUE SU CONSTITUCION FUE HECHA POR LOS MASONES TAN DANINOS PARA EL PAIS Y EL MUNDO ENTERO.
Sr. Robles: me siento tan desolada como usted ante este panorama vital horrífico que padecemos. Gracias por su artículo que me hace ver que no estoy sola.
Quién puede negar que el artículo está preñado de lucidez y de ahí tanto desprecio, náusea;impotencia y rabia por la patética realidad de España….de la que poco se salva…..La Benemérita;la sanidad y poco más…..de seguir por este camino de DECADENCIA,todo puede suceder……
El desprecio es el camino hacia el lado oscuro, el desprecio lleva al a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento, el sufrimiento al lado oscuro.
Mejor vivir la vida y tratar de hacer cosas constructivas acordes a nuestros ideales que meterse en los asuntos ajenos que sabemos de antemano que somos incapaces de influir estando solos, y solo nos sacan lo peor de nosotros mismos.
Y yo desprecio a esos que se autodenominan patriotas y carecen de la dignidad necesaria para unirse en un único movimiento unitario y fuerte, con un solo liderazgo, para luchar y contrarrestar a toda esa inmundicia e puesta en este magnífico y difícilmente insuperable artículo. Se insta en los comentarios a luchar contra ese estercolero, pero no se propone cómo, con quién y con qué movimiento organizativo. Si los que se autodenominan patriotas españoles no se unen en un único movimiento y liderazgo ¿cómo se pretende que los españoles luchemos contra toda esa descrita antiespaña? Basta ya de partidillos patriotillas… Leer más »
Totalmente de acuerdo. Lo primero es unirse todos. los partidos patriotas con el juramientovde todos loe líderes que acatarán al lider qque saliera de lad vptaciones de los votantes o afiliados.
A ver si tienen cojones.
Desprecio a todos los separatas que no quieren ser españoles de cualquier condición y ralea.
ARRIBA ESPAÑA
Si sr. un articulazo que deja bien a las claras el mismo sentimiento de millones de españoles sin voz,en este pais de panderetas!
Como español, y tras leer el artículo ( y otros) pienso que ha llegado el momento ¡a qué esperar a mañana! de que en España se puedan comprar armas legalmente y sin permiso alguno, para la propia defensa. Yo personalmente querría un fusil de asalto automático con trípode para instalarlo en lo alto de la escalera de mi casa.
Nunca he tenido miedo ( como buen inconsciente que soy ) pero ahora empiezo a sentir algo parecido y no soy de los que se quedan quietos mirando como llega el desastre.
Me pareció escrito por un norteamericano con verguenza. Faltó referirte a como los mismos qué controlan la prensa de aquí son los que controlan allá. Y de cómo se imita y propaga en España, toda la basura que se predica en EE.UU. Como dicen en mi barrio ¡Tienes timba hermano!
No entiendo su contestación: Me temo que mezcla velocidad con tocino.
Su expresión “tener timba” es de los “barrios” portorriqueños, cubanos y mejicanos (no mexicanos, en español). Timba en español es casa de juego.
¿Usted confía de su Estado (sea cual sea) como de que el fuego si se toca quema? Yo no. Y no, no todo es basura en EE.UU.
El derecho a la propia defensa es un derecho completamente natural e inalienable.
Por lo demás, soy español hasta la médula: raíces directas castellano-aragonesas (ahí es nada)
Saludos.
digale eso dela defensa propia al fiscal cuando le este pidiendo la silla electrica por su defensa personal! y lo unico que de verdad sirve de los estados unidos es el “allmighty DOLLAR!!!!! thank you very much! je je
mira por donde viene lo de la timba! timba = baile de negros, ruidoso,ruido .palabra congo bantu la raiz de tumbadora (tambor) timbales instrumentos musicales que producen ruidos,timbeke casa/barracon /solar donde habitan negros.alborotados timbales probiene de timba,como son un par, se parece mucho a los genitales machos asi que quiere decir que tienes cojones je je
¡¡¡ Joder, Cyclón, no serás el presidente de la comunidad de vecinos!!!!!, ¿eh?
don cyclon ,sin derecho legal a usar las armas ,de nada sirven,tengo varios,fusiles de asalto y imaginese lo que el gobierno me permite hacer con ellos!
Gracias por las respuestas y aclaraciones. Me imagino que todo es cuestión de calor y perder algo la brújula o quizá las dos cosas a la vez. Intentaré serenarme por lo demás.
Muy buena la ocurrencia de artillero.
En esta basura que nos rodea a veces creo necesario evadirme un poco para evitar los bocadillos de aquello llamado prozac. Gracias por no tomarlo por las malas. Sdo.
Desprecio a Más y a todas las pandillas de separatas que al árbol de la miseria y la trrición a España se arriman.
Contra el separatismo, movilización,concienciación y resistencia. Español, no te quedes cruzado de brazos, haz algo por España.
Muy bien, lo comparto todo con V., y permítame que se lo exprese en el léxico de la gente sencilla, los que siempre salvan lo que es sagrado salvar: “ole tus güevos”
Totalmente de acuerdo con D. Armando. Solo añadir que desprecio a la progresía en general.
Nuestra SAGRADA PATRIA sufre una peste,mas todos sabemos como se acabo con ella???VUELVA MI GENERAL EL HEDOR ES INSOPORTABLE!!!!
Don Armando, ¡estupendo! Me uno totalamente a sus apreciaciones
Amén, Don Armando.
De todos sus desprecios me quedo con uno del final, que me ha llenado de gozo leer de su prodigiosa pluma (o tecla):
“Desprecio a esa guadaña nacionalista que canjea su adhesión a España por una transferencia, un pacto fiscal o una socaliña presupuestaria. Desprecio el victimismo de esos nacionalistas. Desprecio a esos responsables televisivos que nos ofrecen a diario toneladas de basura social con tal de que no se hable del descuartizamiento moral y económico de la nación española.”
Sencillamente magistral ¡¡ENHORABUENA!!
De acuerdo desde la primera a la última letra.
Pues que quieran que les diga. Que no hay mejor desprecio que no hacer aprecio. Por eso mejor ignorar a todo ello y preocuparse mas en “apreciar” lo nuestro. Yo aprecio mimpatria ESPAÑA cuya extension territorial consiste en lo que denominariamos “diocesis hispanica” independientemente de quien o quienens administren parte de su territorio. Aprecio la gente que une y hermana mas a los ciudadanos españoles y procura su bienestar trabanjando con la honradez que nos caracteriza. Aprecio a todo español que hecha una mano a otro español poniendole por delante. Aprecio al que respeta las propiedades de un español. Aprecio… Leer más »
Sublime artículo. Enhorabuena.
Los nacionalistas catalanes con el morro que les caracteriza y con una indiferencia y desprecio inconmensurable hablan de propuestas: Si, si, yo también proponga algunas. Ya que el Reino de León los libró del yugo musulmán, les dió leyes, estudios con la primera Universidad, principios de economía con los primeros Presupuestos Generales, etc., les propongo que desindustrialicen Cataluña y devuelvan todo el dinero que se han llevado o les han dado inmerecidamente otros políticos, a León y Castilla y otras regiones pobres para que no desaparezcan los nucleos rurales y se creen puestos de trabajo y se vuelva a contemplar… Leer más »
Y yo desprecio a los que no impulsan todo tipo de cultura, impidiendo su conocimiento y desarrollo, pero sobre todo a los que desprecian y manipulan nuestra historia,queriendo convertir, con su grandilocuencia, a muchos españoles en burros e ignorantes, demostrando con esta actitud, que “esos”, son tan ignorantes y burros como sus seguidores, quizá más.
¡Muy buen artículo Sr. Robles!
Es que hay unos “MEMOS” que dicen que no sirve para nada. Que basta con que las personas sepan leer y sumar. Menos mal que a eso llegan. Quizá lo dicen por miedo a la que les puede caer si dicen que no hace falta que lean ni que sumen porque ya hay TV y calculadoras y las mujeres están más guapas sin salir de la cocina.