La mezcla de elementos funcionales con otros más sofisticados e innovadores puede ser la clave en un contexto en el que el internet de las cosas también está entrando en esta estancia.

5 elementos que no podrían faltar jamás

  1. Electrodomésticos eficientes y casi con automatización. Se necesitaría dotar de electrodomésticos capaces de ser, de verdad, útiles y que solucionaran la falta de tiempo de gran parte de la sociedad. Electrodomésticos que además tuvieran poco consumo y que permitieran, en el caso de la cocina, controlar al máximo las temperaturas, tiempos e incluso que pudieran programarse para que, al llegar a casa, la receta estuviera lista.
  2. Utensilios de cocina de calidad: la mejor inversión es la compra de utensilios de calidad que duren años sin acabar oxidándose. Sólo hay que revisar los cajones de las cocinas familiares para encontrar este tipo de productos que han perdurado décadas sin estropearse.
  3. Sistemas de ventilación eficientes y silenciosos. Ese sería el objetivo de la mejor cocina del mundo, una que pudiera detectar, de forma automática, el nivel de extracción necesario para evitar olores innecesarios y retirar el humo o vapor de la cocina.
  4. Sistema de vaciado para los ingredientes. Sería interesante evitar la degradación de los alimentos, ya sean crudos o cocinados. Para ello, contar con un sistema de vaciado podría servir para alargar su vida útil sin que se perdiera la calidad. El desperdicio 0 es uno de los objetivos.
  5. Iluminación. Es necesaria una luz especial en la cocina. La buena iluminación de la zona de cocinado e incluso la de comida sería un punto a favor. Ser capaz de tener un sistema eléctrico que responda a todo tipo de necesidades permitiría abaratar la factura de la luz.

Estas son solo algunas de las ideas que podrían ofrecer a quien busca asesoramiento a la hora de hacer una cocina desde cero. Se trata de buscar el mínimo gasto energético y la máxima eficiencia teniendo en cuenta que el objetivo de cualquier vivienda debería ser evitar que la comida se estropee. Contar con un buen congelador para gestionar el mantenimiento de los productos puede ser clave.