Curiosidades del hachís que quizá no conozcas
La planta Cannabis Sativa, comúnmente conocida como cáñamo, cada vez está más aceptada por la sociedad. En gran medida esto ha sido fruto de la proliferación del CBD, una de las muchas sustancias que se encuentran presentes en dicho elemento vegetal y que se comercializa con un bajísimo porcentaje de THC. Por ende, no produce efectos psicoactivos.
Lo cierto es que este producto no es el único que ha adquirido una gran popularidad en España. A la lista hay que sumar el hachis. Básicamente se trata de un concentrado que se elabora al prensar ciertas sustancias de la planta anteriormente sacada a colación. En concreto, las que se prensan son las conocidas como tricomas.
Ahora ya sabes que es el hachis, pero probablemente desconozcas las curiosidades en las que profundizaremos a continuación.
El hachís ya se empleaba hace más de 4.000 años a modo de medicina
Al tratarse de un derivado con un nivel de concentración bastante más elevado si lo comparamos con el cannabis, la potencia de sus efectos es considerablemente superior. Así pues, no sorprende que desde tiempos inmemoriales ya se hiciera uso de dicha sustancia. Concretamente, se utilizaba como una medicina más.
Durante la era védica, es decir, cuatro mil años atrás, la sociedad india empezó a experimentar con el hachís. Tras darse cuenta de la gran mejoría que se producía a nivel de salud, no dudaron en extender su uso como una medicina más. Era consumida sobre todo a modo de analgésico.
Tanto los dolores localizados como los generalizados, además de los crónicos, se veían reducidos drásticamente. Gracias a ello, la sociedad india experimentaba una gran mejoría de su calidad de vida, así como del bienestar en general.
Para los indios, la concentración siempre ha adquirido una especial relevancia. Este aspecto también es un claro indicativo del por qué se extendió tanto el consumo de hachís en esa época, una tendencia que ha ido manteniéndose hasta los tiempos actuales. Y es que estamos ante una sustancia que mejora la capacidad no solo de concentración, sino también de memorización.
India, Afganistán y Líbano: las tres zonas del mundo en las que se produce más hachís
Al leer la curiosidad anterior probablemente hayas deducido que la India es uno de los mayores productores de hachís a nivel mundial. Así pues, ha llegado el momento de adentrarnos en el top 3.
A la India se suma otro país que también es un enorme productor de esta sustancia. De hecho, históricamente es uno de los que más hachís han exportado a todo el planeta. Nos referimos a Afganistán.
Eso sí, el hachís afgano no cuenta con tanta tradición como el indio. Esto es debido a que no se empezó a consumir hasta el siglo XIII. En concreto, fueron los sufíes quienes comenzaron a hacer uso de él.
Del top 3 también forma parte otra zona que merece una mención especial: el Líbano. Aunque se elabora en muchas partes del país, la de mayor influencia internacional es la que recibe el nombre de Valle de la Becá. En dicha depresión que cuenta con una longitud de 120 kilómetros se elabora el conocido por muchos como el hachís de mayor calidad que existe.
Lo cierto es que estas tres zonas del mundo llevan años compitiendo entre sí por demostrar que su sustancia es la mejor de todas. Aunque depende de varios aspectos, lo cierto es que la India sigue siendo la principal elección de quienes desean comprar hachis de calidad.
Hay muchas maneras distintas de elaborar hachís
En cada uno de estos países y en otros que actualmente también son grandes productores, tales como Canadá y los Estados Unidos, se opta por métodos distintos. La lista es amplísima, así que vamos a describir algunos de los sistemas más extendidos en 2023.
Una de las maneras más comunes consiste en enrollar el hachís, una tarea que se hace manualmente. Los cogollos con los que se trata son frescos y no están curados. Esto facilita el enrollamiento y el posterior proceso de raspado, terminando la operación con una compresión que no exige contar con demasiada fuerza física con tal de completarla exitosamente. De hecho, estamos ante una tarea que es bastante sencilla de llevar a cabo.
Otro sistema popular a día de hoy es el de la tijera. Para la elaboración del hachís se utiliza el citado objeto con tal de cortar cada glándula de resina presente en los diversos cogollos que son recolectados. Tras exprimir el conjunto, se obtiene una especie de bloque compacto cuya solidez recuerda a la del hachis CBD.
La manera de elaborar hachís más curiosa de todas es aquella que consiste en congelar las plantas. Después proceden a agitarse dentro de agua que se encuentra a muy baja temperatura, logrando así la separación de las tricomas y obteniendo como resultado el conocido bajo el nombre de hachís de burbujas.