Por Jordan Dixon-Hamilton.- Una mujer de Carolina del Norte presentó el lunes una demanda ante el tribunal superior del condado de Gaston contra el equipo médico que le recetó testosterona cuando era menor de edad y le extirpó quirúrgicamente los pechos cuando cumplió 18 años, informó el Daily Mail.

Prisha Mosely, de 25 años, ha demandado al cirujano, al consejero y a otros profesionales que la ayudaron a cambiar de sexo cuando tenía la impresión de que era un varón.

A Mosley le diagnosticaron una crisis de identidad de género y le recetaron inyecciones de testosterona tras una sesión de 80 minutos con un médico en enero de 2015. Después, un consejero le dijo en julio de 2015 que “cambiar su cuerpo para que se pareciera más al de un chico resolvería sus muchos problemas psicológicos y de salud mental”, según la demanda.

El consejero escribió una “carta tipo que estaba plagada de inexactitudes y tergiversaciones” en la que decía que Mosely, que entonces tenía 17 años, estaba lista para comenzar el tratamiento hormonal sexual.

Mosley declaró a Daily Signal que sufrió graves problemas de salud mental y emocional cuando era niña y adolescente y creció en un hogar con problemas. Mosley se convenció de que era un varón después de ver información en Internet sobre cómo combatir la anorexia, informó Daily Signal.

Según la denuncia:

Los acusados mintieron a Prisha. Mintieron cuando le dijeron que en realidad era un varón; mintieron cuando le dijeron que inyectarle testosterona en el cuerpo resolvería sus numerosos y profundos problemas de salud mental y psicológica, y mintieron cuando le hablaron de la naturaleza y los efectos de la cirugía de “reducción mamaria”, que en realidad era una cirugía para extirparle los pechos sanos e incapacitarla para amamantar a un niño.

Mintieron por omisión, ocultándole información crítica sobre las consecuencias adversas para la salud a largo plazo y los daños permanentes que estos tratamientos le causarían, y no informándole de tratamientos alternativos para sus problemas psicológicos.

Ahora, Mosley ha decidido abandonar la transición de género tras darse cuenta de que “no es y nunca ha sido un chico”, según la demanda.

Los legisladores de Carolina del Norte finalizaron el mes pasado la legislación para prohibir este tipo de “atención de afirmación de género” para menores. Un proyecto de ley que se espera el demócrata gobernador Roy Cooper la vete. Sin embargo, los republicanos tienen una estrecha mayoría a prueba de veto en ambas cámaras.

Mosley es una de las varias personas ex transexuales de todo el mundo, entre ellas Michelle Zacchigna en Canadá y Chloe Cole y Camille Kiefel en Estados Unidos, que han demandado a los profesionales sanitarios que les practicaron las operaciones de “reafirmación de género”.

Los ex-transexuales están empezando a dejar de ser transexuales y a manifestarse en contra de las cirugías de transición a medida que envejecen y viven con la decisión permanente de alterar su cuerpo.

Como informó Neil Munro, de Breitbart News:

Los jóvenes que abandonan la ideología reconocen que no pueden “hacer la transición” al sexo opuesto, por lo que se “detransicionan” de la ideología.

Una vez que escapan a la atracción de la transexualidad, pueden enfrentarse y superar sus sentimientos, a menudo inmaduros, de inadecuación, confusión, miedo sexual y otros problemas psicológicos, y volver a una vida normal.

En lugar de proporcionarle “un tratamiento competente para su depresión, ansiedad, ideación suicida, autolesiones y trastorno transitorio de la personalidad emergente, la convencieron de que cambiar su cuerpo para parecer del sexo opuesto resolvería sus importantes discapacidades mentales que la habían atormentado durante años”, añadía la denuncia.