Después de los empresarios y los inversores, ahora son las agencias de calificación crediticia las que alertan sobre los acuerdos firmados por Pedro Sánchez con sus socios de investidura. La agencia Moody’s ha advertido de que la firma de estos pactos con las fuerzas independentistas y nacionalistas han producido un componente negativo para el perfil crediticio de España “por el aumento del riesgo político”, cuyo alcance dependerá de los acuerdos y de la capacidad del Ejecutivo para llevar a cabo su agenda política, dada la “estrechez de su mayoría”. Los analistas de Moody’s confirman que las tensiones generadas en la sociedad civil y la profundización de la fragmentación política por las concesiones a los partidos independentistas suponen un “riesgo” para el rating del país.

Pese a ello, el informe estima que el impacto puede ser positivo “principalmente por la condonación parcial de la deuda” del FLA, aunque, las implicaciones finales dependerán de cómo se apliquen estos acuerdos, ya que los detalles “aún no se han revelado”, y de la capacidad del nuevo Gobierno “para llevar a cabo una agenda política más amplia” de cara a los próximos Presupuestos.

También alerta Moody’s que pese a que la condonación de la deuda no afectará a los indicadores de deuda de España, plantea problemas de “riesgo moral y puede desincentivar una política fiscal prudente a nivel regional”, presionando las finanzas del Estado. “Un nuevo marco fiscal que otorgue a Cataluña y a otras regiones más autonomía en materia de ingresos y gastos podría mitigar este riesgo, dependiendo de su diseño”, lo que podría desincentivar la formulación de políticas fiscales prudentes a nivel regional, presionando las finanzas públicas.

En concreto, la agencia abunda en que un nuevo marco fiscal otorgado a Cataluña en materia de ingresos y gastos podría mitigar este riesgo, pero sólo dependiendo de su diseño para no provocar desigualdades, aunque beneficie la calidad crediticia de la Generalitat de Catalunya y potencialmente de otras regiones españolas al aliviar su carga de deuda y disminuir sus gastos por intereses.

El pacto firmado con Junts permitiría a la Generalitat de Cataluña recaudar el 100% de los impuestos pagados dentro de su territorio, aumentando su autonomía financiera, y condonar 15.000 millones de uros de la deuda de la Generalitat catalana, , el 20% de la concedida por el Gobierno central a través del FLA. Una medida que, en principio, podría extenderse a otras regiones, con el objetivo de “compensarlas por el exceso de deuda relacionado con el ciclo económico negativo”, mientras que en el caso de regiones con deuda limitada o nula contraída con el Gobierno central, incluidos el País Vasco, Navarra y Madrid, los fondos ayudarían a reducir sus niveles generales de deuda.

Para esta propuesta Moody’s hace sus propias cuentas y asegura que “una condonación del 20% de la deuda regional contraída a través de los mecanismos de liquidez del Gobierno central, combinada con transferencias adicionales a las regiones que no han utilizado estos mecanismos, totalizaría alrededor de 45.000 millones de euros, o aproximadamente 3,3% del PIB nacional”, lo que permitiría la carga de la deuda de las regiones calificadas bajaría del 180% de los ingresos operativos en 2022 a un promedio del 154% y estima que lograrían ahorros de intereses anuales de aproximadamente 407 millones de euros en promedio, reduciendo sus gastos operativos y mejorando su desempeño operativo en el futuro.