Alberto González.

En entrevista concedida a AD, el ex coordinador de Vox en Mijas (Málaga), Alberto González advierte de posibles maniobras de la izquierda para revertir los resultados electorales el próximo domingo. “Todos sabemos el mal perder que tiene la izquierda española y recuerda al respecto los atentados de Atocha que inclinaron la balanza del lado de Zapatero”, señala el ex mandatario de Vox.

Aún cuando sus diferencias con el partido de Feijóo son notorias, apela al voto útil y reitera que de cara a las generales, la herramienta más eficaz, para echar a Sánchez es el PP.

González se muestra pesimista con la irrupción de un partido que aglutine a los desencantados de Vox tras la previsible hecatombe de los de Abascal el próximo domingo. “¿De dónde saldrían esos políticos honrados que considerarán el honor de servir como el mejor pago posible?”, se pregunta González durante la entrevista.

– ¿Cómo está viendo la campaña electoral?

Si bien es cierto que el revolcón que le dio Núñez Feijóo a Pedro Sánchez ha marcado un punto de inflexión en la campaña, ver a un perro Sánchez herido de muerte, desafiante y amenazante me provoca intranquilidad.

Todos sabemos el mal perder que tiene la izquierda de este país. Como muestra, hace cuatro días se conmemoró el aniversario del asesinato de Calvo Sotelo a manos de estos socialistas.

Y en la memoria de todos están los atentados de Atocha, que inclinaron la balanza del lado de Zapatero.

– Parece que la intención del PP de canalizar el voto conservador está teniendo éxito. ¿Tendrá reflejo en los resultados?

El votante español está muy cansado de este gobierno, el Partido Popular se nutrirá del extinto Ciudadanos, de votantes con cerebro del partido socialista y de muchos desencantados de Vox. Este partido será uno de los principales damnificados por el voto útil.

Si el voto por correo lo permite, el Partido Popular no bajará de los ciento cincuenta y cinco escaños en el Parlamento.

– ¿Qué queda de aquel Vox que generaba ilusión y llenaba recintos?

Aquello de llenar recintos y tener que salir a pedir disculpas a la gente que se quedaba en la calle ya terminó, a pesar de lo cual el partido verde tiene un alto grado de fidelidad de sus votantes. Estos son curiosamente los que no conocen las tripas de la organización. Son personas que desconocen la dinámica interna y con ánimo de ayudar se acercaron al partido. Claro que después de ver el amiguismo, el enchufismo y el compadreo, muchos han salido huyendo. Al menos los decentes.

– ¿Qué razones hubo para que Patricia Rueda fuese designada candidata de Vox al Congreso cuando ni siquiera era militante?

Como suele ocurrir en Vox Málaga: chanchullo, compadreo y amiguismo. En este caso es público que fue una jugada del antiguo presidente, el señor Lara, un gol a Bambú; un perfil, el de Patricia Rueda, que no gustó y que se tuvieron que tragar.

Su principal aval: una gestión económica nefasta en el museo del automóvil y su relación con la Cope a través de su marido.

– ¿Le sorprenden las prerrogativas económicas que Vox reclama para sus nuevos cargos municipales y autonómicos?

Después de ver lo que ha pasado en Málaga; es decir, la adjudicación directa de asientos y cargos entre el núcleo de amigos que conforman la gestora, tengo que decir que no solo no me sorprende, sino que es lo que tenía claro que sucedería. Lo de los “españoles primero” y lo de “venir a servir y no a servirse” son hijos de la misma mentira.

– ¿Qué llamamiento harías para los que aún no tienen decidido el voto?

Es prioritario, estemos de vacaciones o haga 50 grados a la sombra, desalojar al traidor de la Moncloa, si queremos un futuro, no ya para nosotros, sino para nuestros nietos. Apoyar a un buen gestor y un gobierno con experiencia en la gestión de lo público, aunque no sean los más valientes del mundo ni se vayan a complicar la vida con leyes que puedan ser controvertidas.

Con el PP nunca sabremos que había en el móvil de Sánchez, las ONGs continuarán  mamando de la teta y Marruecos seguirá enviando inseguridad y delincuencia a este país, pero es lo único que nos queda, la herramienta más eficaz, para echar a Sánchez.

– ¿Un mal resultado de Vox  podría dar lugar al surgimiento de un partido identitario de derecha?

Para mí, que con la edad me veo cada día más a la derecha, y a pesar de que Vox perderá muchos asientos en el Parlamento, no veo a la sociedad española preparada aún para un partido identitario por más necesario que sea.

De dónde saldrían esos políticos honrados que considerarán el honor de servir como el mejor pago posible.

España sigue siendo la España del Lazarillo de Tormes, un país de picaresca y de pícaros. Los dirigentes de Vox son el mejor ejemplo.